Cuando los datos salvan vidas: la herramienta de IA que anticipa catástrofes climáticas

La DANA del 29 de octubre de 2024 dejó muchos interrogantes sobre la gestión de emergencias y planteó un pregunta fundamental: ¿qué se podría haber hecho y no se hizo? Más allá del debate político que ha rodeado la tragedia, que se cobró la vida de más de 220 personas, quedó evidente la necesidad de reforzar protocolos y mejorar la coordinación entre organismos para enfrentar este tipo de situaciones.

En respuesta a esta necesidad, un equipo de investigadores liderado por el Instituto Universitario Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial (VRAIN) y el Instituto Universitario de Investigación de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) de la Universitat Politècnica de València (UPV) está desarrollando un sistema para la monitorización, prevención y coordinación temprana de emergencias climáticas. Este sistema integra tecnologías de inteligencia artificial, incluyendo gemelos digitales y sistemas ciberfísicos, para anticipar y gestionar mejor este tipo de crisis.

El proyecto, denominado Plataforma para la Gestión de Prevención Temprana de Emergencias Climáticas (PGTEC), cuenta con financiación del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública. En su marco, VRAIN y IIAMA han desarrollado dos casos de uso concretos: la plataforma web WATER4CAST, destinada a la gestión de la cuenca del Júcar, y la gestión de riesgos de incendios junto con la implementación del modelo hidrológico TETIS en las cuencas vertientes a l’Horta Sud de Valencia.

Sobre la iniciativa, el director de VRAIN e investigador principal del proyecto, Vicente Botti, subraya que anticiparse a estas emergencias «permite salvar vidas, ahorrar tiempo y recursos, y actuar con dignidad, al tomar decisiones informadas antes de que la crisis se produzca».

La herramienta facilita la asignación de recursos, la toma de decisiones en tiempo real —priorizando emergencias y reasignando recursos a las áreas de mayor necesidad— y optimiza la coordinación entre los responsables de infraestructura. El resultado es una respuesta más rápida, efectiva y sostenible ante los desafíos climáticos actuales y futuros, tanto en entornos urbanos como rurales.

Predicciones hasta 8 semanas antes

La herramienta recopila datos del clima y del agua, como caudales de ríos, niveles de embalses y alertas oficiales, integrándolos desde distintos organismos mediante tecnología que permite que los sistemas se comuniquen entre sí. También utiliza modelos de datos inteligentes para facilitar el intercambio de información entre diferentes fuentes.

Se aplica inteligencia artificial en los modelos hidrológicos para prever eventos meteorológicos extremos y evaluar su impacto en las cuencas. Para esto, se usan gemelos digitales y sistemas de IA que crean réplicas virtuales del entorno en tiempo real. Además, agentes de IA gestionan los datos de manera segura y permiten compartir información crítica de forma rápida.

La herramienta analiza y modela datos ambientales y climáticos de distintas fuentes, integrándolos en espacios de datos que se pueden compartir. Esto permite que administraciones públicas, organismos de emergencia y empresas del sector climático accedan a la información en tiempo real.

Gracias a datos de observación en tiempo real de entidades como la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), AVRSE de la Generalitat Valenciana, Plan Meteoalerta o AVAMET, la herramienta puede generar predicciones meteorológicas clave en tres rangos: muy corto plazo (2-3 días), corto plazo (10-15 días) y subestacional (hasta 8 semanas).

Interpretación de noticias y llamadas al 112

Según Botti, las posibilidades de la IA en la gestión de emergencias son prácticamente infinitas. Por ejemplo, puede aprovechar diferentes fuentes de datos, como las noticias de los medios de comunicación, interpretarlas y presentarlas de manera útil, o incluso analizar las llamadas recibidas en el 112. La IA no solo puede recopilar e interpretar información, sino también informar a la sociedad de manera rápida.

«Lo que con la DANA parecía tan difícil a la hora de redactar un mensaje, la IA puede facilitarlo, adaptando la información a los datos disponibles», señala Botti.

El experto en IA resalta la importancia de tener «datos de calidad, interoperables y una semántica de los datos» para saber gestionar bien este tipo de crisis. Aunque ahora hay una mayor conciencia por la cercanía de la DANA o los incendios vividos en gran parte de España el pasado mes de agosto, Botti recuerda que «esto viene de lejos». De hecho, los fenómenos meteorológicos extremos han causado pérdidas equivalentes a 4,3 billones de dólares para la economía global entre 1970 y 2021, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Poner el proyecto a disposición de la Administración

Una de las cuestiones en las que Botti más insiste es la interoperabilidad de los datos y la necesidad de que todos los organismos y agencias implicadas en la gestión de emergencias estén al tanto de la información. Con una herramienta como esta, el objetivo es precisamente que toda la información esté integrada en paneles de control accesibles para todos.

El proyecto finalizará en junio de 2026, pero el director de VRAIN espera que alguna administración pública pueda dar continuidad al mismo, debido a la gran cantidad de datos públicos que gestionará y a su utilidad para monitorizar, predecir y advertir sobre riesgos, así como para optimizar rutas de transporte ante eventos extremos.

«Un tema tan sensible como este debería estar en manos de una administración pública», destaca.

Actualmente, la intención es demostrar, el próximo mes de junio, que el proyecto es posible, viable y aplicable en estos casos de uso. A largo plazo, se planea incorporar muchos más datos para otros tipos de emergencias climáticas y desarrollar nuevos casos de uso.