María Primo, Melt Group: "No entiendo el liderazgo desde la imposición, sino desde el crecimiento compartido"

Con trece años de trayectoria en Melt Group, María Primo ha vivido el crecimiento de la firma desde sus inicios hasta convertirse en una consultora de referencia. Hoy, como Senior Manager, reivindica un liderazgo cercano, humano y basado en el mérito, en un sector del talento marcado por la transformación tecnológica y la demanda de nuevas competencias.

– ¿Cómo fueron tus primeros pasos en Melt Group?

Cuando entré en Melt Group hace ya trece años, lo hice pensando en realizar unas prácticas en una consultora que prácticamente acababa de nacer. Lo que no imaginaba era que aquel primer paso sería el inicio de toda mi carrera profesional.

En ese momento, en Melt éramos seis personas en una oficina muy pequeña, pero con una idea enorme. Rogelio Llorens y Andrea Grinta, los directores de Melt, fueron quienes me convencieron de creer en el proyecto y vaya si lo hicieron… Trece años después, y con casi 60 personas en la oficina, ¡aquí sigo!

Los primeros años fueron pura selección de perfiles internacionales para proyectos de ingeniería y construcción. Lo hicimos al revés: empezamos por lo internacional y después nos expandimos al territorio nacional. Aquello es lo que más nos hizo aprender. Aprendimos a adaptarnos, a entender culturas y mercados distintos, y sobre todo, a valorar el talento fuera donde fuera.

Con el tiempo, la empresa fue creciendo y yo con ella. Pasé de buscar talento a construir equipos, y hoy, como Senior Manager no sabría entender mi trabajo sin esa parte de liderazgo y acompañamiento.

– A lo largo de estos años, ¿cuáles han sido los principales hitos o aprendizajes en el crecimiento de la empresa?

El crecimiento de Melt Group ha sido constante, progresivo, a veces complejo -sobre todo durante la covid-19- pero muy inspirador. Ha sido un crecimiento ordenado, con sentido y sobre todo con propósito.

Hemos pasado de ser un equipo pequeño con mucha ilusión, a consolidarnos como una de las consultoras de referencia en el ámbito local, con presencia nacional y proyectos internacionales muy potentes. Uno de los mayores aprendizajes ha sido entender que el crecimiento real viene de las personas: de apostar por el talento interno, de formar, acompañar y dar oportunidades, básicamente crear la figura del ‘Melter’.

Y gracias a ellos, a mi equipo de ‘Melters’, a los que acompaño y de los que aprendo cada día, soy la profesional que soy hoy. Y por supuesto, he aprendido muchísimo de Rogelio y Andrea, que siempre han tenido la inquietud de hacer cosas nuevas y nunca se han conformado con «vamos bien», siempre ha sido un «¿y qué más?». Esa ambición y esa ilusión constante son, sin duda, lo que sigue moviendo a ‘Melt’ hacia adelante.

Profesionalidad y cercanía

– Melt Group se ha consolidado como un referente en selección y consultoría de talento. ¿Qué diferencia a vuestro modelo de trabajo del de otras firmas del sector?

Creo que la gran diferencia de Melt Group está en cómo entendemos nuestro trabajo: con profesionalidad, cercanía y un nivel de personalización que va mucho más allá de lo habitual.

En Melt Group no trabajamos con un enfoque estándar, tenemos una estrategia organizativa interna diferente en la que nos implicamos en entender las necesidades de cada cliente, sector y candidato. Buscamos relaciones a largo plazo, basadas en la confianza y en el conocimiento mutuo.

Y esa misma filosofía la aplicamos dentro del equipo: fomentamos la autonomía, la responsabilidad y el desarrollo de cada consultor, porque sabemos que solo quien se siente valorado y motivado puede ofrecer su mejor versión.

– ¿Qué valores personales tuyos crees que definen la cultura y la forma de liderar en Melt Group?

Me gusta pensar que mi forma de liderar está muy basada en la cercanía, la escucha y el ejemplo. No entiendo el liderazgo desde la imposición o autoritarismo, sino desde la colaboración y el crecimiento compartido. Soy una persona muy orientada a que mi equipo crezca y crezca bien: me motiva ver cómo los consultores avanzan cumpliendo objetivos, ganan confianza y asumen nuevos retos. Y creo que la cultura de Melt Group refleja precisamente eso: esfuerzo, compromiso, humanidad y una mentalidad de aprendizaje constante.

«Vivimos los cambios como una oportunidad»

– ¿Cómo afrontáis desde la compañía los grandes cambios que vive el mercado laboral -digitalización, nuevas generaciones, flexibilidad, falta de recursos humanos en determinados sectores-?

