Javier Mira y Jorge Moreno

Para Javier Mira, “la propia estructura de Redit y de sus institutos focaliza determinadas ramas productivas de la Comunidad Valenciana. En el caso del ITC, llevamos trabajando más de 40 años con el sector cerámico, hemos vivido sus avances y evoluciones, conocemos su sistema productivo y los medios de distribución, con lo cual, podemos seguir ayudándoles liderando la innovación en el sector”.

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En su opinión, “actualmente la red de institutos cuenta con la estructura correcta para impulsar a los sectores productivos de la Comunitat, sobre todo porque están integrados por pymes con una mínima estructura en I+D que, en algunos casos, es inexistente. Por ello, somos ese eslabón que conecta la I+D con las pymes”.

En alusión a lo anterior, Vicente Sales añadió que “los institutos desarrollamos una labor de observación, anticipación y detección de lo que está sucediendo en el entorno tecnológico. Tenemos esa capacidad, gracias a los diferentes observatorios, para ver fuera del día a día empresarial y detectar otras olas de innovación y cambios que las empresas muchas veces no ven”.

Elena Sanjuán se sumó a la opinión de Vicente Sales e incorporó que “los institutos  somos también sus laboratorios, los que les ayudamos en los diseños, en el marketing… Es decir, somos como la oficina técnica de las empresas”.

Jorge Moreno comentó que “en muchos casos, las empresas no han tenido en cuenta que les podemos ayudar en I+D y en cualquier desarrollo que necesiten, ya que hasta hace poco nos han visto más como centros certificadores y desconocían nuestro potencial en el ámbito de la investigación gracias a la inversión realizada en diferentes infraestructuras que nos permiten ayudar a las empresas y anticiparnos”.