Una startup es una compañía tecnológica de alto riesgo. Por esa misma razón, la mayoría no logra sobrevivir y muere durante sus primeros meses de vida. El ratio de las que alcanzan el éxito y las que no no suele fallar. De este modo, los emprendedores deben tener claro cuáles son las claves para que su idea no acabe en el cajón del olvido de las empresas emergentes como tantas otras.
Hablamos con Jaime Guillot, Regional Partner Iberia de Demium, sobre el proceso de atracción de ideas, las claves del éxito para triunfar en el mundo empresarial y más cuestiones relativas al ecosistema emprendedor.
El proceso de atracción de ideas
– ¿Cómo surgió la idea de poner en marcha una incubadora de startups?
La idea surgió en Valencia en 2013 con el objetivo de atraer al mejor talento del mundo al ecosistema emprendedor y proporcionarles los recursos, herramientas y aprendizajes necesarios para crear su propia empresa.
– ¿Cuál es el proceso para que una startup entre en Demium y qué es lo que ocurre después?
En Demium nos centramos en la búsqueda de talento individual. Convocamos cinco eventos al año en cada una de las ciudades donde estamos presentes en Europa. Estos eventos se llaman AllStartup. Son una especie de ‘hackathon’ donde participan durante un fin de semana personas que quieren emprender, pero no necesariamente tienen una idea de negocio concreta o un equipo con quién ejecutarlo.
Recibimos alrededor de 300 inscripciones para cada AllStartup y, tras un intenso cribado, seleccionamos a alrededor de 25 personas para participar. Están divididas en tres áreas: talento técnico, talento de negocio y ventas, y talento de marketing. Durante ese fin de semana se montan equipos equilibrados en estas áreas y trabajan en la creación de una startup en 48 horas. Su proyecto realizado lo presentan a un jurado el domingo. Este decide al equipo ganador y también selecciona una serie de ganadores individuales. Todos ellos pasan al programa de incubación de 6 meses.
Durante este programa, los emprendedores conocen a los cofundadores de su startup y reciben mentorías y formaciones de personas de referencia en el ecosistema. Por supuesto Demium les acompaña y les ayuda a desarrollar la idea de negocio y validarla en el mercado. Una vez validada con un producto mínimo viable se presenta al fondo de inversión de nuestra gestora. Su comité independiente decide si invierte o no 100.000 euros de inicio. Con la posibilidad de ampliar hasta 400.000 euros extra en siguientes rondas.
Este modelo de captación de talento emprendedor, cribado, alineamiento e inversión es único en España. Convirtiendo a Demium en el principal generador de startups en España. Así como el máximo inversor de Venture Capital en número de operaciones.
¿Por qué motivos muere una startup?
– Hay un amplio porcentaje de startups que no llegan nunca a tener éxito y desaparecen a los pocos años de vida. ¿Por qué ocurre esto? ¿Existen soluciones a esta realidad?
Una startup es, por definición, una compañía tecnológica de alto riesgo. Eso significa que el equipo trabaja sobre modelos de negocio realmente innovadores. En mercados que muchas veces no están preparados o simplemente requieren de una velocidad y crecimiento que a veces el emprendedor no está capacitado para poder afrontar. Los motivos más comunes de la muerte de una startup van desde la no necesidad en el mercado del producto o servicio que la empresa está ofreciendo, quedarse sin dinero, o incluso, no llegar a ponerse de acuerdo entre los propios socios.
No existe una solución que elimine el riesgo per se. De hecho, dejaría de ser una startup. Además el Venture Capital (Capital Riesgo) es el ecosistema de capital que invierte en estas compañías y, por definición también, busca ese riesgo y volatilidad.
Lo que Demium sí hace es minimizar considerablemente este riesgo. Permitiendo a los emprendedores, por un lado, y a los inversores de capital riesgo, por otro, orientar las compañías y las inversiones hacia modelos ya contrastados. O con una metodología que reduce al máximo las malas prácticas típicas en el ecosistema startup. Tras todos estos años en el sector, hemos podido ver y trabajar con miles de personas y modelos de negocio, lo que nos permite optimizar los procesos de creación de las empresas y su lanzamiento al mercado.
Startup: éxito y fracaso
– ¿Cuántas startups han pasado por Demium? ¿Cuál ha sido el porcentaje de éxito? ¿Y de fracaso?
Es realmente difícil contar el número de proyectos que han nacido, pasado y salido de Demium desde que fue fundada en 2013. Hemos trabajado con miles de personas. Montando centenares de startups con unos ratios de supervivencia y de éxito muy por encima de la media del sector. Es interesante también la definición de “éxito”, ya que para algunos sería la mera supervivencia durante años y un negocio estable. Para otros es que la compañía alcance unos niveles de valoración estratosféricos.
