La empresa malagueña de desarrollo de tecnología de dispositivos de seguridad al volante, Drivelock, ha lanzado al mercado el primer alcoholímetro inmovilizador de vehículos inalámbrico del país, que toma el nombre de la empresa.
Este dispositivo, patentado y fabricado en Málaga, nace con el objetivo de reducir el número de accidentes de tráfico por consumo de alcohol, impidiendo arrancar el coche a quienes hayan bebido.
Hablamos con Javier Gálvez, CEO de Drivelock, para que nos cuente más acerca de esta innovación.
Verlas venir
-Háblanos un poco de Drivelock, ¿cómo dais con la idea de comenzar a producir este dispositivo?
Todo empezó con la llegada de la pandemia. Hablando con un amigo que tenía una empresa de autobuses surgió un día la conversación acerca de lo que se estaba haciendo en Alemania y Francia, donde para los vehículos de transporte de personas se requiere un alcoholímetro de arranque.
Sabiendo cómo funcionan estos procesos, quisimos adelantarnos a la llegada de la normativa y nos adentramos en un mundo que estaba por descubrir en nuestro país. Sabíamos que, tarde o temprano, todo lo que tuviera que ver con seguridad vial, debido a la normativa europea, iba a acabar llegando a España también.
Empezamos a trabajar sobre esa idea y, en primer lugar, sacamos un dispositivo muy similar al existente en la actualidad. Con un diseño muy robusto, como un móvil grande y pesado. Ahí vimos que era algo que se necesitaba, muchas empresas de autobuses escolares comenzaron a demandarlo en grandes cantidades.
Conforme avanzaba esta situación, nos dimos cuenta de cómo evolucionaba la tecnología en este sentido. Lo que el mercado requiere en la actualidad es la necesidad de estar todo integrado en la palma de la mano, como los dispositivos móviles.
En la actualidad trabajamos sobre eso, en dispositivos pequeños con instalaciones muy poco complejas. Es como un enchufe wifi, donde lo único que se hace es activar o desactivar el enchufe al soplar la prueba de alcoholemia. Para poder habilitar la conducción debes dar negativo.
Un seguro para todos
-Habéis patentado Drivelock, ¿en qué consiste y cómo funciona?
En efecto, sobre todo lo que hemos patentado es la utilización del sistema software de un soplador vinculado por bluetooth a una app móvil y que éste mande una señal al vehículo para que pueda arrancar.
Drivelock funciona con una tecnología de sensor de celda de combustible electroquímico que analiza el aliento. El usuario sopla a través de la boquilla y el dispositivo transmite los datos al teléfono, para mostrar el nivel de alcohol en sangre. Este proceso debe realizarse frente a la cámara del móvil para poder obtener el resultado.
De esta forma, no es posible que sople otra persona. Funciona con una batería recargable mediante un cable micro-USB, facilitando su carga en cualquier tipo de dispositivo. Drivelock necesita ser calibrado una vez al año, y en base a ello, hemos creado nuestro propio centro de calibración de alcoholímetros en Málaga, el primero en el país.
-¿Y vuestro sistema se puede aplicar a todo tipo de vehículos?
Correcto, se puede adaptar a todo tipo de vehículo a motor y no requiere que éste tenga una instalación especial. Simplemente con cambiar de relé, ya estaría.
En el caso de que sean vehículos más concretos, se podría adaptar nuestro dispositivo con su relé. No habría ningún problema para hacer esa adaptación.
-¿Es completamente fiable vuestro dispositivo para tomar las mediciones de forma correcta?
El sistema de Drivelock integra la terminal con una app móvil que permite llevar el control de alcohol en sangre (BAC), midiendo el control de aire espirado a través del aliento humano. Un producto tecnológico que ofrece una medición fiable y precisa en el diagnóstico de intoxicación alcohólica.
Además, anualmente se realiza una calibración del mismo para que no pueda con el tiempo deteriorarse y dar lugar a modificaciones de resultado.
Más allá del dispositivo es importante la responsabilidad personal, el hecho de tener nuestros dispositivos no te exime de tener que hacer una prueba. Nadie debería conducir bajo los efectos del alcohol, aunque todavía vemos gente que lo hace.
Nuevas ideas
-¿En qué mercados queréis introducir vuestra innovación y qué planes de futuro tenéis?
Ahora mismo hemos estado orientados principalmente al transporte de pasajeros, que es donde estaba la obligatoriedad. Desde autobuses a partir de ocho pasajeros. Lo que estamos observando en la actualidad es que no sólo existe demanda en los sectores tradicionales. También nos están llegando pedidos de empresas de alquileres de vehículos, por ejemplo. Al final lo que ofrecemos es dar más seguridad a los clientes.
Estamos abiertos a todas las posibilidades. También estamos tocando mucho el sector de los transportes de mercancías. La primera versión del Drivelock está funcionando muy bien, pero nosotros ya estamos trabajando en una segunda versión.
En la actualidad el dispositivo dispone de geolocalización, pero sólo te indica los vehículos que hay a tu alrededor que han requerido soplar para arrancar el vehículo. En una segunda versión queremos adaptar la integración GPS dentro de nuestro módulo. También queremos implementar el reconocimiento facial del usuario, que en la actualidad se hace a través de fotografías y pensamos sustituirlo por reconocimiento biométrico en su totalidad.
Aunque, para nosotros, lo principal es compatibilizar nuestro dispositivo con todos los programas de gestión de flotas que tengan las empresas.
Enfocados en la empresa
-¿O sea que estáis muy enfocados al B2B?
Exactamente. Como te decía, queremos adaptar el dispositivo para poder reunir todas las cualidades que a nivel profesional y particular se necesiten. En la actualidad contamos con el 100% de las características que, a nivel particular, debe tener el dispositivo. En ese sentido, cubrimos todas las necesidades.
Ya solamente nos falta, a nivel de empresas grandes, que gestionan sus propios softwares, poder recopilar la información con nuestros dispositivos y que los implanten en su programa. La segunda versión en la que estamos trabajando, y que debería estar lista a principios del año que viene, debería ser capaz de hacer todo esto.
-¿Cómo está siendo el feedback?
Está siendo muy bueno. A nivel nacional, una empresa tan cercana como la nuestra, que haga planes a medida en función de lo que se necesita, no la hay actualmente.
Cuando salió la noticia de que había una posible ley que iba a regular los alcoholímetros antiarranque, se comenzó a hablar de dispositivos que rondaban los 1000 o 1500 euros. Eso hizo que mucha gente pensase que «hasta que no me obliguen, no lo voy a poner». La mentalidad está cambiando en la actualidad y pasa como con el cinturón, ahora mismo se da por hecho y se le da valor como servicio, por el hecho de tenerlo instalado.
Contar con un alcoholímetro antiarranque, al final, le está dando a los vehículos un distintivo más de calidad y seguridad gracias a nuestro sistema.
Nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial
El pasado 6 de julio entró en vigor la Nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial, por la que la interfaz de conexión para alcoholímetros antiarranque es obligatoria en España para los vehículos destinados al transporte de viajeros por carretera. La normativa europea, Reglamento (UE) 2019/2144, establece la obligación de que lleven este interfaz los vehículos homologados a partir del pasado julio.
En este sentido, Drivelock pretende revolucionar el mercado alineándose con el objetivo de seguridad ciudadana y vial que propone la Dirección General de Tráfico (DGT) para 2030: reducir las víctimas mortales a la mitad para bajar a cero en 2050.