Se calcula que al menos el 60% de las personas han mantenido una conversación con una computadora. Los chatbots son cada vez más comunes y más con los adelantos que ha presentado la inteligencia artificial en los últimos años. Pero si quieres saber el nivel conversacional de un chatbot se debe usar el Test de Turing. Así que veamos en qué consiste esta prueba.
Qué es el Test de Turing
El Test de Turing es una evaluación que se realiza para determinar el nivel de conversación de una máquina. Lo que se busca es determinar si las respuestas de una computadora por medio de inteligencia artificial pueden ser parecidas a las del humano. Es, por tanto, una prueba que sirve para ver si las máquinas pueden pensar, expresarse y actuar como los seres humanos.
Se trata de un test teórico que se aplica a las máquinas a fin de determinar su capacidad de responder de forma indistinguible a como lo haría un humano. El instrumento de evaluación en este caso serían los propios seres humanos. Es una prueba que lleva muchos años usándose para mejorar la inteligencia artificial.
Quién creó el test y cuándo
El test de Turing fue creado por el científico y matemático inglés Alan Turing, así que la prueba lleva el nombre de su creador. La misma fue ideada ya en 1950, bajo la idea de que las máquinas pueden actuar como los seres humanos. Este decía que para poder asegurar que una computadora poseía inteligencia debía responder tal como lo haría un humano.
Turing fue un pionero de la computación y la inteligencia artificial, así como un gran maestro de la criptografía. Dedicó gran parte de su vida al estudio de la matemática computacional y creó varias máquinas electrónicas que permitieron por primera vez ejecutar algoritmos para llegar a determinadas soluciones, motivo por el cual se le conoce como el precursor de la informática.
Para qué sirve
El Test de Turing sirve para determinar, en primer lugar, si una máquina posee realmente inteligencia artificial y, en ese caso, hasta qué punto. De esta forma se puede saber el grado de inteligencia que posee una computadora y evaluar cómo debería o podría mejorarse. El Test de Tuting también sirve para hallar la diferencia entre un robot y un humano en términos conversacionales y de manejo de la información.
Qué mide el Test de Turing
Dicho de forma sencilla, el test de Turing mide la inteligencia de las computadoras. Este test busca determinar si las respuestas de una máquina pueden ser confundidas con las de un humano, de tal forma que el evaluador no pueda determinar la diferencia.
Para muchos científicos estas pruebas no son objetivas, ya que una máquina que tiene acceso a mucha información podría dar respuestas sensatas sin necesidad de ser inteligente. Pero esta prueba ha sido aceptada en la mayoría de los casos por su utilidad para evaluar la inteligencia artificial, por lo que sigue siendo muy utilizada.
Cómo funciona
Este test es muy sencillo, ya que se coloca a una persona que servirá de juez, y mantendrá una conversación escrita con una computadora y una con una persona. Mediante determinadas preguntas el juez tendrá que determinar cuál de las conversaciones es con una maquina y cuál es con una persona.
El juez tiene la tarea de hacer preguntas que sean contestadas por el otro humano y por el ordenador. Dichas preguntas deben tener un formato en específico y el mismo en ambos casos. Al final de la conversación el interlocutor deberá decidir qué respuestas fueron del humano y cuáles fueron del ordenador.
Si el juez se equivoca más de la mitad de veces en decidir qué respuesta fue del ordenador y cuál del ser humano, entonces se considera que la computadora tiene inteligencia artificial. De esta forma se puede determinar el grado de inteligencia de una máquina en comparación con la de un ser humano.
Preguntas del Test de Turing
Las preguntas del tests de Turing pueden ser escogidas por el interlocutor. Lo cierto es que debe tratarse de preguntas que traten de evaluar, más que la inteligencia de la máquina, la humanidad de la misma. De esta forma será más fácil determinar si se trata de una máquina o de un ser humano.
Por ejemplo, preguntas como en qué año naciste, o cual es el nombre de tu madre o qué cenaste anoche podrían determinar esto. Además, en ocasiones el juez se concentra en conocer la opinión subjetiva de la máquina o del ser humano en un tema en específico, lo que también podría ser muy útil para identificar cual es la máquina y cuál es el ser humano.
Ejemplos del Test de Turing
Desde que la prueba se diseñó, ha sido usada en diferentes ocasiones para determinar si un programa cibernético cuenta con inteligencia artificial. Por ejemplo, en el año 1966 el programa ELIZA, diseñado por Joseph Weizenbaun, se hizo pasar por un terapeuta. Y en 1972 el programa Barry, diseñado por el psiquiatra Kenneth Colby, simuló ser un paciente con esquizofrenia.
Por otro lado, y de forma más reciente, un programa llamado Eugine se hizo pasar por un niño ucraniano de 13 años. Esta ha sido la ocasión en la que el programa ha logrado convencer a más jueces de su lado humano. En total el 33% de los jueces evaluadores dijeron que el programa era humano.
Para finalizar, debemos mencionar que, ante la proliferación de las herramientas y chats de inteligencia artificial en los últimos tiempos, la prueba de Turing se está usando aún más que antes para determinar el nivel de inteligencias de las IA