Cada organización desea destacar a través de su crecimiento empresarial, sin embargo, el crecimiento puede tener significados totalmente diferentes. Esto, dependiendo de la etapa en la que se encuentre la empresa en cada momento. Es importante destacar que cada etapa en específico posee nuevos desafíos, pero también cuenta con nuevas oportunidades para alcanzar el éxito. A continuación, conoce qué es el crecimiento empresarial y cuál es la importancia de cada una de sus fases; continúa leyendo.

¿Qué es el crecimiento empresarial?

El crecimiento empresarial se refiere a los procesos que permiten que una empresa crezca constantemente. También que impulsen a la organización a lograr hitos de éxito u objetivos los cuales hayan sido planificados con anterioridad. Esto suele suceder mediante una estrategia empresarial orientada a fomentar los diversos campos de la empresa. Todo con la finalidad de alcanzar las metas futuras e inmediatas. Todo lo relacionado a: atracción, selección, reclutamiento, plan de onboarding, desarrollo, retención de personal, salida y employer branding están cada vez más presente en las empresas. Esto sucede porque, para asegurar el rendimiento, debemos cuidar todas las fases que debe atravesar un profesional en su paso por la compañía.

Beneficios y riesgos del desarrollo empresarial

El crecimiento empresarial afecta e influye de diversas maneras a la empresa. A continuación, conocerás la descripción de algunos aspectos positivos.

• Construcción de la marca.
• Posicionamiento.
• Logro de objetivos y metas.
• Beneficios económicos.
• Proyección a futuro.

Por otro lado, debemos mencionar que, cuando el crecimiento no se relaciona con una estrategia empresarial, estos beneficios pueden presentarse de manera descontrolada. También puede terminar influyendo de forma negativa en la empresa, lo que se traduce a:

• Problemas en el almacenamiento.
• Descontrol en la producción.
• Inconvenientes en la logística.
• Deterioro de la calidad de los productos o los servicios que se ofrecen.
• Sobrecarga en la división de tareas y responsabilidades.

Etapas del crecimiento empresarial

Early Stage (Edad temprana)

Dentro del crecimiento empresarial, la early stage se refiere a los primeros pasos que da la compañía. En esta se indica el comienzo de una fase en la que será necesario dejar que la idea evolucione hasta que logre convertirse en un producto o servicio dentro del mercado. Esta fase es esencial, nos ayudará a entender de forma fidedigna el efecto que está causando la creación y la comercialización de nuestro producto. En resumidas cuentas, justo en esta fase se crea el producto, se testea y se analiza la validación del negocio.

Growth stage

Luego de verificar que durante los primeros pasos todo marchó de la mejor manera, ha llegado el momento de que la empresa crezca. En esta fase habrá cifras al alza en cuanto a clientes nuevos, facturación y clientes recurrentes. Por otro lado, la rentabilidad en esta etapa es fundamental. Es el momento en el que los equipos comienzan a desarrollarse e inicia la contratación de personal; por su parte, la financiación también es esencial en esta fase.

Expansion stage

Posteriormente a verificar que nos ha ido bien tanto en el mercado nacional como en el internacional, comenzamos a adentrarnos en la fase de expansión.  En esta etapa ampliamos nuestros límites geográficos y aumentamos de forma considerada las miras de nuestro negocio. es justo en esta fase donde se mantienen las empresas que han logrado avanzar en el desarrollo de su modelo empresarial.

Exit

Esta no se trata de una fase obligatoria. Existen modelos de negocio que tienen por objetivo convertirse en una compañía de alto valor. No obstante, es habitual que el último paso sea realiza una salida o Exit vendiendo la empresa. Todas aquellas organizaciones que llegan a esta fase se caracterizan por su fortaleza y alto potencial.

¿Cómo diseñar un plan de desarrollo empresarial?

Planificación estratégica

Se trata de un proceso en el que se determinan, de manera conjunta, las metas y los objetivos a corto, mediano y largo plazo de la empresa. Dicho proceso debe incluir el programa de desarrollo para lograr cada propósito. La ejecución correcta de esta planificación está sujeta a disponer de un equipo de profesionales altamente capacitado para las diferentes tareas. Además de la constante participación de dirección de la empresa.

Presupuesto

Cada estrategia empresarial que esté enfocada en el desarrollo debe considerar la capacidad económica que se posee en un momento determinado. Los objetivos y las metas deben conceptualizarse de la mano de las cuentas de la compañía, sólo así podremos evitar las complicaciones económicas. Esto es responsabilidad del departamento financiero de la empresa o del CEO de la misma. A través de este proceso deben incluirse aspectos como:

• Gastos en la plantilla.
• Posicionamiento de la empresa.
• Métodos y estrategias para aumentar los ingresos los cuales también requieren de inversión.
• Hallar los clientes potenciales.

Es aquí donde nace la importancia de saber presupuestar la estrategia corporativa para asegurar el desarrollo de la mejor forma posible.

Ventas y marketing

Definidas y determinadas las metas y objetivos, debemos buscar el mercado objetivo para impulsar los ingresos y la distribución de los bienes y servicios. Justo en esta búsqueda, es esencial contar con el apoyo de un departamento de marketing y ventas. Dichos departamentos facilitarán la determinación de la publicidad, el precio de la venta, los diversos canales de distribución, etcétera. En definitiva, todos los aspectos que facilitarán que la estrategia corporativa sea un rotundo éxito, tanto económica, como funcionalmente hablando.

Algunas responsabilidades de estas áreas son:

• Conceptualización de los productos.
• Posicionamiento de la marca y los productos.
• Análisis del comportamiento de los usuarios, competidores y mercado.

¿Cuáles son los indicadores del crecimiento empresarial?

Los resultados de una estrategia corporativa exitosa se pueden conocer mediante diversos factores. Algunos de los más destacados son:

• Rápida rotación de los productos.
• Aumento en las contrataciones, independientemente de la jerarquía de la empresa o al sector al que pertenezca.
• Rápida rotación de los productos.
• Mejora evidente en cuanto al posicionamiento, con una mayor repercusión. Un ejemplo de esto puede ser las evaluaciones de mercado o el reclutamiento en redes sociales.

Todos estos son indicadores ideales para conocer si nuestra estrategia está teniendo éxito y permitiendo así nuestro crecimiento empresarial. Es importante destacar que, en cada fase de las anteriormente mencionada, debemos tener especial cuidado. Invertir las cantidades de dinero y de tiempo suficiente para que nuestro crecimiento empresarial sea exponencial y beneficioso para la compañía en general.