Del siglo XIV al XXI: los colegios profesionales, un legado en evolución
En una España de gremios y prebendas reales, nacieron los primeros colegios profesionales: corporaciones que ordenaban el saber, regulaban oficios y ponían freno al intrusismo
En la Zaragoza del siglo XIV, un joven abogado ensayaba sus primeras defensas ante tribunales donde la palabra era más afilada que la espada. Mientras que, en la penumbra de un taller medieval del siglo XV, cuando el Reino de Valencia florecía bajo el amparo de Alfonso el Magnánimo y la Corona de Aragón tejía rutas de comercio por el Mediterráneo, un boticario trituraba hierbas entre morteros de piedra para preparar remedios que salvarían cientos de vidas. Así, en una España de gremios y prebendas reales, nacieron los primeros colegios profesionales: corporaciones que ordenaban el saber, regulaban oficios y ponían freno al intrusismo.
Seis siglos después, aquellos guardianes de la calidad y la ética siguen reinventándose para sostener, en plena era digital, la confianza entre quien ejerce un oficio y quien pone en sus manos su causa, su salud o su proyecto de vida.
En la España del siglo XXI, los colegios profesionales siguen siendo piezas clave para garantizar la calidad de los servicios, velar por la ética y defender los derechos tanto de profesionales como de ciudadanos. Su historia, sin embargo, se remonta a muchos siglos atrás y ofrece un recorrido fascinante por la evolución de la organización profesional en nuestro país.
Del gremio medieval al colegio profesional
El colegio profesional más antiguo de España es el Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza, fundado en 1399, aunque en aquel momento se le conocía como Cofradía de San Ivo. Junto a él, destacan otras instituciones históricas como el Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF), que remonta su existencia a 1441 como estructura organizada para regular la práctica de los boticarios del Reino de Valencia, y el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), cuyos orígenes se sitúan en 1596 (reconocido oficialmente en 1763).
Cabe destacar que el de Valencia no está solo considerado el colegio de farmacéuticos más antiguo de España, sino también del mundo. Este Colegio fue fundado el 20 de marzo de 1441 por la reina María de Aragón y Sicilia, esposa del rey Alfonso el Magnánimo, en respuesta a la petición de los boticarios Matías Martí, Pedro Torres y Juan Fuster. Aunque hay fuentes que sitúan antes la aparición de documentación con la figura del farmacéutico, en 1329, cuando el rey Alfonso IV de Aragón reconoce oficialmente los fueros y privilegios otorgados a los boticarios valencianos.
Estas corporaciones surgen de la tradición gremial medieval, cuando artesanos, comerciantes y profesionales sanitarios regulaban su actividad, formaban aprendices y garantizaban la calidad de los servicios.
El auge de las profesiones liberales
Finalizada la Edad Media, durante los siglos XVIII y XIX, con la disolución de los gremios y el auge de las profesiones liberales en la Edad Moderna, los colegios adoptaron su forma casi actual como corporaciones de derecho público. Se crearon colegios de médicos, procuradores, ingenieros, arquitectos y otras profesiones, dotándoles de funciones esenciales: ordenar el ejercicio profesional, defender los derechos de los colegiados, supervisar la deontología y proteger a la sociedad.
En el siglo XX, con la aprobación de la Constitución española de 1978, su papel quedó reforzado en el marco democrático, garantizando que las profesiones se ejercieran con competencia y respeto a principios éticos.
Desafíos modernos
En la actualidad, en plena era digital, los colegios afrontan desafíos que hace solo unas décadas eran impensables: transformación tecnológica; globalización de los servicios profesionales; nuevos modelos laborales (como el teletrabajo, la gig economy o el autoempleo digital); o la demanda de mayor transparencia y buen gobierno interno.
Un reto importante, además, es el de las profesiones que no exigen colegiación obligatoria. Sectores como el periodismo, la traducción, la publicidad o incluso ámbitos tecnológicos, tan en boga hoy día, carecen muchas veces de estructuras colegiales que velen por la ética profesional y la defensa del interés público. Esto deja un vacío: sin colegios fuertes, la protección de los consumidores y la garantía de calidad profesional se debilitan, abriendo la puerta a la competencia desleal o al intrusismo laboral. En este contexto, muchos colegios trabajan para ofrecer valor añadido que justifique la colegiación, incluso cuando no es obligatoria: formación, certificación de competencias, asesoría legal y laboral, redes de contactos o defensa de los intereses comunes.
En la actualidad, las profesiones que requieren estar colegiado para poder ejercer son las de médicos, dentistas, farmacéuticos, veterinarios, enfermeros, fisioterapeutas, podólogos, ópticos-optometristas, físicos, geólogos, químicos, arquitectos, biólogos, procuradores, notarios, graduados sociales, abogados, ingenierías e ingenierías técnicas reguladas y registradores de la propiedad y mercantiles.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), más del 60 % de los profesionales colegiados en España están concentrados en las ramas de sanidad y derecho.
Hay sectores emergentes, como la psicología o la educación social, que presentan un fuerte crecimiento, pero todavía con cifras menores en comparación. Como curiosidad, España es uno de los países europeos con mayor proporción de profesiones reguladas. Según la Comisión Europea, más del 30% de la población activa española trabaja en profesiones reguladas, frente a una media del 21% en la Unión Europea.
Convencer sin obligación
Desde Unión Profesional –asociación que agrupa a gran parte de las profesiones colegiadas españolas–, uno de los grandes retos del presente es convencer a las nuevas generaciones de profesionales de que pertenecer a un colegio profesional sigue teniendo sentido, incluso cuando no es obligatorio.
Las generaciones jóvenes valoran la flexibilidad, la inmediatez y las redes horizontales. En su opinión –y en la de los colegios profesionales que asistieron a la mesa de debate organizada por este medio y que forma parte de este especial–, frente a esto los colegios deben reinventarse para ofrecer servicios tangibles que justifiquen la afiliación: formación práctica adaptada a los nuevos perfiles laborales, oportunidades de networking, acreditación de competencias y ventajas que realmente marquen la diferencia en la carrera profesional.
Además, necesitan mejorar su comunicación para acercarse a estudiantes y recién titulados, mostrando que colegiarse no es solo un requisito administrativo, sino una forma de pertenecer a una comunidad que protege, respalda y da valor añadido a la trayectoria individual.
La colegiación voluntaria es, pues, tanto un desafío como una oportunidad para modernizar estructuras, flexibilizar cuotas y actualizar modelos de representación que, a veces, aún se perciben como rígidos o anacrónicos.
Un legado en evolución
Desde los abogados zaragozanos del siglo XIV, la historia de los colegios profesionales en España es un ejemplo de continuidad y adaptación. Hoy, más de 1.200 colegios agrupan a alrededor de 1,7 millones de profesionales que, cada día, contribuyen a que la sociedad reciba servicios seguros, responsables y de calidad. En una economía cada vez más compleja y digital, estas corporaciones siguen siendo un pilar para proteger al ciudadano y dignificar la práctica profesional.
Lejos de ser un vestigio del pasado, los colegios miran al futuro: reforzando la transparencia, adaptándose a los cambios tecnológicos y reclamando su papel como garantes de la ética y la excelencia.
Sara MartíCoordinadora editorial. Graduada en Periodismo por la Universidad Jaume I, estoy especializada en contenido web y ediciones digitales por el Máster en Letras Digitales de la Universidad Complutense de Madrid. Mi experiencia en el mundo de la comunicación abarca desde el institucional hasta agencias y medios de comunicación. Al día de la actualidad empresarial y financiera en Economía 3 desde marzo de 2021.
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