Hace unos días en Economía 3 analizamos los principales indicadores de la bolsa, el mercado de divisas y las criptomonedas del mes de abril. Ahora le toca el turno a la evolución de las materias primas, la inflación y el mercado laboral en España. Y su relación con el conflicto entre Rusia y Ucrania.
¿Cómo afecta el conflicto entre Rusia y Ucrania a las materias primas?
El comportamiento de las materias primas continúa estrechamente relacionado con el desarrollo del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Ambas naciones son grandes exportadoras para los países europeos, siendo estos sus principales socios comerciales. Por tanto, la evolución en el precio de las materias primas y el desarrollo de la guerra están fuertemente correlacionados.
En el caso de los metales, el uranio ha sido el activo que ha experimentado una mayor fluctuación. Así, este metal experimentó en abril una caída superior al 10%.
En cuanto a energía, el gas natural repitió como gran protagonista como viene siendo habitual en los últimos tiempos. De este modo, su cotización se disparó un 28,74% durante el cuarto mes del año. Muchos países cada vez más consideran emprender una transición hacia economías mas sostenibles, a consecuencia de reducir la dependencia energética de Rusia.
Finalmente, en cuanto a perecederos, el maíz y el arroz incrementaron su precio un 9,32% y un 9,56%, respectivamente. La inflación y la crisis de Ucrania -gran exportador de maíz- fueron las principales causas.
¿Cuánto se han encarecido los precios?
Durante los dos últimos años, el ritmo de nuestra economía ha estado marcado por los estragos de la pandemia. El coronavirus derrumbó por completo nuestra estructura económica y productiva. Es ahora, en este inicio de 2022, cuando la perspectiva sobre el devenir de nuestra economía comienza a percibir positivismo, pese a los múltiples desafíos.
Como podemos apreciar en el gráfico, desde la histórica caída en el segundo trimestre de 2020 (-21,50%) nuestra economía se ha ido recuperando. No obstante, no fue hasta el segundo trimestre de 2021 cuando esta se aceleró, alcanzando el doble dígito (+17,78%).
Desde entonces, la progresión de nuestro Producto Interior Bruto (PIB) se ha ido asentando, con un crecimiento más moderado pero sostenido en el tiempo. A pesar de la deceleración, ahora ya podemos afirmar que economía española encamina la senda hacia la recuperación económica pospandemia.
Paro, un mal endémico
Uno de los principales -probablemente el que más- pilares de cualquier economía es el nivel de empleo. Así como el PIB o la inflación, la tasa de paro nos muestra la fase del ciclo en la que se encuentra una economía. No obstante, el paro en España es el principal mal endémico de su economía. Incluso en fases de expansión el desempleo en nuestro país, supera fácilmente el doble dígito. Dramático.
Si observamos el gráfico, podemos apreciar cómo -a raíz del coronavirus- el empleo se empezó a deteriorar en nuestro país. De hecho, la tasa de paro llego a alcanzar un preocupante 16,26% en el tercer trimestre de 2020.
No obstante, a partir de ese momento, se puede apreciar como el empleo ha ido mejorando progresivamente en nuestro país, alcanzando en el último trimestre del año pasado la cota más baja de la serie (13,33%). Pese a registrar en este primer trimestre de 2022 un dato considerablemente aceptable, la realidad es que el empleo sigue siendo el principal hándicap de la actividad económica en España. Muy alejada, todavía, de la inmensa mayoría de nuestros socios europeos.