Ingenieros geomáticos reivindican su papel ante la crisis climática
Redacción E3
Cuando tomamos decisiones de cualquier tipo, muchas veces no hacemos un análisis racional de cada opción y un pormenorizado estudio de todo lo que supone cada elección, sino que utilizamos nuestras emociones y nuestra intuición. Se trata de un mecanismo que nos permite tomar decisiones rápidas en función de lo que sentimos en un determinado momento.
En la actualidad, las marcas buscan no sólo vendernos sus productos o servicios sino también provocar una emoción que nos haga identificarnos con esa marca. Es aquí donde interviene el marketing emocional. Muchos de nosotros ya querremos comprar el último modelo de iPhone sin haberlo visto o probado, porque ya se han generado por la marca unas expectativas que nos han emocionado y nos han suscitado el deseo de tener ese producto en nuestras manos.
Por otro lado, en el momento actual de crisis económica, las marcas más que nunca, utilizan las emociones para transmitir pensamientos positivos, de forma que un determinado producto o servicio se asocie con una emoción positiva. Esto se consigue mediante el sentido del humor, la exageración o los dobles sentidos, por ejemplo.
El marketing emocional tiene como objetivo fidelizar a los clientes que ya tenemos y también captar nuevos usuarios a través de las emociones. Se trata de recurrir a los instintos más elementales del ser humano para conectar con él y que la marca quede identificada de una determinada manera en su cerebro.
De este modo, el marketing emocional es la parte del marketing que apela a las emociones dentro de las estrategias de marca. El objetivo es establecer vínculos emocionales y afectivos con los consumidores, de manera que sientan a la marca (producto o servicio) como algo cercano a ellos y del que necesitan ser parte.
A continuación, os proponemos algunos consejos:

Las emociones apelan a los sentimientos más básicos del ser humano. Se escapan de la razón y adentran a las personas en escenarios descontrolados movidos por impulsos y deseos. De esta forma, si una marca o empresa consigue llegar a la capa de las emociones traspasando la capa racional, tendrá muchas más posibilidades de hacer que el potencial cliente cree un vínculo afectivo mayor y más tribal.
Pero atención, en el marketing emocional hay que tener mucho cuidado con no provocar el efecto contrario al deseado. Ya que se está apelando a una parte del ser humano tan visceral, si no identificamos bien a nuestro target y cuáles son sus intereses, podemos crear un vínculo emocional negativo del que es complicado escaparse posteriormente.
Una de las empresas que más ha utilizado el marketing emocional en sus campañas es IKEA. La marca sueca de muebles ya no vende sólo muebles u objetos de decoración, sino que vende emociones al tocar la fibra sensible a través del ámbito familiar y del hogar. Todos sabemos ya qué es la “República Independiente de tu casa”.
Las ventajas que ofrece el marketing emocional son principalmente tres:
Jesús SantaellaCopywriter y redactor SEO con más de 7 años de experiencia. Colabora con Economía 3 desde el 2019 en temas de marketing, turismo, criptomonedas y economía. Es un apasionado por el marketing digital y las ventas a través de las palabras.
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