Nacho Tejero, Carlos Estévez y Guillermo Urquijo, repararon en 2018 en que, pese a que la compra de casi todos los tipos de productos se estaba llevando al terreno doméstico gracias al auge del comercio electrónico y los marketplace, todavía no existía una plataforma eficiente (había habido intentos serios pero infructuosos) que lograra hacer lo propio con los servicios a domicilio.
Es así como emergió Webel, la plataforma que conecta a los particulares con profesionales y empresas que ofrecen este tipo de servicios. Una solución que ha empezado su expansión por España y que aspira a liderar la digitalización de este sector en Europa.
Hablamos con Nacho Tejero, CEO y cofundador de la compañía, y nos cuenta cómo ha sido el proceso para crear una herramienta que unifique y centralice las necesidades de usuarios y profesionales en torno a servicios tan variados como la limpieza, las instalaciones o la peluquería.
-¿Cómo nació Webel?
Webel nace porque nos damos cuenta de que todo se puede pedir a domicilio: la comida, todo tipo de compras… incluso las flores.
Pero si nos damos cuenta, todo lo anteriormente mencionado son productos… pero, ¿y los servicios? ¿Cómo puede ser que existan apps que lleven de todo a casa, pero apenas ninguna que lleve servicios tan tradicionales como la limpieza o las clases particulares?
Un sector complejo
-Ha habido intentos fallidos de crear plataformas similares en el pasado. ¿Qué diferencia a la vuestra de otras herramientas online de oferta y demanda de servicios profesionales?
Efectivamente, ha habido muchos intentos previos. Este es el motivo por el que siempre decimos que nosotros no hemos inventado la rueda, sino que hemos conseguido tapar los agujeros que hacen que esa rueda esté hinchada y pueda funcionar.
¿Cuáles son esos pinchazos? La desintermediación. A diferencia de los productos, los servicios ocurren más de una vez y muchas veces con el mismo profesional. Por ejemplo, cuando pides un servicio de limpieza todas las semanas. Eso hacía que cuando cliente y profesional se conocían, se fuesen por fuera de la plataforma para evitar las comisiones de esta.
La clave: darle valor a la transacción vía plataforma
Webel ha conseguido que esto deje de ser así. ¿Cómo? Dando valor por transaccionar a través de la plataforma. Es sencillo: si quieres que los usuarios repitan a través de la plataforma pagando una comisión, hay que justificar ese precio que están pagando, haciendo que sea mucho más rápido, cómodo e intuitivo que cualquier otra vía ajena a la app.
Además, nuestro algoritmo premia a los profesionales con mayor repetición de clientes con menos comisión y más visibilidad. Lo que ha hecho Webel es simplemente hacer racional a las dos partes repetir a través de la app.
-También se han dado situaciones muy precarias cuando este tipo de profesionales han ofrecido sus servicios a través de plataformas similares. Desde trabajar sin contrato hasta tener que aceptar las condiciones de la plataforma sin que esta asuma ningún compromiso laboral. ¿Cómo abordáis vosotros está cuestión?
En Webel, los profesionales escogen libremente dónde trabajar, cuándo hacerlo, qué servicios quieren ofrecer, cuánto quieren cobrar… Webel es una herramienta que les consigue clientes en base a sus condiciones y les facilita toda la gestión de los servicios.
Es decir, Webel realmente es un intermediario, pero no emplea directamente a los profesionales. De hecho, el propio dinero del servicio no pasa por las cuentas de Webel, sino por un proveedor de pagos como Stripe. Es tal la relación de independencia que hay empresas ofreciendo servicios a través de la plataforma y, como todos sabemos, es imposible emplear a una empresa.
Dicho esto, aunque sea por ética profesional y moral, igualmente tomamos el máximo número de medidas para impedir la precariedad laboral. No permitimos cobrar a los profesionales menos de 9 euros la hora, cuando el mínimo legal es de 8,5 euros por hora. Estamos desarrollando todas las herramientas para que sea más fácil tanto dar de alta en la Seguridad Social cuando un cliente contrata un servicio de empleado de hogar como que los profesionales se den de alta como autónomos, y un largo etcétera. Forma parte de nuestra misión.
Cómo funciona Webel
-¿Cómo funciona la plataforma?
Para los clientes, es tan sencillo como buscar el servicio que necesitas, por ejemplo de limpieza, comparar entre los profesionales disponibles y reservar en 3 clics a tu profesional ideal. Es muy similar al proceso de plataformas similares como, por ejemplo, Airbnb.
