La Bolsa de Valencia es optimista para 2014
Para 2014, la evolución de los mercados y, concretamente el de la Bolsa de Valencia mejorará poco a poco. De hecho, aclara Ángel Torre, presidente de dicha entidad, “en estos últimos meses, España ha sido el foco de atención de los inversores extranjeros. Según un reciente estudio de Bolsas y Mercados Españoles (BME), la participación extranjera en nuestra Bolsa se ha mantenido en los últimos tiempos, por lo que si se confirma esta confianza, deberíamos ser optimistas para el año 2014”.
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Haciendo balance de estos últimos cinco años y teniendo en cuenta que la situación que estamos viviendo se originó desde el sistema financiero, “la reorganización del sector y la consecuente reestructuración bancaria, está provocando un proceso de concentración entre entidades y otros cambios que están afectando a las actividades de intermediación financiera, incidiendo directamente en la canalización de los volúmenes hacia los mercados y, por ende, en la evolución de nuestra Bolsa, provocando que estos volúmenes de contratación se hayan visto resentidos”, expone Ángel Torre.
Por ello, desde la Bolsa de Valencia, a través de BME, están esforzándose por desarrollar servicios y productos que ofrezcan más transparencia, más liquidez y más eficiencia al mercado, “además de seguir trabajando para conseguir una mayor protección de los inversores”, incide Torre.
NUEVOS CONDICIONANTES
En esta misma línea, Ángel Torre apostilla que, “resulta contraproducente ponerles trabas a los mercados, como el agravamiento de las plusvalías o la instalación de nuevos impuestos en la operativa, como el Financial Transaction Tax que se está debatiendo en Europa. Su aplicación afectaría negativamente a los volúmenes y liquidez del mercado y a unos precios menos eficientes”.
Por otra parte, y ante las restricciones al crédito al que se enfrentan las empresas “este debería ser motivo para que las pymes se planteasen acceder a la financiación a través de la bolsa”, remarca Torre. Entre los valores añadidos que incorpora salir al mercado se encuentran: la posibilidad de financiación recurrente vía ampliaciones de capital, mayor visibilidad y notoriedad y mayor liquidez. “Aunque, –matiza Torre– está claro que el acceso a los mercados de capitales por parte de las empresas como alternativa de financiación, y concretamente, la financiación vía fondos propios, es una decisión estratégica y esta se debe plantear más allá de las coyunturas económicas, financieras y bursátiles del momento”.
Torre considera necesario para facilitar la entrada de las empresas a las bolsas “la implementación de ayudas e incentivos fiscales por parte de las administraciones tanto nacionales como autonómicas, una normativa legal más adecuada en lo referente a los requisitos de incorporación y exclusión de valores medianos en los mercados regulados y sistemas multilaterales de negociación o proyectos ya puestos en marcha como el Mercado Alternativo Bursátil Empresas en Expansión (MAB), las Socimis o el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF)”.
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