Los cambios son nuestro día a día, a veces puede dar vértigo pero es que en Melt Group los vivimos como una oportunidad, estamos muy acostumbrados a un sector (RR.HH.) que cambia constantemente.

Hemos aprendido a ser ágiles, a adaptarnos rápido y a escuchar mucho al mercado. La digitalización nos ha permitido ser más eficientes, pero nunca hemos perdido el componente humano que nos caracteriza.

También somos conscientes de las nuevas generaciones y de su manera distinta de entender el trabajo: valoran la flexibilidad, hacer un trabajo que tenga sentido para ellos y la posibilidad de crecer. Por eso, trabajamos en crear un entorno donde las personas se sientan parte de algo más grande, donde puedan aportar y desarrollarse.

– Como mujer en una empresa de servicios profesionales, ¿qué cualidades consideras esenciales para ejercer un liderazgo efectivo?

La empatía sin duda es lo que mejor me ha funcionado. Y por supuesto ser una misma: ser coherente con tus valores y escuchar lo considero cualidades que fortalecen cualquier liderazgo. Quizá las mujeres tenemos una sensibilidad especial para ejercerlo desde ese lugar. A lo largo de mi trayectoria profesional he aprendido que liderar no es imponer, sino inspirar y acompañar. Pero no hay un solo modelo de liderazgo válido. Aquí en Melt somos varias Managers y ninguna lidera como la otra.

La diversidad en la forma de dirigir enriquece a los equipos y a las empresas, y gracias a eso Melt crece de manera equilibrada. Lo que sí que es importante y común es mantener la esencia y los valores propios que tenemos en Melt.

Foco en el mérito

– ¿Qué importancia tiene para ti fomentar la diversidad y la igualdad de oportunidades, tanto dentro de la empresa como en vuestros procesos de selección?

Es fundamental, no solo desde una perspectiva ética, sino también de resultados. Los equipos diversos son al final equipos con más iniciativas, más colaborativos y resolutivos.

En Melt Group creo que somos un ejemplo. El 90% de las Managers somos mujeres, de verdad que trabajamos para que cada persona tenga las mismas oportunidades de crecer, independientemente de su género, edad o procedencia. Personalmente, me siento muy comprometida con ese enfoque inclusivo y con visibilizar el talento femenino, pero siempre desde la naturalidad, poniendo el foco en el mérito y en las capacidades de cada persona.

– ¿Qué proyectos o iniciativas de Melt Group te resultan especialmente gratificantes por su impacto en personas o empresas?

Lo que me motiva especialmente es todo lo que tiene que ver con el desarrollo interno y la promoción de talento dentro de Melt Group. Ver cómo alguien que empezó de prácticas y hoy puede llegar a gestionar un equipo o liderar un sector me parece un exitazo.

También me gustan mucho los proyectos que ayudan a nuestros clientes a transformar su forma de atraer y retener talento, porque vemos que generamos un impacto real en sus organizaciones: mejorando los equipos y haciendo crecer la empresa gracias a las personas que lo forman. Al final, detrás de cada proceso de selección hay una historia humana y eso es lo que más motiva.

Aprender a combinar tecnología y cercanía, datos y humanidad

– Mirando al futuro, ¿qué tendencias crees que transformarán la gestión del talento y cómo se prepara Melt Group para afrontarlas?

Creo que la gestión del talento será cada vez más digital. El impacto de la IA, las automatizaciones… todo este nuevo mundo tecnológico avanza muy rápido, es muy bueno pero a veces puede asustar. Debemos tener en cuenta que trabajamos con personas y ese factor humano tiene que permanecer siempre. Las empresas tendrán que aprender a combinar tecnología y cercanía, datos y humanidad.

En Melt Group ya estamos trabajando en herramientas que nos ayuden a ser más ágiles y anticiparnos a los cambios, pero siempre sin perder de vista lo esencial: las personas que lo componen. Nos estamos preparando para un futuro (o un ya presente) cambiante, pero con el reto de mantener la misma esencia con la que hemos ido creciendo.

– ¿Qué opinión te merece la Fundación Mujeres al Timón y cómo valoras su papel en la visibilidad del liderazgo femenino?

Me encanta Mujeres al Timón, de verdad que me parece una iniciativa muy necesaria y valiosa. Todo lo que contribuya a dar visibilidad a mujeres que lideran, inspiran y abren camino es positivo.

Creo que tener referentes es muy importante, sobre todo para las generaciones más jóvenes, porque muestran que es posible llegar lejos siendo mujer. Creo que ayuda a normalizar algo que debería ser ya natural: que el liderazgo no tiene género, sino talento, esfuerzo y pasión por lo que se hace.