Para los profesionales, deben registrarse en la plataforma respondiendo dónde quieren ofrecer sus servicios, en qué horario, qué servicios quieren ofrecer y a qué precio. Una vez completado, empiezan a llegarles solicitudes de servicio de clientes potenciales que el profesional puede aceptar o rechazar. Además, Webel cuenta con un gran número de herramientas para gestionar los servicios, como un calendario, notificaciones, recordatorios, etc.
-¿Quién fija los precios?
Los profesionales. Solo tenemos un límite mínimo para asegurarnos de que no cobran menos de 9 euros la hora.
-¿Cuándo cobra el profesional?
El profesional recibe el importe 24 horas después de realizar el servicio, siempre que no hayan surgido problemas en el mismo. Es una de nuestras máximas: permitir disponer al profesional del dinero lo antes posible. En comparación, la media de nuestros competidores es enviarles dicho dinero a los 15 días.
Más allá de la innovación: cuando la ejecución lo es todo
-Imagino que uno de los grandes desafíos de vuestro proyecto habrá sido encontrar el modelo de negocio idóneo en un sector tan complejo como el de los servicios puntuales o a domicilio. ¿Cómo generáis ingresos?
Eso es. Como explicaba anteriormente, el reto no es tener una idea rompedora, sino ejecutarla de forma excepcional.
Webel actualmente cobra una comisión media por servicio de un 9%. Esta comisión es variable en función de cada profesional, siendo más alta o más baja en función, principalmente, del porcentaje de clientes que repiten con ese profesional en comparación a otros profesionales similares.
En un futuro cercano incluiremos nuevas formas de ganar dinero como, por ejemplo, una tienda donde vender productos de partners a los profesionales, como pueden ser geles de manicura, herramientas para trabajos de manitas, etc. a cambio de un revenue share.
-Teniendo en cuenta las grandes diferencias entre profesionales a la hora de ofrecer, gestionar, presupuestar o cobrar sus servicios, ¿cómo habéis conseguido unificar en una plataforma a perfiles tan variopintos?
A pesar de que ofrecemos un gran número de servicios (33) y estos puedan parecer muy distintos entre ellos, generalmente todos se rigen o bien por un sistema de precio por hora, como en el caso de la limpieza, las clases particulares o la fisioterapia, o lo que nosotros llamamos como «servicios tabla», donde se encuadrarían la peluquería, los manitas, la fotografía, etc.
Una vez el modelo de contratación es similar, lo único que hay que hacer es ir desarrollando algunas funcionalidades específicas para ciertas categorías. Por ejemplo, los formularios que completan los profesionales son muy distintos en cada categoría.
-La burocracia y las regulaciones en cada ámbito profesional también habrán sido un hueso duro de roer. ¿Qué ha sido lo más difícil en este sentido?
Sin duda, entender perfectamente las dinámicas específicas de cada categoría. Al final, al tener más de 30 categorías, hay que entender a la perfección cada una de ellas, tanto cómo funcionan como qué especificidades tienen. Aunque bueno, nada que no se pueda resolver echando unas cuantas horas, como todo.
Las metas de Webel
-Habéis cerrado hace muy poco una ronda de 2,1 millones de euros. ¿Qué va a suponer esa entrada de financiación para vuestro proyecto?
Vamos a terminar de expandirnos por toda España. Actualmente estamos en 4 ciudades y queremos expandirnos, mínimo, a 6 más. También vamos a empezar con la expansión internacional. Nuestro modelo es único y queremos ser agresivos expandiéndolo.
Nuestra idea, además, es seguir creciendo. Cerraremos 2023 con más de 100.000 servicios realizados, y nuestra idea es superar el millón en 2024.
-¿Qué retos plantea este proceso en vuestro sector en concreto?
El reto más difícil es que en cada ciudad es prácticamente empezar de cero cada vez. Básicamente porque una persona de limpieza en Zaragoza apenas supone nada para un cliente de Barcelona. Eso quiere decir que tenemos que ser muy buenos.
Como referencia, en Valencia, cuarta ciudad que hemos abierto, crecemos tres veces más rápido que en Zaragoza, tercera ciudad, que a su vez ya creció 8 veces más rápido que Barcelona, nuestra segunda ciudad, y con un 30% menos de gasto en marketing. Apenas hemos abierto Valencia con unos 1.000 euros de gasto. Estamos empezando a ser extremadamente eficientes y rápidos a la hora de abrir ciudades, que era uno de los grandes retos.
-¿Son diferentes los mercados de servicios profesionales según la ubicación geográfica?
Por ahora no, pero nuestra idea es que sea así pronto. En enero abriremos Sevilla, y la verdad es que esperamos que dentro de poco podamos abrir, por ejemplo, la categoría de sevillanas en esta ciudad, así como muchos otros ejemplos en algunas ciudades.