Mediación para alcanzar un sistema jurídico sostenible y resolver conflictos
La mediación es una de las principales formas de alcanzar un sistema jurídico sostenible. Según Juan Francisco Mejías, juez del Juzgado de Primera Instancia de València, también permite resolver conflictos emocionales, pues considera que no es posible dar soluciones legales a estos problemas. «Hay conflictos iceberg: lo de arriba es el litigio y el resto, el conflicto. El trozo que no se ve no va a ser resuelto por el tribunal porque es un conflicto emocional. Interviniendo solo sobre el litigio, no vamos a resolver nada del conflicto», argumenta.
En este contexto, el también vicepresidente de Gemme España (Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación) destaca que hay litigios de compañías de seguros por cuantías mínimas. «Si se te estropea el coche, te darán tu valor venal porque dirán que repararlo es antieconómico. Pero no tienen ningún problema en venir a hacer juicios por 40 euros cuando el juicio le cuesta 3.000 euros al Estado. Hacer juicios por estas cosas es insostenible, tiene que ir a mediación», defiende.
Por ello, cree que los jueces deben ayudar y derivar algunos de los conflictos a mediación, donde los mediadores -que pueden ser abogados, economistas o arquitectos, entre otras profesiones- ayuden a resolverlos. Sin embargo, admite que las partes casi nunca demandan la mediación, ni tampoco todos los jueces derivan a ella. «La mayor parte de los jueces piensan que lo suyo es poner sentencias; yo creo que no. Lo nuestro es hacer tutela judicial efectiva o resolver los conflictos, no solo intervenir en el litigio», apunta.
«La mediación permite atacar todo el conflicto. Los ciudadanos no lo suelen pedir, porque no suelen intentar resolver los conflictos de forma pacífica, sino que quieren imponer su solución. Para llegar a un acuerdo, alguien tiene que ceder algo. Las dos maneras de resolverlo son o jugar al póker, un sistema competitivo en el que uno gana y uno pierde; o hacer un rompecabezas, un sistema cooperativo donde los dos tienen el mismo objetivo. En un juicio jugamos al póker y en mediación montamos el rompecabezas», explica.
La Comunitat, cuarta en conciliaciones individuales
Sin embargo, subraya que, en la actualidad, la mediación está «mejor que hace 20 años, pero peor que dentro de 5 o 10». «Se espera que evolucione a mejor, porque permite hacer un sistema jurídico sostenible», apunta. En concreto, las conciliaciones individuales terminadas en las unidades administrativas pasaron de 417.054 en 2017 a 428.228 en 2018 en España.
Por su parte, en la Comunitat Valenciana hubo 41.439 conciliaciones individuales en 2018, por las 34.905 del año anterior. Se sitúa, por tanto, como la cuarta autonomía con más conciliaciones de este tipo, por detrás de Madrid, Cataluña y Andalucía. Valencia fue la provincia valenciana que más tuvo en 2018, con 20.218, por los 16.238 de Alicante y los 4.983 de Castellón.
Sin embargo, el magistrado precisa que, muchas veces, los datos son «engañosos». «Si se llega a un acuerdo en mediación, se pueden resolver más asuntos a nivel judicial, además de los que se evitan, pero de eso no queda constancia. A veces, detrás de un asunto hay muchos que se han resuelto que no figuran y los que no han nacido porque las partes se han entendido», matiza.
Mejías: «A veces el pleito es necesario, pero cuando hay emociones de por medio, una parte está por debajo»
En este contexto, resalta que la mediación es «muchísimo más barata» que la justicia ordinaria, y añade que los costes emocionales «no se computan». «Hay unos 3.000 euros de gastos al Estado por juicio, más los gastos que las partes asumen, que tienen que pagar al abogado, procuradores, peritos… Puede ascender a 15.000 o 20.000 euros. Muchas veces el pleito es necesario, porque pone solución. A veces, el litigio es lo mismo que el conflicto; pero, cuando hay emociones de por medio, hay una parte que está por debajo», resalta Mejías.
«Que el derecho vigente se haga viviente»
Para que este sistema mejore y sea más conocido entre los ciudadanos, desde Gemme, en conmemoración por el Día Europeo de la Mediación, realizan este viernes 17 de enero una serie de actos para promocionarla. «Estos actos permiten hacer promoción y difusión, porque los ciudadanos prefieren jugar al póker. La sociedad funciona por cooperación y también un poco por competición, pero lo que se fomenta es ganar», lamenta. Entre los ponentes, participará el director general de Reformas Democráticas y Acceso a la Justicia de la Generalitat, José García Añón, que detallará la Ley Valenciana de Mediación.
La principal novedad de esta Ley, que fue promulgada en diciembre de 2018 y de la que falta el reglamento, es que proporciona un sistema de justicia gratuito a través de mediadores para ciudadanos que no tienen recursos. «Igual que hay abogados de oficio, la Generalitat pagará mediadores por justicia gratuita, para las personas que no tengan recursos», explica el magistrado. Además, destaca el ahorro que supone, pues los mediadores cobran aproximadamente 100 euros, por los entre 400 y 500 de un abogado, precisa.
Sobre si esta ley funcionará, Mejías considera que lo hará «si el derecho vigente se hace viviente». «El derecho vigente es el que se aprueba en el parlamento, pero no vale para nada si no va acompañado de derecho viviente, que es el que se hace en los tribunales y los ciudadanos perciben y piden. Si el derecho vigente se hace viviente, entonces funciona. Para eso hacemos estos actos», sostiene.
Asimismo, el programa contará con una entrevista a Emilia Heredia, que ejerce de home bo -una figura de mediador tradicional- en el mundo gitano. También habrá un análisis de casos reales de mediación vecinal, para saber qué hacer para minimizar conflictos. Para Mejías, uno de los principales problemas es que las personas escuchan para contestar, en lugar de para entender. Además, también tendrá lugar un concurso escolar, para «trabajar el presente y el futuro».
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