La campaña a favor de la terminal norte del Puerto de València no termina. Ayer este tema llenó las agendas políticas y empresariales. Aurelio Martínez continúa su recorrido defendiendo las bondades de la nueva terminal, los partidos políticos siguen haciendo su camino y ayer se sumó a esta oleada de declaraciones Ignacio Ballester, director general de MSC España.
Ballester se mostró muy contrariado ante esta situación. De hecho, declaró durante la celebración del almuerzo-coloquió que organizó la Asociación de Empresarios y Directivos (AED) «que un inversor privado ponga toda esa inversión sobre la mesa y solo reciba mensajes de que no es bienvenido, es complicado. Nos presentamos a un concurso y a partir de ahí se ha generado un montón de ruido del que somos espectadores y estamos perplejos. Si había una preocupación medioambiental, creo que está subsanada. Exponemos con total transparencia lo que queremos hacer”.
“Es un proyecto que tiene todos los requisitos para poner a Valencia en la vanguardia de puertos del mundo y este es el proyecto sostenible que queremos traer al puerto de Valencia porque entendemos que es el mejor puerto de España”, reconoció. En esta misma línea, Ballester manifestó también que «no queremos pensar que hay intereses políticos para que un proyecto como este no salga adelante».
Por su parte, Aurelio Martínez, presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia anunciará hoy las alegaciones presentadas al anteproyecto de la nueva terminal del puerto de València y que limitan el alcance de dos elementos de la futura infraestructura: el dique de abrigo, que no será necesario prolongarlo en 500 metros, y el dragado de acceso, que se quedará en la cota de los entre 18 y 19 metros actuales en lugar de 22,5 metros en aguas exteriores.
Esta misma cuestión fue la que horas antes el presidente de la Generalitat Ximo Puig manifestó en Les Corts en una sesión de control. Este anuncio significa que se asume la orientación de las alegaciones críticas, que alertaban de efectos perniciosos sobre las playas del sur, con la defensa de la necesidad de una nueva declaración de impacto ambiental (DIA).
Lluvia de declaraciones
En este sentido, el alcalde de València, Joan Ribó, aplaudió que la APV haya renunciado al dragado del canal de acceso y al dique de abrigo norte en el proyecto de ampliación del puerto, que iban a afectar «muy negativamente» a las playas del sur de la ciudad. De todas formas, para Ribó hay que «dar otro paso y es la apuesta del tren en las conexiones ferroviarias del puerto y lo hemos de hace entre todos», sostuvo.
Ribo también instó al ministro de Transporte, José Luis Ábalos, a que «entienda que apostar por un acceso ferroviario al puerto de València implica a la vez apostar por lo que se ha de hacer en la ciudad»,
El alcalde señaló que todos los valencianos saben que «el tren es un pieza clave en los elementos de conexión del puerto, es pieza fundamental para articular el nodo valenciano del Corredor Mediterráneo» y apostó por un puerto como los de Hamburgo o Róterdam, «con un peso muy importante del transporte ferroviario».
Ribo también instó al ministro de Transporte, José Luis Ábalos, a que «entienda que apostar por un acceso ferroviario al puerto de València implica a la vez apostar por lo que se ha de hacer en la ciudad», el canal de acceso, el túnel pasante y la prolongación del de Serrería, para dejar de ser «una ciudad de segundo orden» en conexiones ferroviarias.
A pesar de todo, la diputada de Compromís en les Corts, Papi Robles sigue insistiendo en la necesidad de contar con una nueva declaración de impacto pues la actual, de 2007, «está caducada» y se sustenta en un proyecto que no es el que se está llevando a cabo
Además, destacó que la legislación vigente «no tiene nada que ver con la que se sustentó la DIA de 2007», por lo que su grupo mantiene que «una nueva DIA es fundamental para que este proyecto sea respetuoso con el medioambiente». «Tenemos las playas del sur de València que están siendo destruidas continuamente y esta infraestructura les afecta directamente», manifestó Robles, quien ha dicho que el anuncio que les gustaría escuchar es que se hará una nueva declaración de impacto ambiental.
Manolo Mata, síndic socialista en Les Corts, también aplaudió la nueva solución para el puerto de València, basada en «oír a todo el mundo, proponer cosas y buscar acuerdos entre sectores complejos», ya que la política es «gestionar la complejidad». Mata manifestó en Les Corts que «teníamos un problema y parece que hay una solución», para quien «la vía de combinar sostenibilidad, progreso, creación de puestos de trabajo y también respetar el futuro es la más adecuada».
El síndic socialista en Les Corts destacó también que se trata de «una buena noticia» que se busque una solución «satisfactoria» para los inversores, para la gente que trabaja en el puerto, para los que compran productos que vienen en los contenedores «y para todo el mundo, sin dañar nuestro ecosistema».
Por su parte, María José Catalá, portavoz del PP en el Ayuntamiento de València y diputada en Les Corts Valencianes, pidió a los gobiernos autonómico y local que den por buena la solución anunciada para la ampliación del puerto de la capital y que desbloqueen el proyecto.
Concretamente, pidió tanto a la consellera de Emergencia Climática, Mireia Mollà, como al alcalde, Joan Ribó, ambos de Compromís, que se pronuncien si van a dar por buena la declaración de impacto ambiental (DIA) de 2007 y qué van a hacer para ejecutar con mayor celeridad el proyecto de ampliación.