Pedro Bisbal

Pedro Bisbal.– Big Ban es una asociación privada de carácter independiente, que aglutina y representa a inversores privados y entidades con distintas personalidades jurídicas: aceleradoras, incubadoras, otras redes de ‘business angels’, ‘family offices’, sociedades de inversión, clubes de inversión, etc. Intentamos aglutinar a todo el que tenga voluntad por invertir en proyectos innovadores. En 2010 la asociación nació con 15 socios y ahora mismo somos más de 130 socios, que en personas físicas serán unas 250 personas.

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Entre nuestros objetivos está el fomentar los incentivos fiscales para los inversores ‘business angel’ y estamos negociando para conseguir líneas de apalancamiento con distintas entidades, tanto públicas como privadas. Ya tenemos acuerdos con entidades como Enisa (Ministerio de Industria) o Ivace Financiación. Como asociación, no somos un vehículo de inversión; intentamos hacer más fácil la inversión de los socios.

Otro de los pilares de actuación de la asociación es lo que llamamos ‘generar amor’ entre el inversor y el emprendedor. Para ello, los proyectos deben estar suficientemente preparados para abordar procesos de inversión -que hayan pasado por aceleradoras e incubadoras-, porque es difícil encontrar inversores privados para proyectos que estén en fases muy incipientes.

Este ‘generar amor’ entre emprendedores e inversores lo articulamos mediante una plataforma web, con reuniones, ‘newsletter’, etc., donde intentamos identificar buenas oportunidades de negocio y ponerlas a disposición del mayor número de inversores privados. Somos muy buenos en la parte física: conocer al emprendedor, ayudarle a preparar su presentación y ponerle en contacto con los inversores. Más allá del proyecto está la ejecución y la capacidad de las personas para poder ejecutarlo. En este sentido, intentamos identificar lo que es capaz de hacer el emprendedor.

La tercera línea de actuación es generar un gran centro de recursos, tanto para emprendedores como para inversores. El emprendedor sabe muy bien cómo dirigirse a una entidad financiera, pero no sabe cómo dirigirse a un ‘business angels’. Nosotros formamos a los emprendedores para que puedan abordar los procesos con garantía y conocimiento. Esa formación la hacemos mediante entidades colaboradoras.

Luego tenemos la formación para los ‘business angels’. Somos conscientes que hay personas con patrimonio disponible e interés por la innovación, la tecnología y por apoyar proyectos. No es necesario ser una gran fortuna. Ponemos a disposición de nuestros asociados vehículos de inversión para que puedan invertir con ‘tickets’ (participaciones) muy pequeñitos. Por ejemplo, ahora mismo tenemos abiertos dos vehículos, uno con un ‘ticket’ recomendado de 3.000 euros y otro de 5.000.

En suma, intentamos generar ecosistema de inversión privada en ‘startups’, formando, canalizando proyectos y haciendo que las inversiones para los ‘business angels’ sean más accesibles. Y hacemos gestiones para que puedan apalancarlas y tengan incentivos fiscales.

La asociación nació con la denominación de Comunidad Valenciana Business Angels Network (CV Ban), con ámbito de actuación en la Comunidad Valenciana. Pero dadas las virtudes del modelo, se ha trasladado a nivel nacional, convirtiéndose en una red robusta. Ahora estamos dando soporte a otras redes de ‘business angels’, tenemos asociados repartidos por casi toda España y estamos valorando la posibilidad de dar el salto a Latinoamérica. Por eso el cambio de denominación a Big Ban (Business Angels Network).