Cuando diriges una empresa debes tomar muchos elementos en cuenta para poder resolver los problemas que van surgiendo en el día a día. Uno de estos aspectos es la provisión empresarial, que te permite abrir un fondo específico para un determinado gasto que harás en el futuro cercano. De esta manera, la idea es que este coste no afecte la estabilidad económica de la compañía, y por ello es tan importante hacer una correcta planificación. Descubre a continuación cómo lograrlo sin tantas dificultades.
¿Qué es una provisión empresarial?
Cuando vas obteniendo recursos de las actividades de la empresa, es necesario almacenar parte de los ingresos para hacer gasto en el futuro. A esto se le denomina provisión empresarial, un concepto que te permite organizar de la mejor manera ante una eventual obligación. En este sentido, nunca se sabe cuánto deberás aportar para este fondo, así que se hacen aproximaciones según los cálculos que hayas realizado. Esta provisión es tan relevante que el mismo Plan General Contable obliga su uso en ciertas situaciones.
Esta maniobra requiere de mucha organización por parte de los empresarios, ya que deben dividir cada uno de los gastos. Por otro lado, es muy probable que la provisión empresarial finalmente no sea necesaria porque la obligación desapareció. En ese caso, el capital que habías apartado volvería a las arcas de la compañía. Todo esto demuestra la importancia que tiene este aspecto a la hora de afrontar un gasto previsible. Es vital que sepas cómo distribuir cada uno de los rubros del negocio.
¿Cuál es el objetivo de las provisiones?
La provisión empresarial tiene el objetivo de salvaguardar el capital de la empresa y poder responder ante las obligaciones futuras. De esta forma, lo más importante para el gerente es encontrar la posible obligación e ir apartando una parte de los recursos de la organización. De no hacerlo pondría en riesgo todo el patrimonio del negocio, ya que tendrías que utilizar otros fondos para responder ante el pasivo. Este es el motivo por el cual se ha popularizado tanto las provisiones en los últimos tiempos.
Este costo puede ocurrir a corto, mediano y largo plazo, así que requiere mucha planificación de tu parte. Este es otro de los objetivos de la provisión empresarial, y es que organizar anticipadamente cada una de tus obligaciones te ayudarán a prevenir algún problema. De este modo, la meta principal es que el gasto se pague con los recursos propios del negocio para no tener que acudir al crédito. Si llega a suceder, tendrás una cuenta más por pagar en los siguientes meses.
Tipos de provisión
Existen diferentes tipos de provisiones y dependerán principalmente del tipo de gasto. Uno de ellos es la provisión de una obligación pendiente de pagar, que es cuando existe una deuda que debes pagar sí o sí en un lapso determinado. A su vez, están las provisiones preventivas, que son una serie de anticipaciones que realiza un negocio ante una posible eventualidad. En este caso la obligación aún no existe, pero hay posibilidades de que se generen en un tiempo específico.
Por otro lado, las provisiones por gastos de deterioro se generan al realizar la actividad comercial de la empresa en la que algunos de sus bienes se deterioran con el paso del tiempo. En este sentido, se considera un gasto previsible cuando tienes que sustituirlos de forma periódica. No obstante, la provisión empresarial también se divide dependiendo de su duración y la primera es a corto plazo. Generalmente aquí la compañía deberá responder en un periodo menor a 12 meses, convirtiéndose en un pasivo corriente.
Mientras tanto, las provisiones a largo plazo son aquellas obligaciones que vencen después de un año, lo que le da mayor margen de maniobra a la empresa. En este sentido, la cuenta se tomará como un pasivo no corriente hasta que queden menos de 12 meses para su pago. De esta forma, es necesario tomar en cuenta cuál es la naturaleza de esta provisión para realizar los correctivos que se correspondan al caso. Solo así podrás afrontar cualquier gasto en los próximos meses.
¿Cuándo se aplica una provisión?
La provisión empresarial se aplica cuando tú como gerente sospechas que habrá una obligación que cumplir en un plazo específico. Esto puede ser en un mes, seis meses, un año o más, pero debes prepararte para que esto no influya al patrimonio de la empresa. Así pues, al enterarte de que se abrirá una nueva cuenta comienzas a ejecutar los pasos necesarios para cubrir ese costo de forma óptima. Así cuidarás los recursos de la compañía y podrás afrontar nuevas inversiones.
Una provisión podría aplicarse a la hora de incurrir en una deuda, pago de intereses en los próximos meses, entre otros ejemplos. Lo importante aquí es identificarlo lo antes posible para organizar las finanzas en pro de poder pagar esa obligación. En consecuencia, los números seguirán siendo saludables y afrontarás nuevos retos sin ningún inconveniente. Todo esto convierte a las provisiones empresariales en uno de los aspectos más importantes dentro de una organización. Llegó la hora de que tú también la tomes en cuenta.
Ventajas de tener una provisión
Hay muchas ventajas que brinda una provisión empresarial. La primera de ellas es que logras organizar las finanzas de la empresa para poder pagar los próximos gastos sin que afecte el patrimonio general. A su vez, al tener todo ordenado te brinda una gran confianza y tranquilidad como empresario, ya que sabes que todo está en su lugar. Por otro lado, a nivel contable podrás mostrar toda tu gestión al Plan General Contable sin ningún problema, ya que todos tus documentos están actualizados.
De esta manera, con una provisión todos los gastos variables tendrán una partida en tu empresa sin importar el tamaño que tengan. Ese capital estará resguardado para cualquier incertidumbre que pueda ocurrir en el futuro, asegurando la sobrevivencia de la organización. Esta práctica podría trasladarse también a las finanzas personales, ya que puedes apartar una parte de tu capital para algún gasto que debas hacer en el futuro. Estas ventajas posicionan a las provisiones como un elemento indispensable para cualquier gerente.
Ejemplo de provisión
Los gastos por depreciación podrían ser un ejemplo interesante de la provisión empresarial. Luego de haber pasado un tiempo, muchas maquinarias y activos de una empresa comienzan a presentar fallos, producto del desgaste. Esto se contabiliza en un rubro en específico para que puedas prever su sustitución en un periodo específico. Por ende, sabrás aproximadamente cuánto costará esta inversión y el tiempo en el que debes adquirirlo. Esto demuestra que las provisiones se ajustan a múltiples áreas dentro de la empresa.