El Banco Sabadell quiere formar parte del análisis, en caso de que finalmente prospere la oferta pública de adquisición de acciones (opa) de BBVA sobre la entidad. Así lo ha solicitado este miércoles su consejero delegado, César González-Bueno, en una comunicación la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el organismo encargado de revisar la operación.
El anuncio llega después de que el pasado martes Competencia complicase –todavía más– la llegada de una pronta resolución para la opa, al alargar el análisis sobre el impacto de una eventual fusión y abrir la puerta a que opinen el Gobierno y otros interesados.
Según fuentes próximas, la CNMC ha decidido que no basta con el estudio de la operación en una primera fase, como suele hacerlo en la mayoría de los casos, tal y como sucedió con la fusión de CaixaBank y Bankia, sino que en esta ocasión es necesario pasar a una segunda fase de estudio que se alargará a 2025.
Como consecuencia, tal ha explicado González-Bueno durante su intervención en un encuentro financiero organizo por Deloitte y ABC, durante la mañana del miércoles el banco se ha «personado» en el asunto, lo que se traduce en que quiere formar parte del proceso, lo que permitirá que la CNMC le dé traslado de su estudio y el banco pueda presentar sus alegaciones.
La operación que alarga
La CNMC decidió este martes que alargar el análisis sobre el impacto de una eventual fusión del BBVA y el Sabadell, lo que complica la opa que el banco vasco quiere lanzar sobre la entidad catalana, y abre la puerta a que opinen el Gobierno y otros interesados, entre ellos el propio Sabadell.
Competencia decidió que no basta con el estudio de la operación en una primera fase, como suele hacerlo en la mayoría de los casos y como sucedió con la fusión de CaixaBank y Bankia, sino que en esta ocasión es necesario pasar a una segunda fase de estudio que se alargará a 2025.
Desde un primer momento, el Banco Sabadell reclamaba que la operación se estudiará en profundidad, por lo que este miércoles González-Bueno mostraba su satisfacción por ello, al tiempo que pide «luz y taquígrafos» para que los accionistas tengan toda la información y puedan decidir si la opa sigue adelante.
Los clientes prefieren que siga existiendo Sabadell
A juicio de González-Bueno, está «muy claro» que los clientes del Sabadell prefieren que el banco siga existiendo, especialmente en el caso de las pymes, porque una de cada dos trabaja con la entidad y si estuviera integrada en el BBVA ya no tendrían ese derecho a decidir. Esa sería la razón, según explica el directivo, por la que desde distintas asociaciones empresariales y comunidades autónomas afectadas se muestran tan contrarias a la operación.
A ojos del consejero delegado, para las pymes en toda España hay «cuatro» bancos, o cinco en algunas regiones, y este tipo de empresas suelen trabajar con entre tres y cinco entidades, por lo que pasar de cuatro a tres a nivel nacional restaría muchas opciones, un factor que cree que la CNMC ha tenido en cuenta para alargar su análisis.
En el caso de los empleados, González-Bueno ha destacado que la plantilla está más motivada que nunca, incluso más que después de la pandemia, y eso se debe a que el banco lo está haciendo «muy bien» y la gente no ve la opa «con mucho entusiasmo».
La opa, ¿suma o resta?
A esto se suman las dudas que, según el consejero delegado del BBVA, tiene el mercado a la vista de que el valor conjunto del BBVA y el Sabadell se ha reducido en 9.000 millones en estos meses, el valor de la segunda entidad.
Es más, cuando ha habido un hito que parecía restar posibilidades de que la opa prospera, ha dicho, BBVA ha subido en bolsa, ha dicho.
En cualquier caso, como los accionistas del Sabadell serán los que tendrán la última palabra, González-Bueno ha insistido en la importancia de que los inversores tengan «toda la información», sin pasar por alto que hay pequeños accionistas que son además clientes, dando a entender que preferirán que el Sabadell sea independiente.