España vive uno de los episodios prolongados de incremento de la luz más importantes por lo que buscar las formas de ahorrar es fundamental para nuestro bolsillo y para la economía de nuestra empresa. Te proponemos, a continuación, algunos consejos para que puedas ahorrar en la factura de la luz de tu negocio.
Invertir en el aislamiento de tu oficina
El aislamiento es muy importante para poder conservar la temperatura de nuestra oficina estable, de forma que no gastemos demasiada electricidad intentando caldear o enfriar el ambiente según la época del año.
Comprueba el aislamiento de tu negocio, si es necesario, consulta con un profesional y que realice una auditoría. Mejora aquellos aspectos que permitan tener un aislamiento más eficiente. Quizás tengas que realizar una inversión inicial, pero el ahorro futuro será importante.
Cambiar a LED
El precio de las bombillas de LED es elevado, aunque poco a poco se va reduciendo, pero no desprenden calor y permite ahorrar luz. La sustitución de las bombillas la podemos hacer por fases, dando prioridad a las zonas de nuestra oficina que más utilicemos.
Apagar los aparatos en stand by
Todos los aparatos que dejamos en stand by poco a poco van consumiendo energía, por lo tanto, desconecta todo lo que no vayas a utilizar como ordenadores, cargadores, televisores, proyectores etc. y deja conectado solo aquello que sea necesario, como los servidores de datos, por ejemplo.
Formato híbrido
El trabajo híbrido es un nuevo modelo de trabajo flexible que consiste en combinar el trabajo presencial y el teletrabajo que puede ayudar a tu empresa a ahorrar en la factura de la luz de manera considerablemente ya que reduce el número de empleados que acuden a las oficinas y, por tanto, permite ahorrar a las empresas parte de los costes relacionados con los espacios de trabajo.
Reducir la potencia que tienes contratada
Para ahorrar en el recibo de luz es esencial ajustar la potencia eléctrica contratada a nuestras necesidades y evitar contratar KW de más. Lograremos un pequeño ahorro a corto plazo, pero con el tiempo será importante. Coteja la potencia que tienes contratada para tu oficina y consulta si es posible reducirla.
Apaga las luces de tu oficina
A veces tendemos a irnos de la oficina y dejar todas las luces encendidas sin darnos cuenta, de forma que es muy frecuente ver oficinas vacías y totalmente iluminadas. Apagarlas es una precaución básica si queremos reducir el consumo eléctrico en nuestro negocio.
Regula la calefacción y el aire acondicionado
La calefacción eléctrica y el aire acondicionado consumen mucha luz, por lo que en lugar de dejarlos todo el día funcionando para que nuestra oficina esté fría o caliente, según la época del año, lo mejor es programarlos para que se enciendan en horario de trabajo. Además, una diferencia de unos pocos grados en la temperatura del aire puede reducir considerablemente la factura de la luz.
Aprovecha la orientación de tu oficina
Un aspecto que influirá notablemente en el consumo de luz es la orientación de nuestra oficina Si tenemos grandes ventanales y una orientación que nos permite aprovechar la luz y el calor en invierno, es fundamental que la aprovechemos dejando entrar la luz natural. Esta sencilla acción, nos permitirá ahorrar en gasto de calefacción y nuestro bolsillo lo agradecerá.