Traspaso de negocio: ¿Qué es y cómo hacerlo paso a paso?
El traspaso de negocio es la forma de transferir una empresa, sus activos y pasivos de una persona a otra. Al hacerlo, la ley le exige que informe a las autoridades fiscales y obtenga su aprobación antes de realizar cualquier acción en su empresa. En este artículo mostraremos qué es un traspaso de empresa, cómo funciona y qué pasos hay que seguir para llevarlo a cabo eficazmente.
¿Qué es un traspaso de negocio?
Normalmente, solemos asociar la transferencia de propiedad con una transacción de compra y venta. Cuando hablamos del traspaso de un negocio nos referimos a un acuerdo o contrato de cesión de todos los bienes y activos comerciales tangibles e intangibles de una empresa a cambio de un precio establecido entre las partes. Estos bienes pueden incluir mobiliarios, productos, fondo de comercio, marcas, clientes, etc. e inclusive, el contrato de arrendamiento del local o negocio si lo hubiere.
En otras palabras, el traspaso de empresa puede entenderse como el proceso de vender una empresa o parte de ella. Y puede realizarse de dos maneras: vendiendo acciones o vendiendo todos los activos y pasivos de la empresa.
¿Cómo hacer un traspaso de negocio?
Veamos a continuación, como realizar un traspaso de negocio paso a paso:
- El primer paso es dar a conocer la intención de traspasar el negocio. Esto se puede hacer mediante carteles en el mismo negocio o, a través de publicidad por medios de comunicación o en portales de internet especializados.
- Contactar con los posibles interesados en el traspaso. En este punto, es necesario brindar toda la información solicitada acerca del negocio a la parte interesada en adquirir el traspaso. Características del negocio, activos, pasivos, facturación, posibilidades de crecimiento y rentabilidad, etc.
- Valoración y establecimiento del precio del traspaso o transacción. Esta es una de las partes más importantes de la negociación, se debe establecer un valor lo más ajustado posible a la realidad del mercado. Para esto hay que tomar en cuenta que, en el traspaso del negocio, se incluyen todos los bienes y activos de la organización.
- Abrir las posibles negociaciones con la parte interesada en el traspaso.
- Una vez llegado a un acuerdo en el punto anterior, se debe formalizar el contrato de cesión entre las partes.
- Cesión de derechos y pago de impuestos. Una vez firmado el contrato, el nuevo propietario se hace con todos los derechos sobre el negocio y se deben pagar todos los impuestos correspondientes tanto el vendedor como el comprador. También es recomendable, que el antiguo propietario instruya al nuevo en todo lo referente al funcionamiento del negocio.
Los impuestos de un traspaso de negocio
En el caso de traspaso de negocio, la negociación en sí, no genera pago de impuestos como el IVA o ITP como tal. Sin embargo, requiere que se emita factura y obliga a quien traspasa, a tributar al IRPF o Impuesto de Sociedades por la ganancia patrimonial obtenida en la transacción. Para lo cual, se debe deducir del monto o valor total del traspaso, el valor neto real de los bienes y derechos traspasados.
En el caso, de que el propietario del local donde funciona el negocio, se viera beneficiado con algún porcentaje de la negociación realizada, deberá también incluirlo en su declaración del IRPF, como un rendimiento del capital inmobiliario.
Otro costo asociado, es la actualización de datos y renovación de la licencia de funcionamiento en la alcaldía. Esto con el fin de que el comprador pueda aparecer como titular del negocio.
¿Qué dificultades podemos encontrar?
El traspaso de un negocio puede resultar una operación compleja y puede traer consigo, ciertas complicaciones. A continuación, se exponen algunas de las dificultades más comunes que se encuentran a la hora de traspasar una empresa:
Cuestiones legales: El traspaso de una empresa requiere una planificación cuidadosa, ya que hay muchas implicaciones legales que deben tenerse en cuenta antes de tomar este tipo de decisión. Deudas, compromisos con proveedores, cuentas por pagar, etc.
Implicaciones fiscales: La venta de una empresa entera o de una parte de ella conlleva varios impuestos que deben pagar ambas partes (comprador y vendedor). Estos impuestos incluyen el impuesto de actos jurídicos documentados, el impuesto sobre las plusvalías (si procede), las tasas de registro de los documentos del registro de la propiedad, etc., dependiendo del lugar de Europa en el que se viva.
Consideraciones financieras: Al traspasar una empresa hay que tener en cuenta que esta transacción implica la renuncia al control de todos sus activos y pasivos. Incluso, aun cuando no se haya percibido la recepción del pago total de su nuevo propietario, que puede tardar algún tiempo en pagar la totalidad.
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