Como dato objetivo, solo este último año hemos creado e invertido en 70 compañías de las cuales siguen funcionando todas. Dentro del grupo de empresas que nacieron en Demium en los últimos años ya cuentan con valoraciones superiores a los 150 millones de euros; otras están saliendo a bolsa y alguna, como es el caso de Swipcar, que se creó hace tres años en Barcelona, ha sido vendida por 30 millones de euros.
Claves de supervivencia
– ¿Qué debe tener una startup para que Demium se interese por ella? En la misma línea, ¿qué debe tener una startup para alcanzar el éxito?
Realmente invertimos en talento, por lo que no nos importa tanto qué tenga una startup, sino las personas que componen o pueden componer un equipo. Por nuestra experiencia, algunas de las claves de la startup para alcanzar el éxito serían:
- Contar con un buen equipo que esté dispuesto a darlo todo para sacar adelante la startup. Ser emprendedor es un trabajo a jornada completa.
- Tener una idea clara que vaya a ayudar a las personas. Que el problema que estés intentando resolver para el perfil al que te estés enfocando sea real. A veces, vemos propuestas que, aunque a primera vista puedan parecer buenas, realmente no están cubriendo una necesidad en el mercado.
- Que haya un modelo de negocio definido. Aunque es normal pivotar durante los primeros meses e incluso años.
- No enamorarte de tu idea. Si no está funcionando, hay que ser humilde y saber redirigir el negocio.
– ¿Qué consejo le darías a una persona que decide sacar un proyecto adelante y emprender?
Son muchas las personas que se me acercan queriendo cambiar el rumbo de su vida profesional y emprender. El primer consejo que les doy es que se preparen emocionalmente para la etapa de esfuerzo que viene. Suena fácil en la teoría. En la práctica, es más complejo. Antes de emprender, es muy importante conocerse a uno mismo y sus limitaciones.
El segundo consejo sería que busque al equipo adecuado. La ejecución de la idea de negocio está por encima de la idea en sí.
Y el tercer y último consejo sería que validen rápido la idea de negocio en el mercado y de la forma más económica posible. Al 99,9 % esa idea que tienen al inicio no se va a parecer en nada a lo que realmente acabe sucediendo si consiguen tener éxito.
– ¿Qué es lo más difícil: conseguir la financiación o mantener la empresa después?
Sin duda mantener y hacer crecer una compañía es lo realmente difícil. Dinero y ganas de invertir en startups siempre hay. Lo complicado es tener una startup que no deje de crecer, a nivel de números y de equipo. Si realmente tienes eso, la financiación llega sin problemas.
Mantener y escalar una empresa no es algo sencillo, seguir incorporando talento a la compañía es una fórmula clave para ese crecimiento.
El caso de éxito de Swipcar
– Por poner un ejemplo de caso de éxito reciente, Swipcar, nacida en Demium, ha sido adquirida por el ecommerce británico de automóviles Cazoo. ¿Cómo ha llegado esta startup hasta aquí? ¿Cuál es el beneficio que Demium ha obtenido con esta operación?
Julio Ribes y Blas Gil, dos de los cofundadores de Swipcar, se conocieron en 2017 en un AllStartup organizado por Demium en Barcelona, del que resultaron ganadores y accedieron a nuestro Programa de Incubación para desarrollar su proyecto. Poco después, también en Demium, conocieron a Pablo Pascual, y los tres constituyeron la empresa en 2018. A día de hoy, Swipcar ha superado los cien empleados, tiene más de 300.000 usuarios y además ha conseguido la expansión de sus operaciones a otros tres países europeos: Italia, Francia y Portugal.
Tras las diferentes rondas de inversión acaecidas, la participación de Demium en Swipcar era algo superior al 12%, siendo el principal inversor detrás de sus propios fundadores. La operación por tanto ha reportado a Demium unos ingresos superiores a los tres millones de euros, una TIR del 156% y un múltiplo superior a 25 veces el capital invertido.
Más allá del dinero, la satisfacción ha sido enorme para Demium por varios motivos. El principal, ver a sus fundadores que no se conocían de nada llegar a Demium, montar el proyecto, pivotarlo, verlos luchar, crecer, gestionar la frustración, pelear el éxito… En fin, ver cómo estas personas se han desarrollado y verles cumplir su sueño. Por otro lado, para nosotros nos demuestra de nuevo que el modelo de Demium, con sus propias mejoras como todo, es el mejor camino para el nacimiento y desarrollo de cualquier emprendedor. Hay iniciativas de aceleración maravillosas complementarias todas ellas a nuestro modelo, pero Demium se ha consolidado como el primer y mejor paso para cualquier emprendedor en Europa.