Ingenieros geomáticos reivindican su papel ante la crisis climática
Redacción E3
La economía sostenible se basa en un conjunto de estrategias que tienen en cuenta no solo el beneficio financiero, sino también la calidad de vida de las personas y la armonía con la naturaleza. Es decir, los asuntos económicos, sociales y ecológicos deben manejarse en una relación de equilibrio, con el propósito de brindar a las generaciones actuales y futuras el bienestar integral. Esta economía se construye sobre principios éticos, bases financieras sólidas e innovación donde el medio ambiente sufra el menor impacto negativo posible.
Para lograr su objetivo utiliza los recursos disponibles aprovechándolos al máximo. La trascendencia en el futuro de este modelo económico radica en la gestión eficiente y responsable de los recursos naturales. La economía sostenible busca beneficios a largo plazo, no solo para las empresas, sino también para la humanidad. Con este modelo económico las generaciones futuras podrán desarrollar de la mejor manera sus capacidades, con el aprovechamiento de los recursos naturales valorados y sostenidos en el tiempo, por el trato racional que se le da la naturaleza.
La economía sostenible es un modelo socioeconómico en el cual el desarrollo económico debe garantizar el desarrollo y bienestar social de los pueblos, haciendo un uso responsable de los recursos naturales y respetando el medio ambiente. Mediante la economía sostenible las empresas crecen en equilibrio con la naturaleza. Esto trae como consecuencia una mejor calidad de vida de la población. Así como recursos naturales de calidad y que puedan perdurar el mayor tiempo posible en la naturaleza. Para lo cual se deben crear políticas que garanticen la conservación y cuidados del medio ambiente.
Dicho de otro modo, la economía sostenible incorpora la responsabilidad social y económica de la empresa consigo misma, con el bienestar de la sociedad y la protección del medio ambiente. Su meta principal es elevar el nivel de vida de la población sin afectar en gran medida los recursos naturales. Lo que implica la formulación de nuevas políticas de desarrollo que satisfagan sus necesidades económicas, así como las necesidades sociales y medioambientales de la humanidad a corto, medio y largo plazo.
Para obtener una ventaja competitiva en la actualidad, así como a medio y largo plazo, las empresas deben adoptar el modelo de economía sostenible. Para ello, es importante que se tomen en consideración los estándares comerciales, los productos y cada uno de los procesos implícitos en la fabricación y desarrollo de dichos productos. Los pasos a seguir para adoptar este modelo se basan en premisas básicas:
El desarrollo sostenible tiene por objetivo satisfacer las necesidades presentes y futuras de la humanidad mediante una relación equilibrada entre sociedad, economía y medioambiente. Por su parte, la economía sostenible es uno de los tres componentes fundamentales del desarrollo sostenible. Y tiene como objetivo principal elevar el nivel de vida de la población y su bienestar social, con un mínimo impacto en el medio ambiente. Se enfoca en la sustentabilidad para alcanzar sus objetivos y asegurar el éxito de la empresa a largo plazo.
Otra diferencia entre el desarrollo sostenible y la economía sostenible es quizás que, mientras la economía sostenible se enfoca en establecer estrategias que beneficien a la empresa respetando el medio ambiente y la sociedad, el desarrollo sostenible que se enfoca en el mantenimiento de las condiciones necesarias para la preservación de la humanidad y su calidad de vida con igualdad de condiciones para las generaciones presentes y futuras. Es decir, busca no comprometer los recursos para las generaciones futuras.
Hoy día quien invierte en el modelo de economía sostenible suele cosechar buenos resultados en poco tiempo. Veamos a continuación algunas de las ventajas adicionales que se presentan con la puesta en práctica de este modelo económico.
La economía sostenible es importante porque contribuye directamente en el mantenimiento del medio ambiente. Este modelo económico hace énfasis en dar un buen uso a los recursos naturales para evitar un impacto negativo en la naturaleza que perjudique a la humanidad. La idea es que las empresas den un uso racional a los recursos naturales y ejecuten alternativas de compensación ambiental, para evitar que los recursos se agoten. De esta manera, se respetará el tiempo de renovación de la naturaleza, lo que beneficia la vida humana.
También es importante que las empresas asuman una economía sostenible, ya que no solo otorga beneficio al medio ambiente, sino que contribuye al buen posicionamiento de la marca. Puesto que los impactos negativos ambientales provocados por prácticas empresariales no sostenibles tienen un alto coste en las empresas involucradas. De igual manera, la economía sostenible beneficia a las naciones debido a la reducción de gasto público, como consecuencia de que el coste gubernamental de compensar el daño ambiental es insertado en el coste del producto.
Hoy por hoy, ha tomado impulso la necesidad de vivir en equilibrio con el medio ambiente, que debe ser una prioridad para las empresas que quieren permanecer en el tiempo. Debido a ello y, en pro no solo de su permanencia, también del posicionamiento que puedan tener en el mercado, las empresas están asumiendo el modelo de economía sostenible. Sin duda alguna a nivel mundial existen empresas que son ejemplos a seguir. Entre ellas, se encuentran: BMW (sector: automotriz, Alemania), Dassault Systemes (sector: software, Francia), Adidas (sector: textil, Alemania), Grupo Argos (sector: materiales de construcción, América).
Jesús SantaellaCopywriter y redactor SEO con más de 7 años de experiencia. Colabora con Economía 3 desde el 2019 en temas de marketing, turismo, criptomonedas y economía. Es un apasionado por el marketing digital y las ventas a través de las palabras.
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