Habrá presupuestos, una financiación justa «en breve» y se «arreglará» la deuda histórica
La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha venido a València con los deberes hechos –tras haber transferido el extraFLA antes del 9 de octubre, tal y como se comprometió– y con la voluntad de colmar todas las aspiraciones valencianas.
Durante una reunión con el president Puig y agentes económicos y sociales en el Palau de la Generalitat, Mª Jesús Montero se ha comprometido a “lanzar –recién constituido el Gobierno (en el que le gustaría seguir asumiendo la cartera de Hacienda)– el debate entre las comunidades autónomas» para culminar con un nuevo modelo de financiación autonómico “a la mayor celeridad posible”, siempre antes de que concluya la nueva legislatura.
Un modelo «en el que ninguna comunidad pierda recursos», pero en el que otras, claramente desfavorecidas y perjudicadas, como la valenciana, –ha remarcado– alcancen la «igualdad en la prestación de los servicios públicos».
Para ello, la ministra ha encontrado la fórmula: “incorporar nuevos recursos” al trozo de la tarta que les corresponde a las comunidades autónomas. La participación de las comunidades en el reparto del IRPF, el IVA e impuestos especiales tiene que ser «superior».
Pero, además, la ministra se ha prestado a estudiar “medidas paliativas” o “transitorias” –como las que hoy le ha hecho entrega el conseller Vicent Soler– para compensar la infrafinanciación mientras llega el nuevo modelo.
Y por si fuera poco, aunque no ha querido mencionar la palabra explícitamente –por no ahuyentar al mercado, ha dicho– Montero se plantea “condonar” parte de la deuda histórica que ha acumulado la Generalitat como consecuencia de ese “maltrato financiero que padecemos los valencianos”, tal y como recalcó ayer el conseller Soler varias veces en su comparecencia.
“Está claro que hay que abordar la sostenibilidad de la deuda a medio y largo plazo, y de alguna forma habrá que arreglarlo”, ha dicho literalmente.
Otra de las prebendas llegará probablemente a las puertas del 10N. Se trata del importe correspondiente a la actualización de las entregas a cuenta. En principio llegarán de forma fraccionada el 50% en noviembre y otro 50% en diciembre. “Espero que esto no se entienda en clave electoralista”, ha avisado la ministra. Por tanto, ha dicho, que en noviembre no se producirá un incremento del plazo medio de pago a los proveedores.
Nuevo modelo de financiación “a la mayor brevedad posible»
En ningún momento, la ministra ha podido concretar una fecha para el nuevo modelo de financiación pues es «un debate que no depende solo» del Ejecutivo central, pero ha pedido a todas las comunidades “apertura de miras” y velar por “el interés general” para que salga adelante “a la mayor brevedad posible», ya que debe ser aprobado como ley orgánica por mayoría cualificada.
Se buscará el consenso con el fin de “evitar la arbitrariedad política» y que ningún gobierno central tenga la «tentación» de entregar más o menos en función del partido de cada CCAA, pero “se tomarán decisiones si este no llega», ha advertido la ministra.
“No se justifica ni en la insularidad, ni en la dispersión o el envejecimiento que haya una diferencia de 800 euros de financiación per cápita entre la comunidad mejor y peor pagada”. Y este modelo con la Comunitat ha sido «especialmente duro»: «No es una opinión subjetiva, se ve en los datos desde 2009, siempre al final de la tabla», ha subrayado.
A su entender, los fondos autonómicos deberán garantizar los servicios del Estado del bienestar, con el objetivo de llegar al 7% del PIB destinado a sanidad, el 5% a educación y el 2% a servicios sociales.
Si no pierden las comunidades cederá el Estado y se revisará la fiscalidad
Si “ninguna comunidad va a perder”, el Estado tendrá que renunciar a recursos propios en favor de las autonomías y en un escenario, según la ministra, de “enfriamiento de la economía” esto pasa por “revisar la fiscalidad”. “Este país sigue estando 8 puntos por debajo de la fiscalidad media de los socios europeos”.
Por ello, ha sido bastante clara: “ya abordamos este asunto en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, aunque se trabajará en nuevas figuras fiscales sobre todo ligadas a aspectos medioambientales”.
De momento, se reunirá el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para aprobar los Planes Económicos Financieros (PEF) que han elaborado algunas comunidades, entre ellas la valenciana, y cuando el Gobierno esté plenamente constituido este se volverá a convocar «cuanto antes», según su voluntad y pensando en ganar de nuevo las elecciones.
Sin excusas para no elaborar nuevos presupuestos
La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha invitado al Consell a presentar nuevos presupuestos autonómicos porque es una manera de «repriorizar».
Según ha detallado la ministra, el Consell ya conoce la liquidación del sistema de financiación de 2018, que se hará efectivo en 2020, 1.849 millones –635,61 más que los recibidos este año– y «la fórmula para calcular las entregas a cuenta está disponible. Además, mi equipo está para ayudar. No sería hacer un presupuesto a ciegas, sino bastante habitual», ha asegurado.
Por tanto, el Consell parece haber despejado las incógnitas que le abocan a prorrogar sus presupuestos para el año que viene.
De hecho, el President Puig ha recogido el guante y ha manifestado que la «voluntad inequívoca» del Consell es la de aprobar los presupuestos autonómicos para 2020.
«Tiene que haber un máximo esfuerzo para que haya presupuestos» ha proseguido Puig, quien ha añadido además que la Generalitat «ha generado en este tiempo un marco de estabilidad desde el diálogo social y la honradez» en todo el territorio valenciano.