Alberto Ramírez (GFUnion): «La empresa crece cuando crece la gente que la compone»
Alberto Ramírez, CEO de GFUnion, recorre el pasado, analiza el presente y anticipa los desafíos del mañana de su compañía junto a Economía 3.
Alberto Ramírez, CEO de GFUnion (Fotografía: Nala Estudio)
GFUnion es hoy un grupo consolidado en el ámbito de la alimentación fresca, natural y conveniente, pero su origen se remonta a los años 50, cuando Cítricos Gustavo Ferrada comenzó a trabajar el producto citrícola con una premisa muy clara: respeto por el origen y por las cosas bien hechas. A partir de esa base familiar, el grupo ha evolucionado hasta integrar producción, transformación y logística, uniendo bajo un mismo paraguas desde la comercialización de fruta y verdura hasta la elaboración de zumos naturales y productos de IV y V gama.
Con más de 250 personas en plantilla, una cartera superior a 1.120 clientes, presencia en más de 40 países y una facturación de 84 millones de euros, GFUnion se ha posicionado como un actor relevante en un mercado cada vez más exigente, donde la frescura, la salud, la conveniencia y la sostenibilidad ya no son una opción, sino una condición.
Sobre cómo se ha construido este modelo, qué papel desempeñan la innovación y la responsabilidad y cuáles son los proyectos que marcarán el futuro inmediato del grupo, conversamos con su CEO, Alberto Ramírez. Una conversación que recorre el pasado, analiza el presente y anticipa también los desafíos del mañana.
Así es GFUnion
– ¿Cuándo y cómo nace GFUnion? ¿Cuál fue la idea inicial que dio origen al proyecto?
GFUnion no nace de la noche a la mañana. Es el resultado de toda una vida ligada al producto fresco. Empezó en los años 50 con Cítricos Gustavo Ferrada, una empresa familiar que trabajaba cítricos con un cariño enorme por el origen y por hacer las cosas bien.
Con el tiempo, vimos que el mercado pedía algo más: alimentos naturales, frescos, pero adaptados a una vida más rápida. Y ahí es cuando empezamos a unir piezas: primero fabricar zumos naturales, luego apostar por la IV y la V gama y, finalmente, crear nuestra propia logística. Todo eso bajo una misma visión hizo que GFUnion existiera.
– ¿Cómo ha evolucionado la empresa desde sus inicios hasta hoy, en términos de tamaño, negocio y posicionamiento?
Si miramos atrás, el cambio ha sido enorme. Pasamos de ser una empresa familiar dedicada a los cítricos a convertirnos en un grupo especializado en una nueva manera de alimentarnos. Hoy somos más de 250 personas, trabajamos con más de 1.120 clientes, exportamos a más de 40 países y nuestra última facturación fue de 84 millones de euros.
Y si algo he aprendido en este camino es que crecer no es solo hacerse más grande, sino hacerse más útil. Por eso, más allá de los números, lo que más ha evolucionado es la forma de entender nuestro trabajo: ayudamos a que miles de personas puedan comer mejor, más fácil y de manera más responsable.

Fotografía: Nala Estudio
– Si mira atrás, ¿cuáles diría que han sido los grandes hitos en la historia de GFUnion? ¿Qué ha cambiado más: el mercado, la tecnología o el propio cliente?
El primero, sin duda, fue pasar de vender cítricos a fabricar nuestro primer zumo natural. Luego, lo perfeccionamos con el sistema de High Pressure Processing (HPP) que nos permite alargar la vida del producto sin cambiar su sabor y su color, sin añadir conservantes, y exportar el producto al extranjero. Ese paso nos abrió un mundo nuevo.
Otro hito fue la exportación de producto iniciada en el año 2000, un paso decisivo. En aquel momento, era un desafío logístico y tecnológico considerable y supuso adaptarnos a normativas internacionales, entender nuevos mercados y reforzar toda nuestra cadena de valor para garantizar que el producto llegara en condiciones óptimas.
Y, por último, otro de los hitos clave fue la creación de Gufresco, que nos permitió adentrarnos en los productos de IV y V gama, diversificando nuestra oferta.
En cuánto a qué ha cambiado más… probablemente diría el cliente. Hoy quiere productos sanos, reales y cómodos a la vez. Y eso nos obliga a ser mejores.

Imagen cedida por GFUnion
– ¿Cuál es la propuesta de valor diferencial de GFUnion frente a sus competidores?
