Ingenieros geomáticos reivindican su papel ante la crisis climática
Redacción E3
Una buena gestión del almacén es primordial en cualquier empresa. Para ello lo mejor es contar con un método de almacenaje y control de inventarios, que nos ayude a mantener todo en orden y controlado. En la actualidad, existen muchos métodos de control de almacén, pero uno de los más usados del momento es el método FIFO. No importa qué tipo de empresa tenemos o qué tipo de productos se manejen en nuestro almacén. Tener una correcta gestión nos ayudará a seguir teniendo ganancias.
El método FIFO, es una técnica de gestión de inventarios en la cual se asume que los primeros productos que entran a un almacén deben ser los primeros en salir. Se trata de un método muy usado principalmente, por empresas que manipulan productos perecederos. Es decir, que tienen una fecha de caducidad próxima. De esta manera, se evita que estos productos lleguen a la fecha de caducidad estando en el almacén. Este método recibe su nombre, de las siglas de la expresión en inglés “First In, First Out” qué quiere decir “primero en entrar, primero en salir”.
Esto significa que, la primera unidad de carga que entra al almacén, también tiene que ser la primera en salir. Así se obtiene una rotación de mercancías óptima que maximiza la vida útil de los productos y se evitan las pérdidas económicas a raíz del mal manejo de los inventarios.
Con la implementación del método FIFO, las mercancías más antiguas, se deben vender antes que las más recientes. Esta técnica se utiliza para evitar problemas de obsolescencia o pérdida de valor de los productos. Y su uso más común es en industrias como la alimentaria o farmacéutica, donde la frescura o la fecha de caducidad de los productos son factores importantes.
A la hora de gestionar la mercancía a través del método FIFO, se tiene muy en cuenta la fecha de entrada de los productos en concreto para que sean los primeros en salir. No se dejan almacenados mientras otros productos más nuevos salen al mercado. Como lo establece la expresión que da origen a su nombre, “El primero que entra es el primero que sale”.
Pero para poder realizar esta gestión, será fundamental tener un correcto control del inventario y conocer de primera mano cada producto. Saber cuántas unidades se han adquirido, en qué momento y cuál es la fecha de caducidad de las mismas. También será imprescindible tener bien reflejados todos los movimientos de entrada y de salida del almacén.
Usar el método FIFO trae consigo una gran cantidad de ventajas, de ahí que sea uno de los sistemas más usados para control de inventarios y almacén. Entre sus principales ventajas tenemos, por ejemplo:
Es fácil de entender y aplicar, ya que solo requiere seguir el orden de entrada de los elementos.
Se asemeja a la forma en que ocurren muchos procesos en la vida real, por ejemplo, en una cola de espera.
Los productos más antiguos se utilizan primero, lo que ayuda a evitar la obsolescencia de los inventarios.
Permite un fácil control y seguimiento de las entradas y salidas de inventario.
Además del método FIFO, existen otros métodos para la buena gestión del almacén y uno de ellos, es el método LIFO. Ambos sistemas tienen que ver con la forma en la que se mueve la mercancía en el almacén, pero no siguen exactamente el mismo esquema.
En primer lugar, mientras el método FIFO establece que el primer producto en entrar debe ser el primero en salir, el LIFO (Last in, First Out) se basa en lo contrario, “último en llegar, primero en salir”.
Por otro lado, el método FIFO es más recomendado para el control de inventarios de productos perecederos, debido al riesgo de pérdida o disminución de su vida útil. Mientras que el LIFO, es más apropiado para el control de mercancías de mayor durabilidad o larga vida útil.
El método FIFO, garantiza la correcta rotación de las mercancías evitando que los productos envejezcan en el almacén. Por su parte el método LIFO contribuye a la obsolescencia de las mercancías.
A la hora de implementar el método FIFO en la gestión de almacenaje lo recomendable es establecer una serie de pasos, que nos ayudarán a tener un mejor control de nuestros inventarios. Por ejemplo:
Realizar un análisis FIFO en un almacén implica seguir los siguientes pasos:
Jesús SantaellaCopywriter y redactor SEO con más de 7 años de experiencia. Colabora con Economía 3 desde el 2019 en temas de marketing, turismo, criptomonedas y economía. Es un apasionado por el marketing digital y las ventas a través de las palabras.
Redacción E3