El Consejo de Administración ha aprobado la firma del convenio entre la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) y el Ayuntamiento de Valencia por el que ambas administraciones se comprometen a la creación de un órgano de cooperación que desenvolverá sus funciones respecto de determinados bienes inmuebles de su respectiva titularidad, tanto de naturaleza demanial como patrimonial, integrantes del espacio físico conocido como La Marina de València.
Igualmente se han comprometido a regular dicho órgano de manera paritaria -el mismo número de miembros del consistorio y de la APV); su régimen de funcionamiento (correspondiendo la Presidencia a uno de los miembros designados por el Ayuntamiento de València) y también sus funciones.
Además, ambas instituciones administrarán los bienes demaniales y patrimoniales concretos -titularidad de una y otra Administración pública- sobre los que el órgano de cooperación ejercerá las funciones que le son encomendadas.
En beneficio de todos los ciudadanos
“El trabajo conjunto y el diálogo entre las dos administraciones desbloquea una situación jurídica de partida muy compleja en La Marina. Este proyecto común va a revertir en beneficio de todos los ciudadanos”, ha valorado Mar Chao, presidenta de la APV, tras la aprobación del convenio durante la reunión.
No están incluidos en este convenio -aprobado por el Consejo de Administración- los bienes demaniales portuarios integrados en la Marina de Valencia destinados a usos náutico-deportivos y náutico-recreativos, que han sido objeto del otorgamiento de una concesión en este mismo consejo
Serveis Maritims Port Eivissa y Ocibar, a cargo de los usos náuticos de La Marina
Los bienes destinados a usos náutico-deportivos y recreativos serán gestionados por Serveis Maritims Port Eivissa y Ocibar, tras completar todos los trámites legales previstos y que han sido objeto de un concurso público en régimen de concesión administrativa.
Esta concesión, que realizará una inversión de 84,8 millones de euros, se encargará de la adecuación y explotación de las instalaciones náutico-deportivas de la zona norte del puerto de València por un periodo de 35 años, ampliables con hasta un máximo de dos prórrogas sucesivas de ocho y siete años, respectivamente.
Los bienes de dominio público objeto de la concesión adjudicada a Serveis Maritims Port Eivissa y Ocibar incluyen una superficie de tierra de 236.894,00 m2 y una superficie de lámina de agua (tras la ejecución de las obras) de 283.056,00 m2 .
La propuesta de ambas empresas incluye una serie de iniciativas encaminadas a ofrecer unas instalaciones náutico-deportivas de excelencia a los usuarios y embarcaciones de recreo, así como el fomento de actividades náuticas, deportivas y culturales destinadas a la ciudadanía y la generación además empleo de calidad.
La iniciativa incluye: la prestación de los servicios de gestión de los puestos de amarre; el suministro de carburantes a embarcaciones y los suministros de agua, energía eléctrica, telefonía y transmisión de datos; el desarrollo de actividades de carácter formativo y educativo y de apoyo al deporte náutico en el campo de la náutica deportiva, como pueden ser cursos de vela en sus distintas variantes; la organización de eventos y competiciones deportivas y actividades culturales; los servicios de varada y reparación de embarcaciones, especialmente destinados a prestar un servicio integral a los usuarios de las instalaciones; y los servicios comerciales como la explotación de locales comerciales, ocio y/o restauración, u oficinas.
En este sentido, la propuesta de ambas compañías incluye una reordenación de los amarres para mejorar la productividad y que permita aumentar la presencia de embarcaciones tanto de gran eslora como de pequeña y mediana eslora. El proyecto contempla 370 amarres en la dársena interior (de 12 metros hasta 130 metros de eslora) 74 amarres en la dársena norte (de 24 metros a 115 metros de eslora) y 227 amarres en la dársena sur (desde 6 metros hasta 40 metros de eslora).
El varadero contemplado en el proyecto tendrá capacidad para trabajar con embarcaciones desde los 10-15 metros hasta los 60 metros de eslora. Además, dispondrá de una marina seca capaz de albergar 228 barcos de hasta 8 metros.
Para la parte de tierra se contemplan instalaciones y espacios dedicados a la formación náutica, investigación, comerciales y de restauración y ocio.
La APV otorga la concesión de la antigua base de Iberdrola a Smart Visual Data
En esta misma reunión, el Consejo de Administración de la APV ha otorgado la concesión administrativa de ocupación de bienes de dominio público portuario de la antigua base de Iberdrola con destino a la ubicación de un centro empresarial de tecnología e innovación a favor de Smart Visual Data.
La concesión, que se prolongará a lo largo de veinte años, invertirá 2,9 millones de euros en rehabilitar y explotar los dos edificios, conocidos como las antiguas bases de Iberdrola, para convertirlos en centro empresarial de tecnología e innovación. EL proyecto contempla la transformación y rehabilitación de los edificios, así como la apertura de determinados espacios a la ciudadanía con zonas y plazas accesibles.
Para Mar Chao, presidenta de la APV, “los tres acuerdos del Consejo de hoy relativos a la Marina de València son tres excelentes noticias para los valencianos, que dispondrán en la Marina de los mejores servicios, en todas sus facetas: ocio, deporte, cultura… Todos ellos elementos dinamizadores de este polo innovador y generador de empleo”.
Un paso más para hacer realidad la Terminal Norte del Puerto de Valencia
El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de València (APV) ha avanzado un paso más en la tramitación administrativa, al otorgar a Terminal Investment Limited (TiL), la concesión administrativa para construir y explotar una terminal marítima de contenedores abierta al tráfico general, en la Ampliación Norte del Puerto de València por un plazo de 50 años.
Cabe recordar que la oferta de TiL fue la seleccionada por el Consejo de Administración en septiembre de 2019 a propuesta de la Mesa de Calificación.
La inversión privada prevista en la oferta presentada supera los 1.000M€ (1.098.237.000 €) y engloba todas las inversiones necesarias para la puesta en funcionamiento, la explotación y el mantenimiento de la nueva Terminal que no vayan a ser ejecutadas por la APV.
La nueva terminal implica la mayor inversión público-privada realizada hasta la fecha en el sistema portuario español y supone un referente respecto al modelo de colaboración publico privada. La APV -responsable de la construcción del muelle- invertirá hasta 656 millones de euros (Valor Total Estimado del Contrato) y TiL (empresa seleccionada para otorgamiento de la concesión) en su oferta contempla una inversión de 1.100 millones.
En materia medioambiental la nueva terminal de contenedores será autosuficiente energéticamente, alineada con el objetivo puerto cero emisiones en 2030 de Valenciaport. Un espacio sin humos que minimizará la emisión de CO2 mediante el suministro eléctrico a grúas, máquinas de patio y a buques portacontenedores que, durante su estancia en València, conectarán sus motores a la red eléctrica (con fuente de origen 100% renovables).
Desde el punto de vista ferroviario, la nueva superficie portuaria supone generar una nueva terminal ferroviaria de seis vías de 1.000 m de longitud como instalación de carga/descarga de mercancía ferroviaria, lo que convertirá a València en un hub multimodal de primer orden.
Este proyecto supone la implementación de una infraestructura del máximo nivel para asegurar la competitividad del Sistema Portuario de titularidad estatal y, por ende, del tejido productivo y del comercio exterior de España. Esta terminal es una inversión estratégica a nivel nacional con una indudable repercusión económica en términos de generación de empleo y riqueza.