En el ADN de Carlos Bertomeu siempre estuvo el emprendimiento. En 1994, fue uno de los fundadores de Air Nostrum, junto con otros empresarios valencianos, convirtiéndose en el director general de la compañía. Actualmente, preside la compañía aérea, con sede en Valencia, que opera vuelos regionales y nacionales en España y Europa.
Durante su gestión al frente de Air Nostrum, Bertomeu ha liderado importantes procesos de transformación en la empresa, como la incorporación de nuevos aviones y la apertura de nuevas rutas, tanto nacionales como internacionales. Además, ha sido un defensor del uso de tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia y la calidad de los servicios de la compañía.
Su liderazgo y visión estratégica han llevado a Air Nostrum a convertirse en una de las principales aerolíneas regionales de Europa. ¿La clave para la excelencia profesional? «Llevo toda la vida diciendo que las buenas empresas las hacen las buenas personas». Y añade: «En las empresas, las decisiones las toman personas y yo espero, que en el mundo hacia el que vamos, en el que la inteligencia artificial cobrará mucha importancia, siga pasando lo mismo».
Consejos de Carlos Bertomeu para el mundo empresarial
Si hay algo que el actual presidente de Air Nostrum tiene claro es la importancia de «hacer los deberes». Bertomeu se muestra convencido de que «nunca hay una segunda oportunidad para lograr una buena primera impresión. Está claro que las segundas oportunidades todo el mundo se las merece, pero yo soy un radical defensor de hacer los deberes y tenerlo todo muy trabajado antes de reunirte con quien sea».
El emprendimiento no está solo en las grandes empresas tecnológicas, según el directivo. En su opinión, «hay emprendimiento en ver la nueva realidad que viene o crear una nueva realidad de cero». De hecho, resalta que sus ‘aventuras’ empresariales no han pasado precisamente por sectores «sexis, de moda o con una alta rentabilidad».
En concreto, destaca cómo su forma de entender los negocios es analizar un problema de otra empresa y «haciendo muy bien los deberes» tratar de resolverlo.
«Lo que no me aguanto es ver una cosa que se puede hacer mejor. Tienes que dedicarle tiempo a entender por qué la persona que ya lo está haciendo no lo hace mejor. Para ello, hay que preparar brutalmente el asunto, hacer mucho los deberes, planificar, dedicarle mucho tiempo, copiar y entender a la persona con la que te vas a reunir para exponerle todo esto», describe.
La importancia de la primera impresión
Al igual que el conferenciante Eugenio Palomero nos descubría si el líder nace o se hace, Carlos Bertomeu apunta a que «estamos sobrevalorando lo de la empatía, tener don de gentes, preparar la puesta en escena… Eso te vale, por ejemplo, para conocer a tus suegros y caerles bien, pero en el mundo de la empresa la primera buena impresión se basa en que llegues muy preparado».
«Las siguientes generaciones tienen la impresión de que si tienes don de gentes en el mundo del trabajo ya lo tienes hecho. No obstante, tú no eres el más listo, siempre habrá personas más listas que tú, y tienes que dar una primera buena impresión en una reunión de trabajo porque a lo mejor solo tienes un ‘tiro’ para demostrar lo que has preparado», expresa.
Además, añade que empezó con la creencia de que los planes de negocio se tenían que cumplir, pero «la realidad hace lo que le da la gana. No se adapta a lo que tú has planeado. Esto, traducido a que no hay segundas oportunidades, significa que tienes que tener muy preparado lo que vas a contar», incide.