Ofrecemos un servicio muy cercano y orientado al cliente, entendiendo sus necesidades reales y acompañándolo en cada fase del proceso. Nuestra amplia gama de productos nos permite cubrir múltiples necesidades y perfiles de clientes. A ello, se suma nuestra agilidad. Somos capaces de responder con rapidez a los cambios del mercado, ajustar la producción y proponer soluciones en tiempos muy reducidos.
Y, por último, destaca nuestra flexibilidad. Podemos adaptar formatos, procesos y desarrollos a las particularidades de cada cliente, creando soluciones prácticamente a medida sin perder eficiencia ni calidad. En resumen, somos rápidos sin dejar de ser naturales, somos innovadores sin perder el origen y somos flexibles sin renunciar a la calidad. Ese equilibrio es lo que realmente nos diferencia.
– ¿En qué segmentos de negocio se concentra la mayor parte de su actividad? ¿Cómo se reparten sus ingresos entre Cítricos Gustavo Ferrada, Gufresco y Rapidfresh?
Tenemos tres grandes áreas. Primero, la comercialización de fruta y verdura con Cítricos Gustavo Ferrada. Segundo, la fabricación de zumos y productos de IV y V gama con Gufresco. Tercero, la logística sostenible con RapidFresh.
En cuanto al reparto de ingresos durante 2024, Gufresco supuso el 62% de la facturación, Cítricos Gustavo Ferrada aportó el 37% y RapidFresh representó el 1%, reflejando así el peso específico de cada línea de negocio en nuestro volumen total de actividad.
– ¿Qué tipo de cliente tienen y cómo ha cambiado?
Tenemos un cliente muy variado, desde grandes cadenas de distribución hasta hoteles, restaurantes, aerolíneas o industrias alimentarias.
¿Qué ha cambiado? Su manera de entender el producto. Quieren comodidad, pero no quieren renunciar a un producto fresco y de calidad. También valoran mucho la sostenibilidad. Eso nos ha empujado a evolucionar con ellos y a construir una oferta que encaje en esta nueva forma de alimentarse.

Mª Carmen Ferrada, gerente, y Alberto Ramírez, CEO (Fotografía: Nala Estudio)
Innovación y sostenibilidad
– En un contexto donde el consumidor es cada vez más exigente, ¿cómo integra GFUnion la sostenibilidad en su estrategia?
La sostenibilidad está literalmente en todo lo que hacemos. Hemos realizado una instalación solar fotovoltaica que genera casi la mitad de toda la energía que consumimos. Son casi 500 KWp y gracias a ello evitamos más de 160 toneladas de CO2 cada año. También hemos incorporado vehículos eléctricos y ECO, implantando la ISO 14001, apostando por envases reciclados y reciclables, y en general, hemos puesto el foco en ser más eficientes en el uso de energía, agua y recursos naturales.
– Más allá del medioambiente, ¿qué papel juega la responsabilidad social corporativa en relación con el territorio y las comunidades locales?
Para nosotros la responsabilidad social va mucho más allá de reciclar o reducir emisiones. Somos una empresa que nació en Burriana y que está profundamente ligada a su territorio. Hemos construido nuevas oficinas sostenibles con espacios de convivencia (como gimnasio y zonas de descanso) que mejoran la vida de las personas que trabajan con nosotros. También invertimos en formación, en sensibilización ambiental y en que el equipo entienda que todas las decisiones tienen impacto.
Cultura corporativa
– ¿Cuántas personas integran hoy la plantilla de GFUnion y cómo ha crecido en los últimos años? ¿Cuáles son los perfiles profesionales más demandados?
Somos unas 250 personas de media al año, una cifra que ha ido creciendo de forma sostenida a medida que ampliamos nuestras líneas de producción, nuestros mercados y nuestra capacidad logística.
En cuanto a los perfiles más demandados, actualmente buscamos sobre todo operarios y personal técnico de planta, ya que gran parte de nuestro esfuerzo se centra en mantener un nivel de producción ágil, seguro y de alta calidad. Son perfiles clave para nosotros: están en el corazón de lo que hacemos cada día.
– ¿Cómo describiría la cultura corporativa de GFUnion? ¿Qué valores son irrenunciables?
La cultura de GFUnion se basa en tres ideas muy claras: naturalidad, responsabilidad y trabajo en equipo. Venimos del producto fresco y eso nos ha enseñado a hacer las cosas con honestidad, cuidando el origen y siendo coherentes con lo que ofrecemos.

