El cheque al portador es uno de los métodos más antiguos de transferencia de fondos para empresas y particulares. Los cheques al portador son una forma cómoda de pagar, pero hay que ser cuidadosos. Aunque son un instrumento financiero muy ventajoso, también tienen sus desventajas. Ya que funcionan como dinero en efectivo y cualquiera puede cobrarlo, por lo que pueden ser usados para realizar cualquier tipo de compras o pagos.

A continuación, hablaremos de los cheques al portador y te diremos todo lo que hay que saber al respecto.

¿Qué es un cheque al portador?

El cheque al portador es uno de los dos tipos de cheques principales de que dispone la banca: cheque al portador y cheque nominativo. Su característica principal es que este tipo de documento se emite sin un beneficiario expreso. Es decir, que puede ser cobrado por cualquier persona que lo tenga en su poder.

Aunque es un cheque de uso común, no es la opción más recomendada. Esto se debe al riesgo de pérdida o robo. Pues al no indicar un beneficiario de forma expresa, existe una gran posibilidad de pérdida del dinero en cualquiera de los casos mencionados.

Sin embargo, a pesar del riesgo asociado a la pérdida o robo que conlleva, es un instrumento financiero muy ventajoso que permite realizar diferentes transacciones y pagos de forma rápida y efectiva.

Algo importante, que debemos saber acerca del cheque al portador, es que también se puede extender cruzado. Es decir, que el emisor puede determinar la forma de cobro del cheque, si en efectivo o con depósito en cuenta del cobrador. Esto supone una ventaja, ya que permite hacer el seguimiento de quien lo cobra en caso de pérdida.

¿Cómo rellenar un cheque al portador?

Hacer un cheque al portador es igual a hacer cualquier otro tipo de cheque. La única particularidad que tiene la elaboración de este documento, es que no es necesario definir un beneficiario en concreto.

De hecho, la Ley 19/1985, de 16 de julio, Cambiaria y del Cheque, en su artículo 111, establece la posibilidad de emitir un cheque “al Portador”. Por lo que, se debe tener cuidado, de dejar la frase «a la orden de» o “al portador». En todos los demás datos, se debe hacer igual que con cualquier otro tipo de cheque.

Se debe colocar el importe del cheque en número y en letra, se debe colocar la fecha, la firma y obviamente el beneficiario del cheque. Que puede ser el nombre de la persona física o jurídica, pero cuidando de dejar las frases indicadas en el párrafo anterior. O, simplemente “al portador”

¿Cómo cobrar un cheque al portador?

Como su nombre lo indica, el pago de este tipo de cheque se hará a su portador. Por eso se debe ser tan cuidadoso en su resguardo, perderlo podría significar perder el dinero. La persona que va a cobrar un cheque al portador, solo debe endosarlo con su nombre y acercarse a la taquilla del banco; presentar el cheque y una identificación válida.

Si el cheque no es cruzado, tendrá dos opciones de cobro. Podrá solicitar el efectivo o, el depósito de su importe en una cuenta a su nombre, ya sea en el mismo banco o en cualquier otro.

En el caso de que se trate de un cheque cruzado, es decir, que presente dos líneas paralelas en su anverso. Su única opción será el depósito en cuenta, o sea, que no podrá retirar el dinero en efectivo, solo depositarlo en una cuenta a su nombre.

¿Cuándo caduca un cheque al portador?

Con respecto a la caducidad de los cheques al portador, la misma Ley 19/1985, de 16 de julio, Cambiaria y del Cheque, establece los plazos determinados de validez de estos documentos o instrumentos financieros.

• 15 días para los cheques emitidos y cobrados en España.
• 20 días en los casos en que el cheque es emitido fuera de España, pero en territorio europeo.
• 60 días para los casos restantes.

No obstante, estos términos, el beneficiario o portador del cheque, cuenta con plazo de 6 meses a partir del momento de la expiración del instrumento, para interponer algún tipo de reclamación en el caso de incumplimiento de pago antes de su prescripción.

Características del cheque al portador

En términos generales, la principal característica de un cheque al portador, es que puede ser cobrado por cualquiera, será cancelado a quien lo presente. El banco asumirá a quien lo presente al cobro como su legítimo dueño.

Puede indicar un beneficiario en concreto, en cuyo caso debe incluirse la frase “o al portador” o “a la orden”. O simplemente girarse al portador sin los datos de un beneficiario.

Otra característica de este tipo de cheques, es que generalmente se utilizan para realizar pagos menores y de pequeñas cantidades de dinero. Ya que el riesgo de pérdida es considerable. También puede ser cruzado, en cuyo caso no podrá ser canjeado por efectivo.

Ventajas y desventajas del cheque al portador

Como ya te habrás dado cuenta, los cheques al portador tiene sus ventajas y desventajas. Entre las primeras, tenemos que: pueden ser una opción cómoda y sencilla para depositar fondos en una cuenta. También son relativamente baratos, lo que resulta útil si no quiere pagar demasiadas comisiones.

Adicionalmente, con este tipo de instrumento financiero, puedes pagar tus compras en casi cualquier lugar sin necesidad de llevar efectivo encima. Por otro lado, si eres tú quien lo recibe, podrás utilizarlo como medio de pago a tu favor o delegar su cobro en otra persona si no quieres ir al banco.

No obstante, antes de decidir utilizar este método de pago, es bueno conocer también sus posibles desventajas. La primera y más importante, es el riesgo en caso pérdida o robo; cualquiera puede cobrarlo y perderás tu dinero. Además, los cheques al portador no se aceptan universalmente; algunas instituciones y/o negocios pueden rechazarlos por considerarlos ilocalizables o inseguros. También, se usan a veces para cometer fraudes, ya que pueden transferirse fácilmente de una persona a otra.