Un paseo por la Royal Mile de Edimburgo, una ciudad repleta de joyas históricas
Descubrir el corazón histórico de Edimburgo es hacer un recorrido entre castillos, iglesias, callejones secretos y la magia medieval que transforma la ciudad en invierno
Si un lugar condensa de forma magnífica la esencia de Edimburgo, esa es la Royal Mile. No es solo una calle, es el eje que vertebra el casco antiguo, conectando dos joyas históricas: el impresionante Castillo de Edimburgo y el solemne Palacio de Holyroodhouse, residencia oficial del monarca de Escocia.
Y es la primera vez que la recorro en invierno. Cada vez la iluminan un poco más, decorándola con algunos árboles llenos de luces. Se han dado cuenta del atractivo que tiene, además de los mercados navideños que se instalan en el parque. Y si el tiempo te respeta un poco —frecuente son la lluvia o incluso algo de viento— todo se supera con la extraordinaria magia de esta ciudad medieval, genuina.
Por cierto, en ese recorrido te recomiendo para comer la Deacon Brodies Tavern: auténtica, local y con un comedor en la parte superior ideal. Cocinan muy bien comida escocesa y, en general, británica, con un buen surtido de platos calientes. No dejes de probar el Crofters Pie, un pastel de cordero con puré de patata, y el Haggis.
The Witchery, un lugar para disfrutar de la gastronomía
A esta calle le puedes dedicar el día tranquilamente, empezando por el Castillo de Edimburgo a primera hora: hay menos gente y se puede visitar con más agilidad. Realmente es soberbio y domina toda la ciudad. No hay muchas construcciones de ese nivel en Europa. Al salir, empieza un recorrido fantástico; pasarás por el restaurante que te recomiendo para volver a cenar: The Witchery.
El entorno de iglesias, palacios, museos, callejones ocultos y jardines secretos guarda un trozo de historia, magia y carácter escocés en cada metro. Me gusta recorrerlo de la mano de un guía, que me sitúa perfectamente y me ayuda a entender muchas cosas sobre el porqué y la historia de cada lugar.
Me encanta cómo han mantenido su esencia medieval: todo en piedra, sin grandes edificios, con calles adoquinadas, plazas medievales y los misteriosos closes. La historia y sus circunstancias hicieron que la ciudad tuviera que crecer hacia arriba, dejando calles cubiertas y misteriosas, que son imprescindibles de visitar. Esta calle es, sin duda, un viaje en el tiempo.
Mercat Cross, el lugar de las noticias reales
En la primera parte se denomina Lawnmarket, repleta de artesanos, tiendas históricas y closes ocultos, estrechos callejones medievales que bajan a ambos lados y que esconden pequeñas historias, algunas muy interesantes: Brodie’s Close, ligado al infame Deacon Brodie, inspiración real del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, y Riddle’s Court, una hermosa edificación del siglo XVI donde puedes entrar a su patio interior y sentir que el tiempo se detiene.
The Hub es una torre neogótica que han convertido en un centro cultural. Y al lado está la Catedral de St Giles, que he tenido la suerte de visitar en esta ocasión con el coro ensayando: sublime. Algo muy interesante justo en frente es la Mercat Cross, la histórica cruz del mercado donde se proclamaban leyes y noticias reales. Es un punto simbólico donde, aún hoy, se anuncian hechos oficiales.
Unos pasos más allá se encuentra el edificio que fue sede del Parlamento de Escocia hasta 1707. Hoy forma parte de los juzgados y no siempre es accesible al público, pero su fachada merece la parada.
Mary King’s Close, un laberinto de callejones subterráneos
Justo después, en el cruce con South Bridge, se levanta la Tron Kirk, un antiguo templo del siglo XVII. Aunque ya no funciona como iglesia, en su interior suelen encontrarse mercados, exposiciones o pequeñas tiendas temáticas. Bajo esta zona se oculta una de las experiencias más fascinantes de la ciudad: Mary King’s Close, un laberinto de callejones subterráneos conservados tal como estaban en el siglo XVII. Su visita guiada es un viaje inmersivo a la vida —y la peste— de aquella época. No es apto para claustrofóbicos, pero sí absolutamente recomendable.
Después de dejar atrás la parte más concurrida, la Royal Mile se vuelve un poco más tranquila al entrar en el área de Canongate, históricamente un burgo independiente de Edimburgo. Aquí yo destacaría La Canongate Kirk, la iglesia donde se casó la princesa Ana; The Museum of Edinburgh, un museo gratuito perfecto para sumergirse en la historia de la ciudad a través de objetos cotidianos, hallazgos arqueológicos y curiosidades; y The People’s Story Museum, otro museo gratuito dedicado a la vida cotidiana de los habitantes de Edimburgo desde el siglo XVIII hasta el XX. Muy recomendable si te interesa la historia social.
Closes y rincones secretos
Al final, el Palacio de Holyroodhouse: residencia real escocesa, con sus apartamentos históricos, incluidos los de María Estuardo, reina de Escocia, y la gran galería, decorada con retratos de reyes escoceses.
Sin embargo, lo que me fascina son sus closes y rincones secretos. Esta calle esconde secretos y sorpresas a cada paso: Dunbar’s Close Garden, un jardín escondido al estilo del siglo XVII, perfecto para sentarse y descansar; White Horse Close, un conjunto de casitas blancas que parece salido de otra época; y Bakehouse Close, famoso por aparecer en Outlander, pero también por su belleza medieval intacta.
No te defraudará. Y si además puedes salir de la ciudad y recorrer los paisajes de Escocia —hacia St Andrews, las Highlands o, al menos, hasta el Lago Lomond— estoy seguro de que Escocia te cautivará.
Juan Manuel BaixauliSoy licenciado en Psicología por la Universidad de Valencia y amplié mi formación en gestión empresarial en el IE. Empecé mi carrera empresarial a los 22 años y actualmente soy presidente del Grupo Gheisa y fundador de Consultia Business Travel, con más de 35 años de experiencia en la industria turística. He sido profesor en varias universidades y soy presidente de Honor del Club de Innovación de la Comunidad Valenciana. A lo largo de mi carrera, he recibido premios como el Premio Nacional Emprendedor (2002) y el de Mejor Trayectoria Profesional (2015). También soy formador, conferenciante, mentor de proyectos y miembro del grupo de empresarios AVE.







