“Tenemos que resolver el acceso al aeropuerto”, enfatiza Moisés Jiménez, “que parece mentira pero aún no lo hemos hecho. Y un aeropuerto de más de diez millones de pasajeros deberíamos tenerlo conectado por tren, ya sea el cercanías o el Tram. Y eso significa también conectarlo con Benidorm, y con Elche y Torrevieja. Es que desde el punto de vista de interconexiones el aeropuerto está aislado. Ni siquiera tenemos bien resuelto el acceso vial con doble carril, que parece que se va a mejorar, pero sorprende que no se haya diseñado un acceso mediante la segunda circunvalación, que uniría el aeropuerto con las playas del norte y del sur de la provincia. Era poco lo que había que hacer, y ahora es un mundo”.

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Esa es una de las principales demandas que la patronal alicantina esgrime al comienzo de esta nueva etapa. Otro asunto sería resolver la franja marítima del acceso sur a la capital alicantina: “hay que quitar de ahí esa vía de tren, para que podamos tener la avenida de Elche con un frente marítimo que hay que mejorar no solo hasta Urbanova, sino hasta los Arenales del Sol y Santa Pola, y por el norte hasta El Campello”.