Alrededor de 35 voluntarios, entre empleados de Gas Natural Fenosa y sus familiares, han participado este fin de semana en diversas actividades para mejorar el estado de conservación del Parque Natural de L’Albufera de Valencia, en el marco del Programa de Voluntariado Ambiental Corporativo de la compañía energética. Esta jornada, organizada por la Fundación Global Nature, ha tenido como objetivo contribuir a la protección de uno de los humedales más importantes de Europa.

Las actuaciones han consistido en la retirada de basuras marinas en la playa del Alcatí, siguiendo los protocolos establecidos en la plataforma Marnoba, iniciativa creada por la Asociación Vertidos Cero y Kai Marine Services, que tiene como objetivo recopilar, almacenar y mostrar información sobre las basuras marinas españolas.

Los voluntarios han realizado una caracterización de los residuos encontrados, que han sido posteriormente gestionados de forma adecuada gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Valencia. Los datos obtenidos en la jornada de voluntariado se han insertado en la aplicación de la plataforma Marnoba con el fin de proporcionar información útil.

Asimismo, se ha procedido a eliminar una especie exótica, la uña de gato (Carpobrotus edulis), que además de desplazar a flora autóctona contribuye a la acidificación del suelo. En total se han retirado unas cinco toneladas de uña de gato. Para evitar la erosión de las dunas, tras esta actividad se ha realizado una plantación de especies locales, como barrón (Amophila arenaria), Loto Corniculado (Lotus corniculatus), Carretón de playa (Medicago marina), y la Campanilla de las dunas (Calystegia soldanela), cedidas por el Servicio Técnico Devesa Albufera perteneciente al Ayuntamiento de Valencia.

La jornada también ha incluido una visita a la Reserva Natural del filtro verde del Tancat de L’Illa, humedal artificial de gran importancia para el buen estado hídrico del Estany de la Plana (L’Albufera). Además de su papel en la depuración del agua, los humedales artificiales proporcionan un hábitat propicio para la conservación de la biodiversidad, en especial aves como el Avetoro (Botaurus stellaris) o la Garza imperial (Ardea purpurea).