El presupuesto de la Diputación de Castellón para este año es de 120 millones de euros, con el objetivo -asegura su presidente, Javier Moliner– de mejorar aún más los servicios que presta a los ayuntamientos, además de financiar el Plan de Acción que ha impulsado para resolver aquellas carencias estructurales que sufren, especialmente, los municipios más pequeños.

Además, Moliner señala que prácticamente todas las acciones de la Diputación de Castellón tienen como último fin mejorar las condiciones para que se multiplique la creación de empleo en la provincia.

– A un año de las elecciones autonómicas y municipales, ¿qué balance realiza de esta legislatura y qué queda, a su juicio, por realizar?

– Está siendo una legislatura complicada, pero gracias a que desde el mismo momento de la toma de posesión iniciamos una política para mejorar la gestión de nuestros recursos, reducir la deuda y abaratar el coste de los servicios, hace ya un año que marcamos un claro punto de inflexión para multiplicar nuestras inversiones directas. A finales de junio incluimos medio millón de euros adicionales.

– Tras seis años de crisis económica y a las puertas de una recuperación, ¿a qué retos debe enfrentarse la provincia de Castellón para afrontar con soltura esta recuperación económica?

– Afrontamos el último año de legislatura con la satisfacción de haber ayudado a nuestros pueblos en los momentos más difíciles, pero sabiendo que aún nos queda mucho camino por recorrer. Seguiremos trabajando por ser una administración más útil y más volcada al servicio de la provincia, y esto incluye el reto de conseguir dotar de oportunidades a las 60.000 personas que están desempleadas en Castellón.

– ¿Qué iniciativas se han adoptado desde la Diputación Provincial que usted preside para mitigar el impacto de la crisis entre las principales economías de la provincia?

– Desarrollamos una estrategia para el fomento del empleo entre emprendedores y pequeñas empresas, un plan de promoción y desarrollo para el sector turístico, hemos diseñado herramientas para mejorar la competitividad de las empresas del sector cerámico en el mercado global, estamos invirtiendo en mejorar las comunicaciones de los municipios del interior para garantizar la competitividad de sus empresas y asentar la población en los pequeños municipios, hemos puesto en marcha ya un Plan de Acción para ayudar a los ayuntamientos que incluye inversiones millonarias que generan cientos de empleos directos y miles de indirectos… y a todo eso le podemos sumar que ayudamos a mejorar la confianza de las empresas que trabajan con nosotros al pagar nuestras facturas en apenas 14 días, una cifra récord en la administración española.

-La entrada en vigor la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local reasigna competencias y busca racionalizar la oferta de servicios entre las diferentes administraciones públicas. ¿Qué impacto va a tener esta nueva legislación en las Diputaciones Provinciales?

– La razón de ser de las diputaciones no va a cambiar. Somos la institución más cercana a los ayuntamientos y quienes le ayudamos a resolver sus problemas y a prestar los mejores servicios a sus vecinos. Cuando un alcalde tiene un problema, en quien piensa para pedir ayuda es siempre en la Diputación, y eso no va a cambiar.

– Según algunos observadores, la nueva Ley viene a reforzar el papel de las Diputaciones, pues podrán coordinar y/o prestar nuevos servicios al ciudadano. En el caso concreto de la Diputación Provincial que usted preside, ¿tiene previsto incorporar algún área de competencias nuevas?

– Yo no pido, ni quiero, ninguna competencia adicional. Lo que tengo claro es que el que no entienda que la sociedad está cambiando tiene un grave problema y que en las administraciones públicas tenemos la obligación de evitar duplicidades que encarezcan los costes y obliguen a desperdiciar el dinero que tanto le cuesta ganar a los españoles.

Así que, si es la Diputación la que mejor y más barato preste determinado servicio, que lo preste, pero recibiendo la financiación necesaria para prestarlo… y si no somos la institución más adecuada para hacerlo, que se lo encomienden a otro. Yo no pienso en lo que le interesa a la Diputación, sino en lo que necesitan los ciudadanos.

– En caso de asumir la Diputación Provincial algún área de competencias nuevas, ¿por qué cree que podrá prestar dichos servicios en mejores condiciones y a coste más eficiente que los Ayuntamientos?

– La mayoría de los municipios de la provincia de Castellón no alcanza los 1.000 habitantes y poco más de una decena de los 135 supera los 10.000 habitantes. En esas condiciones, es absolutamente inasumible para la mayoría de nuestros alcaldes poder prestar dichos servicios a sus vecinos.

Desde la Diputación ya prestamos más de mil servicios entre todos los ayuntamientos, además de que, gracias a las ventajas de la economía en escala, les hemos permitido ahorrar ya 15 millones de euros al año gracias a los servicios que requieren a través de nuestra Central de Contratación.