Uno de los principales efectos económicos de la pandemia fue el aumento del ahorro de las familias. Las restricciones impuestas por la situación epidemiológica limitaron las posibilidades de gasto de los hogares españoles, que incrementaron sus ahorros en 60.807 millones de euros en 2020, hasta superar el 14,7% de su renta bruta disponible.
El fin de la pandemia trajo consigo medidas monetarias y fiscales expansivas, que tenían como objetivo facilitar la recuperación de una economía que había estado parada durante dos años. Los mayores índices de ahorro, en combinación con estas medidas, trajeron consigo un aumento del gasto medio de hasta los 20.818 euros, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta tendencia, sin embargo, parece estar llegando a su fin. En este sentido apunta el último informe del BBVA Research, que ha revisado a la baja la previsión para el segundo semestre de 2022 en 0,9 puntos porcentuales y lo ha situado solo en el 1 %. Asimismo, el estudio ha rebajado la previsión del consumo para el año próximo, del 2,4 % inicial al 0,9 %; 1,5 puntos menos que lo estimado en la anterior previsión.
Los hogares dejan de gastar
El repunte de la inflación, el descenso de la renta y de la riqueza financiera real, el encarecimiento de la financiación, así como el aumento de la incertidumbre son las principales causas del deterioro en el consumo privado de las familias españolas.
El BBVA Research indica que la pérdida de confianza de los hogares españoles «comenzó a reducir el consumo privado» a mediados de este año y prevé que lo continúe haciendo durante buena parte de 2023, «aunque la magnitud del efecto sea cada vez menor».
Aun así, añade que el gasto real de los hogares a finales del próximo año se encontraría todavía un 5 % por debajo de los niveles prepandemia.
Un 2023 incierto
Aunque muy mermado, el consumo se mantendrá durante el segundo semestre debido al ahorro acumulado. El estudio lo cifra 130.000 millones de euros desde el primer trimestre de 2020, lo que permite suavizar el efecto del incremento de precios y tipos de interés sobre la demanda. Para el gabinete, la inflación se está acercando probablemente a un punto de inflexión, aunque todavía se
mantendrá elevada.
El incremento de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) podría restar, según estimaciones del BBVA Research, alrededor de 2,2 puntos porcentuales al avance del consumo privado en 2023.
Se hace necesario un pacto de rentas que distribuya la carga, a fin de evitar un más que previsible aumento de la conflictividad laboral
En este contexto, afirman desde el BBVA Research, se hace necesario un pacto de rentas que distribuya la carga, a fin de evitar un más que previsible aumento de la conflictividad laboral durante los próximos meses. Se espera que la tasa de paro aumente ligeramente durante 2023, del 13% al 13,3%.
Impacto de los tipos de interés
El aumento en los tipos de interés, además de apuntar a un nivel de tipos de interés superior al que se planteaba hace unos meses, «podría comenzar a impactar de manera negativa» en el consumo privado ya en este cuarto trimestre, analiza el informe.
Otro de los elementos que podría estar provocando un repunte en la incertidumbre, según el estudio, es la invasión de Ucrania. Este factor «estaría contribuyendo a reducir la intención de los hogares de realizar compras importantes y demorando, por tanto, la toma de decisiones de consumo de bienes duraderos, como los automóviles».
Si los hogares, añade, gastaran esos ahorros durante los próximos dos años al mismo ritmo con el que lo acumularon, el consumo privado «podría crecer casi 3 puntos adicionales de aquí a 2024».