Moet Chandon: Una historia de distinción
Hablar de esta marca nos hace pensar en el lujo y en la calidad. Es un símbolo de gama alta. Estamos ante una bodega que tiene varios siglos de historia y vamos a contarte su historia.
La calidad como bandera de un espíritu emprendedor
En 1743, Claude Moët, que era dueño de unos viñedos en el Valle del Marne y fundó su bodega, la cual sería semilla del gigante bodeguero de hoy en día. Además de por sus buenos vinos, era un hombre con un espíritu emprendedor y de gran ambición a nivel comercial, puesto que no tardó en exportar a muchos países sus productos vinícolas, incluida América.
Su hijo Jean le sucedió, contribuyendo al prestigio de Moët Chandon, pues llegó a invitar a los monarcas europeos a sus bodegas para que vieran la calidad de las mismas. Incorporó a sus tierras, el viñedo de la Abadía de Hautvillers, donde se suele decir que el monje benedictino Dom Pierre Pérignon, descubrió el vino espumoso «champagne”. En esta época, la marca fue la proveedora de la élite social de la época, con clientes conocidos como Thomas Jefferson y Napoleón Bonaparte.
En 1832, el yerno de mOët, Pierre Gabriel Chandon de Brialles, pasó a incorporarse a la sociedad y con él su nombre a la firma. En 1840 se introduce el concepto de «Champagne”, siendo un producto innovador del que la primera vendimia será en 1842. La conocida marca «Brut Impérial” no sería introducida hasta 1860.
Los descendientes compraron, igualmente, otras empresas históricas de la “Champaña” francesa, caso de Mercier o Ruinart.
En 1962, se incorpora el primer viñedo al índice de la Bolsa de París, todo un símbolo del éxito de la empresa y una muestra de que buscaban nuevos inversores. Moët se unió a la empresa de cognac Hennesy en 1971, donde incorporó el Oporto Rozès y vinos jóvenes en California y Brasil. En la actualidad es proveedora oficial de la Casa Real de Isabel II de Inglaterra.
Los viñedos que hoy forman parte del grupo empresarial Moët & Chandon tienen 875 hectáreas de terreno. Los terrenos en propiedad le garantizan un 20% de la producción, completando lo restante con viticultores que han sido escogidos de zonas como Aube, Aisne y Marne. La marca produce al año 2 millones de cajas de champagne.
La marca Moët Chandon está en el primer puesto por esa gran fama mundial que, como hemos podido ver, le ha llevado desde el primer momento a apostar por la calidad en sus productos, esa quizás sea la clave de su éxito.
Artículos relacionados
El Parque Científico de la UA se consolida como ecosistema de innovación de la provincia