Ontinyent ha acogido el encuentro entre once de las 56 ciudades españolas que conforman la agrupación “Ciudades de la Ciencia y la Innovación”, de la red estatal Innpulso. Durante la jornada han tenido lugar dos grupos de trabajo; uno referido a Innpulso, y otro que ha reunido a siete ciudades innovadoras valencianas que forman parte de esta red.

En este último encuentro se han sentado las bases de una nueva asociación que se integrará en la futura Agencia Valenciana de Innovación (AVI) que en estos momentos se está creando. Al acto han asistido el secretario autonómico de Presidencia, Andreu Ferrer; el presidente del Consejo Autonómico de Innovación, Andrés García Reche, así como el presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez.

Garcia Reche ha asegurado que los municipios “tendrán toda la importancia que quieran” en la futura Agencia Valenciana de Innovación, y ha destacado que junto al proyecto colectivo que supone crear la Agencia, “el hecho que los municipios se planteen qué pueden hacer ellos para innovar nos parece esencial, y más en un territorio como nuestro donde el modelo productivo está muy descentralizado”.

El director general de la Fundación Inndea, Rafael Monterde, ha destacado la importancia de que la ciudad forme parte de esta red, “la cual nos permite el intercambio de experiencias, el aprendizaje común y la posibilidad de participar activamente en la definición y el posterior desarrollo de las políticas territoriales en materia de innovación”.

El futuro presidente de la AVI ha calificado de “muy importante que la inversión que se haga en I+D se haga bien, aprovechando los conocimientos que se genera en las universidades, en las sedes del CSIC, en los institutos tecnológicos y en las empresas que apuestan por la innovación. Como también es importante que las ciudades sean precursoras de esta apuesta por el conocimiento”.

El presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, ha puntualizado que «los ayuntamientos pueden contribuir a la mejora del modelo productivo como administración más cercana a la ciudadanía y a las empresas; porque estas localidades tienen vocación y voluntad de retener el talento que generan, y porque además, tienen capacidad para crear una cultura de la innovación que se pueda trasladar desde bien pequeños a los ciudadanos».