Alberto Ramírez y Mª Carmen Ferrada, junto a la segunda generación, Carmen y Carlota Ramírez (Imagen cedida por GFUnion)
Estrategia comercial, marca y relación con el cliente
– ¿Cómo ha evolucionado la marca Gufresco en términos de posicionamiento y reconocimiento en el mercado? ¿Cuáles son hoy vuestros principales canales comerciales y de distribución?
Gufresco ha pasado de ser un fabricante especializado en zumos naturales a convertirse en una marca reconocida por su frescura real, su naturalidad y su capacidad de adaptación. Hoy somos una referencia en IV y V gama, en fruta cortada y en soluciones listas para consumir.
Nuestros canales principales son horeca, travel channel, colectividades, retail, grandes superficies e industria, y cada uno de ellos ha ido creciendo a medida que hemos ampliado catálogo e instalaciones.
– ¿Qué peso tiene la marca propia frente a la de distribuidor y cómo gestionáis ese equilibrio?
Trabajamos con ambos modelos y los vemos como complementarios. La marca propia es clave para transmitir nuestros valores y nuestra forma de entender la alimentación. Pero la marca del distribuidor nos permite llegar a más consumidores y adaptarnos de forma muy flexible a las necesidades de cada cliente.

Fotografía: Nala Estudio
– ¿Habéis identificado cambios significativos en las preferencias del consumidor?
Sí, clarísimos. En los últimos años, el consumidor se ha vuelto mucho más exigente en cuatro aspectos:
- Naturalidad: menos ingredientes y más transparencia.
- Salud: ya no se busca «comer rápido», sino comer bien y rápido.
- Conveniencia: soluciones listas para consumir sin renunciar a la calidad.
- Sostenibilidad: envases, huella de carbono, origen… Todo cuenta.
Estos cambios encajan perfectamente con nuestra filosofía, por eso hemos podido crecer acompañando al mercado.
Situación actual del sector
– ¿Cómo describiría la situación actual del sector en el que opera GFUnion, tanto a nivel nacional como internacional?
Han sido años de crecimiento sólido. Respecto al año anterior, hemos crecido un 16% en ventas totales, ampliado instalaciones, reforzado la plantilla y entrado en nuevos mercados. No ha sido fácil (el entorno ha sido complejo), pero la apuesta por la frescura, la sostenibilidad y la innovación nos ha mantenido en una dinámica muy positiva.
– ¿Cuáles son, a su juicio, los tres grandes retos que determinarán el futuro del sector en los próximos años?
Nuestras prioridades están muy claras:
- Crecimiento sostenible: seguir creciendo, pero siempre de forma responsable.
- Rentabilidad: mejorar procesos, ser más eficientes y mantener una estructura sana.
- Inversión inteligente: tecnología, energía solar, sostenibilidad, logística… todo lo que nos permita mejorar a largo plazo.
Reducimos riesgos, apostamos por la eficiencia y mantenemos una visión a largo plazo.
Visión de futuro
– ¿Cuáles son los proyectos estratégicos más importantes que tenéis ahora encima de la mesa?
Tenemos varios proyectos clave:
- Ampliación de líneas de IV y V gama con nuevas recetas y formatos.
- Mayor capacidad productiva y nuevos desarrollos en el obrador.
- Nuevas soluciones de packaging sostenible.
- Crecimiento internacional en mercados donde la demanda está aumentando.
- Refuerzo de Rapidfresh para una logística más limpia y eficiente.
El objetivo es seguir creciendo sin perder lo que nos hace diferentes: la frescura, la naturalidad y el compromiso real con el planeta.
El liderazgo detrás de GFUnion

Fotografía: Nala Estudio
– ¿Qué decisiones estratégicas considera que han marcado un antes y un después bajo su liderazgo?
Diría que hubo tres momentos decisivos. El primero, apostar por una integración real de las tres empresas –Cítricos Gustavo Ferrada, Gufresco y Rapidfresh– bajo una visión común que nos permitió pensar más en grande, ser más ágiles y ofrecer una apuesta más sólida al mercado.
Después, impulsar la internacionalización. Dar el salto a los mercados exteriores no solo nos obligó a elevar nuestros estándares de calidad y de gestión, sino que también nos abrió a nuevas oportunidades comerciales.
