¿Qué es la volatilidad del mercado y qué la diferencia del riesgo?
No existe ni un solo inversor que esté tranquilo de que sus activos bajen de precio en el mercado. Y es que esto supone una pérdida determinada de sus ingresos. Más si se consideran con un perfil conservador. Es por esa razón que la gran mayoría de inversores en el mercado con solo escuchar la palabra volatilidad sienten temor, ya que eso puede ocasionar una caída de los mercados. Sin embargo, muchos inversores ven en la volatilidad una oportunidad que los puede beneficiar y a la que le pueden sacar provecho.
¿De qué manera? Para muchos inversionistas astutos, la volatilidad es una buena oportunidad para poder realizar una inversión en el mercado a precios más económicos, que son los más llamativos para la mayoría de los compradores. Esta se diferencia del riesgo, ya que este consiste en que cuando una compañía o persona está en proceso de quiebra se ve en la obligación de vender de forma masiva sus bienes a precios muy bajos.
¿Qué es la volatilidad en el mercado?
La volatilidad es un término de estadística que mide la variación que han tenido las cotizaciones de los activos financieros de cualquier persona o empresa durante un tiempo determinado. Según la definición matemática, se considera como la desviación que han tenido los precios de los activos con respecto a su media, que es mediado a través de un porcentaje. Mientras más grande sea la volatilidad, mayor serán las oscilaciones de las cantidades de activos de acuerdo a la media.
Y, por el contrario, si el nivel de volatilidad es menor, el grado de dispersión también lo será. Un ejemplo de esto serían los productos que cada año crean una inversión fija como lo son, en este caso, los depósitos; para estos, la volatilidad sería del 0 %. Si se habla en términos generales, mientras que este grado sea alto creará una gran fluctuación de activos, ya sea para la baja como para al alza. En este sentido, una renta variable obtendrá más volatilidad que una mixta y, al mismo tiempo, esta tendrá más volatilidad que una renta fija.
¿Cómo se calcula la volatilidad?
Sea cual sea el tipo de activo que se presente, la volatilidad no es más que la variabilidad que han tenido los precios de acuerdo a su media en un período de tiempo determinado. Sin embargo, aunque la definición parezca un poco técnica, realmente la manera de calcularla no es tan complicada. Pongamos un ejemplo: se tienen dos rentabilidades correspondientes, cada una a años diferentes. El “Activo A” se puede representar así: Período 1= 5 % y el Período 2= 5 %. En ambos casos la rentabilidad es del 5 % que se mantiene durante dos años.
Mientras que, por otra parte, se tiene el “Activo B”, que también posee dos rentabilidades de los años anteriores. Sería en este caso así: Período 1= 1 % y Período 2= 9 %. Es diferente al “Activo A” que no tuvo ninguna volatilidad, ya que sus precios permanecieron según la media, mientras que el “Activo B” sí tuvo una gran volatilidad que sería de un 5,65 %. Esto significa que este último activo tiene un mayor potencial tanto de beneficios como de riesgo. Mientras que el “Activo A”, aunque no tenga revalorización mayor al 5 %, tampoco posee riesgo.
Tipos de volatilidad
Existen diferentes tipos de volatilidad:
- De precios: La volatilidad de los precios ocurre si hay un fuerte cambio en la oferta y la demanda. Hay tres razones principales para esto: la estacionalidad, el clima y las emociones.
- Histórica: La volatilidad histórica se refiere al porcentaje de volatilidad que ha tenido una acción durante los últimos 12 meses. La acción es más volátil y más arriesgada si el precio es más variado durante el último año. Estas acciones se vuelven menos atractivas para los inversores.
- Implícita: La volatilidad implícita describe la volatilidad que los operadores de opciones creen que tendrá la acción en el futuro. Se puede saber cuál es la volatilidad implícita de una acción observando cuánto varían los precios de las opciones de futuro.
- Del mercado: La volatilidad del mercado es la velocidad de los cambios de precios para cualquier mercado. Eso incluye materias primas, divisas y mercado de valores.
¿Cómo afecta la volatilidad a los accionistas?
La volatilidad es un concepto muy usado en el ámbito de las finanzas y en los fondos de inversión. Como se ha dicho anteriormente, esta inspecciona la desviación o variabilidad de la rentabilidad durante un tiempo preciso. Sin embargo, para los accionistas este instrumento puede convertirse en un arma de doble filo, ya que depende si la misma sube o baja, tiene diversas consecuencias para los activos. Si el índice de volatilidad sube significa que hay mayores desviaciones y, por tanto, es mayor la probabilidad de su riesgo.
Mientras que, si la volatilidad es baja, significa que durante el período de tiempo no ha habido variaciones. Por lo tanto, los precios se mantienen estables. Sin embargo, también es cierto que, si esta es alta, puede que los beneficios sean mayores, pero normalmente los inversores conservadores prefieren invertir cuando este índice es estable para no tener consecuencias que al final traigan consigo una gran pérdida de dinero. Es importante en los mercados financieros comparar la volatilidad con la media de las categorías y las medias de las otras categorías entre ellas.
¿Cuándo se considera alta la volatilidad?
Se considera que la volatilidad es alta cuando posee un gran rango de precios con respecto al activo disponible. Es decir, es cuando las cantidades sufren más variaciones y se produce lo que se conoce como desviación típica, que es cuando los precios no están de acuerdo con la media. Asimismo, cuando se dice que un activo es muy volátil quiere decir que este es considerado como impredecible. Muchas veces no se sabe qué consecuencias puede acarrear, por eso también lo tienden a confundir con el riesgo que pueda haber a futuro.
A pesar de ello, así como en el momento en el que sube la volatilidad hay mayor riesgo de pérdida, también hay más probabilidades de que se pueda salir beneficiado y que todo juegue a favor de quien invierte. Cuando se aprovecha de alguna manera la volatilidad no siempre hay ganancias, puede resultar en pérdidas aun para los inversores más expertos. Algunos inversionistas más arriesgados prueban para ver cómo les va, mientras que otros prefieren no arriesgar mucho para no perder más después.
¿Cuál es la diferencia entre volatilidad y riesgo?
Hay una tendencia por relacionar la volatilidad con el riesgo, ya que ambos suponen, en diferentes medidas, una pérdida de activos para los inversores. Sin embargo, hay una diferencia que los separa. La volatilidad puede suponer una oportunidad para aquellos que deseen invertir en capitales pequeños. Además, esta no es una acción que dure a futuro, ya que la misma se encarga de examinar los movimientos financieros del pasado. Aunque sí existe la posibilidad de que una acción se pueda repetir dos veces, pero esa no es una determinante.
En cambio, el riesgo sí supone una acción inminente de pérdida. Esto se debe a que se trata de que la persona o empresa que haya hecho una cantidad de inversiones antes, ya sea de un momento a otro o de forma progresiva, se va a la quiebra. Trae como consecuencia que se ve obligada a vender todas sus acciones a precios bajos. Esto da como resultado una gran pérdida en el capital. La volatilidad en sí podría considerarse una de las ramas del riesgo, pero no en su totalidad, ya que esta es una acción que se puede mejorar.
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