“La realidad es que la mayoría de las startups fracasan”, afirmación que realiza tras haber asesorado a más de 500 nuevos empresarios, al no tener el emprendedor en cuenta determinados conceptos importantes. Juan Legorburo, socio director de Legorburo Consultores, ha traducido el artículo de George Deeb, en el que resalta actuaciones que se deben evitar para minimizar los riesgos y aumentar las probabilidades de éxito.
Una pequeña idea
Los inversores tienden a apostar por ideas grandes que puedan arrojar un mayor beneficio, lleguen al mayor número de clientes y consigan atraer a un amplio mercado.
Posicionamiento de mercado incorrecto
Muchas veces, los emprendedores lanzan empresas que son buenas ideas, sin embargo, nunca se han parado a hacer un estudio de mercado, testear su producto y moverse en el mercado adecuado, donde sus artículos sean valorados.
Sin estrategia de mercado
Los emprendedores suelen llegar tan centrados en el desarrollo de su producto, que no se preocupan en cuál será su estrategia de penetración en el mercado ni en cómo va ayudar ésta a alcanzar la validación del producto para obtener mayores ingresos que garanticen su crecimiento.
Mal enfoque
Muchos emprendedores pretenden desarrollar en su negocio muchos productos a la vez. Es recomendable centrarse en una sola idea y desarrollarla para, con el tiempo, ir incluyendo nuevos conceptos conforme vayan funcionando en el mercado los primeros. Ya es bastante duro poner en marcha un negocio y lo es más poner en marcha varias empresas a la vez. “No quieras ser aprendiz de todo, porque acabarás siendo un maestro de nada”.
Saber cuándo hay que limitar las pérdidas
Si estás tratando de remar contra corriente, no importará lo mucho que remes, ya que la corriente te llevará hacia atrás. Los emprendedores tienen que percibir cuando es necesario dar un giro, mientras haya dinero en el banco para poder hacer los cambios pertinentes.
Sin pasión ni tenacidad
Un emprendedor debe sentir pasión por su idea o producto. Si no, “nunca amará su startup para subsistir en los malos tiempos”. Es necesario ser tenaz y levantarse ante los obstáculos que se encuentre en su camino.
Falta de liderazgo o liderazgo incompleto
Los inversores no suelen respaldar a una sola persona. Prefieren que detrás de una idea exista un buen equipo.
Equipo desmotivado
Cuenta con tus empleados para desarrollar las ideas en tu empresa. Un equipo motivado ayuda a obtener el éxito de la startup.
Contrastar ideas
Algunos emprendedores son “lobos solitarios”. Deben contar con la opinión de expertos en creación de startups, así como comunicarse con otros compañeros e intercambiar con ellos experiencias. Existen muchos foros y encuentros donde encontraran a especialistas que pueden ayudar a poner en marcha la empresa.
Mala suerte o mal momento
A veces, las empresas fracasan por causas ajenas a su voluntad. Por ejemplo, debido a una situación de crisis económica. Durante estos malos tiempos, es mejor la ‘hibernación’ y esperar a que las condiciones mejoren para que hacer fuertes inversiones.
Sin modelo de ingresos
Antes de lanzarse a desarrollar una idea, el emprendedor debe tantear el mercado y elaborar un plan de ingresos y gastos, para demostrar ante el inversor que su negocio puede ofrecer resultados y llegar a ser rentable.
Previsión de capital
Para poner en marcha una startup es necesario hacer una buena provisión de capital, siempre una cantidad mayor a la necesaria para poner en marcha la empresa.