Y, por último, la creación de Gufresco que fue una apuesta por la diversificación, respuesta directa a las nuevas tendencias de consumo.
– ¿Cuál ha sido el mayor reto al que se ha enfrentado como CEO y qué lecciones ha aprendido?
El mayor reto ha sido gestionar el crecimiento sin perder nuestra esencia. Pasar de una empresa familiar de cítricos a convertirnos en un grupo que fabrica, distribuye, innova y opera en más de 40 países no es sencillo. La lección más valiosa ha sido aprender que todo crecimiento sostenible empieza por las personas: escucharlas, involucrarlas, darles herramientas y, sobre todo, confianza. Si cuidas eso, todo lo demás llega.
– ¿Qué papel juega la innovación a nivel personal?
Para mí, la innovación no es un departamento: es una actitud. Es preguntarse cada día cómo podemos hacer algo un poco mejor. Personalmente, intento trasladar esa inquietud a toda la organización, animando a probar, a equivocarse si hace falta y a no conformarse nunca con lo que actualmente funciona. La innovación forma parte del ADN de GFUnion porque la vivimos como algo natural. No entendemos nuestro trabajo sin estar atentos a las tendencias, a lo que pide el consumidor y a lo que la tecnología nos permite hacer hoy y que ayer no era posible.
Hemos desarrollado desde recetas completamente a medida hasta líneas enteras de producto pensadas para nuevos momentos de consumo. También contamos con instalaciones y maquinaria que nos permiten mantener las propiedades nutricionales sin recurrir a conservantes y sistemas de envasado y etiquetado automáticos. Innovar no es solo incorporar tecnología. Es hacerlo con sentido, con criterio y, sobre todo, con respeto. Ese equilibrio, para mí, es el verdadero reto.
– ¿Cómo imagina GFUnion dentro de una década y qué papel quiere jugar usted en esa visión?
Veo a GFUnion dentro de diez años como un grupo todavía más sólido, más internacional y plenamente consolidado como referente en alimentación natural y sostenible.
Un proyecto que sigue creciendo, pero sin perder sus raíces ni la manera honesta y cercana de hacer las cosas que nos ha traído hasta aquí. En cuanto a mi papel, me gustaría seguir acompañando esta evolución, aportando experiencia y perspectiva, pero dejando que sea la siguiente generación la que tome el relevo y empuje con fuerza.
Mi objetivo es preparar el camino, no ocuparlo para siempre: construir una base estable, moderna y responsable sobre la que ellas puedan construir el futuro con libertad.
– ¿Qué importancia tiene para usted el talento interno? ¿Cómo inspira a su equipo?
La empresa crece cuando crece la gente que la compone. Intento que todos sientan que forman parte del proyecto, que entiendan hacia dónde vamos y que sus decisiones tienen impacto real. Creo mucho en la comunicación directa y en liderar con el ejemplo: si quieres que tu equipo sea honesto, responsable o innovador, primero tienes que serlo tú.
– ¿Qué valores intenta transmitir personalmente a quienes trabajan con usted?
Tres valores que considero esenciales: honestidad, cercanía y responsabilidad. Honestidad para decir las cosas; cercanía para trabajar como un equipo, no como departamentos aislados; y responsabilidad para recordar que lo que hacemos tiene un impacto en las personas y en el entorno.
– ¿Qué legado le gustaría dejar como CEO de GFUnion?
Me gustaría que, cuando se mire hacia atrás, se vea que mi etapa sirvió para algo más que para crecer: que ayudó a ordenar, a unir y a dejar un proyecto preparado para durar. Querría que el legado fuera haber demostrado que se puede avanzar sin perder la esencia, que se puede innovar sin olvidar el origen y que una empresa puede ser competitiva sin renunciar a ser humana.
Si consigo que GFUnion siga siendo un lugar donde las personas se sientan parte de algo importante y donde la siguiente generación pueda trabajar con orgullo y con ilusión, entonces sentiré que mi labor ha merecido la pena.
Sara MartíCoordinadora editorial. Graduada en Periodismo por la Universidad Jaume I, estoy especializada en contenido web y ediciones digitales por el Máster en Letras Digitales de la Universidad Complutense de Madrid. Mi experiencia en el mundo de la comunicación abarca desde el institucional hasta agencias y medios de comunicación. Al día de la actualidad empresarial y financiera en Economía 3 desde marzo de 2021.
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