Europa reconoce el marketing enológico de Bodegas Vicente Gandía
Redacción E3
Pese a ser finales de octubre, la temperatura acompañó el último de los encuentros del Club Deportivo Empresarial Alcatí en el Parque Natural de La Albufera (València). Con algo de viento, la luz volvió a bañar la Casa y Motor del Tancat de l’Alcatí para una nueva edición de los Atardeceres del Alcatí, el formato de networking que Economía 3 impulsa junto al club desde 2021. En la línea del cuarto aniversario celebrado recientemente —consolidando al Club como punto de encuentro para más de 1.500 compañías—, la cita de este jueves confirmó que la comunidad empresarial valenciana ha hecho de este lugar una cita obligada para conversar sin prisas y entablar relaciones frente a las aguas de la Albufera.
Esta edición tuvo el sello de Formica Group, Implica Corporate Finance y Bodegas Vicente Gandía, patrocinadores del encuentro. La bodega valenciana, además, puso el acento sensorial con los vinos servidos durante la velada, en coherencia con un programa que reivindica la gastronomía y la identidad cultural de la Comunitat Valenciana como parte del propio relato del Club: arquitectura tradicional, producto local y hospitalidad en un paisaje que es, por sí mismo, una declaración de intenciones.
Lejos del ruido de las oficinas, el atardecer propuso el formato que ya es marca de la casa: presentaciones breves, conversación útil y ambiente distendido, con La Albufera como telón de fondo. Pasadas las primeras rondas de saludos, los corrillos fluyeron con naturalidad entre empresarios y directivos de sectores diversos —transformación industrial, agro, consultoría, servicios, tecnología— y representantes de todos los sectores.
Entre los invitados, TPF Consulting, Melt Group, Tomarial o Barrop acompañaron la cita y sumaron voces a una conversación que hace años dejó de ser coyuntural para convertirse en red estable.
El de Melt Group ha sido un aterrizaje con ganas en el ecosistema Economía 3. «Es nuestro primer año como socios del Club de Empresas de Economía 3», resume Ángela Martínez-Mora, directora de Marketing de la firma. La consultora de recursos humanos llegó invitada y lo ha hecho, además, con «dos compañeras que son managers y directivas dentro de la compañía que forman parte de la Fundación Mujeres al Timón«.
Ese vínculo ha reforzado una presencia constante «no solo en los eventos del Club Alcatí, sino en todo lo que organizaba Economía 3». El estreno fue a principios de año, «creo que fue el primer Atardecer, y la verdad es que nos encantó».
Para una firma que «vende servicios, no zapatillas ni bolsos», estos encuentros «son un momento buenísimo para hacer networking con otras empresas». Es, dice Martínez-Mora, un contexto «muy fácil para hablar con la gente, presentarnos e incluso reencontrarnos con clientes». La escena de la última cita lo demuestra: «Nos encontramos con clientes con los que tenemos procesos abiertos y aprovechamos para un acercamiento no solo laboral, sino también social: aquí, tomando una paellita en l’Albufera, fenomenal. Nos encanta ir».
La explicación tiene método. Antes de empezar con un proyecto, Melt acostumbra a visitar la empresa para «empaparnos de su cultura» y poder vender bien el servicio de recursos humanos, actuando como una extensión del departamento del cliente. Por eso, defiende, el llamado marketing relacional «nos resulta natural: más allá de la visita formal, la llamada o el mail, necesitamos ese contexto humano y social —un networking, un afterwork, una comida— porque trabajamos con personas y para las personas y buscamos talento». En esa lógica, «el face to face, vernos las caras un poquito», es parte del servicio.
El calendario no acaba aquí. «Muchísimas gracias por invitarnos siempre; esperamos seguir el año que viene», apunta Martínez-Mora. «Creo que aún queda un Atardecer este año: a ver si hablamos y podemos asistir. Y, por supuesto, están los Premios: irán dos compañeras mías y una de ellas cogerá el timón. Asistirán en representación de Melt y, si pudiésemos ir también al último evento del año, sería ideal. Son momentos para aprovechar y reencontrarnos con todos los demás, que nos encantan».
Francesc Galí, director Comercial de La Fageda, otra de las firmas que acudieron al encuentro, trasladó al resto de asistentes la manera en que la marca combina propósito social y exigencia de mercado. Explicó que foros como Alcatí son idóneos para contar el proyecto sin atajos, con tiempo para detallar cómo su propuesta —basada en calidad, proximidad y un impacto social verificable— encuentra encaje natural en la Comunitat Valenciana.
Galí puso el foco en alianzas comerciales con distribución selectiva y en oportunidades en Horeca y colectividades, donde la trazabilidad y la estabilidad del suministro pesan tanto como el precio. Enfatizó, además, que su crecimiento territorial se apoya en relaciones de confianza y en pruebas de producto en puntos de venta que permitan medir la respuesta del consumidor sin diluir la identidad de origen.
Por su parte, Rafael Lucero, director de ADUM Soluciones, abordó el Atardecer desde un enfoque práctico. Para el directivo, el formato distendido facilita dar a conocer a las empresas asistentes la forma en que trabajan en la firma. Como parte de esa forma de trabajar, Lucero defendió una digitalización «sin grandilocuencia», centrada en automatizar cuellos de botella y conectar islas ya existentes, con atención a la ciberseguridad y a la interoperabilidad para evitar dependencias futuras.
Su objetivo declarado en una cita como esta pasa por salir con agendas cruzadas para pruebas de concepto y por identificar partners complementarios con los que ampliar propuesta sin aumentar complejidad para el cliente.
De esta forma, Alcatí refrenda su papel de bisagra entre sectores y generaciones del tejido económico valenciano. Cuatro años después, la fórmula sigue siendo reconocible: empresa, territorio y cultura. A la hora en la que el sol baja y las conversaciones suben.
A lo largo de estos cuatro años, el Club Deportivo Empresarial Alcatí no solo fue un punto de encuentro para el networking, sino también una apuesta firme por la recuperación del patrimonio y la cultura tradicional valenciana. Así lo demostraron sus tres espacios singulares: el Motor del Tancat del Alcatí, la Barraca Fang i Pallús, y, desde 2024, la Barraca del Tío Aranda.
Esta última, situada en pleno centro de El Palmar, fue inaugurada tras un complejo proceso de restauración que permitió rescatar la que se considera la barraca más antigua de la Comunitat Valenciana. Un proyecto llevado a cabo con técnicas tradicionales y bajo la dirección de especialistas en arquitectura vernácula, que puso en valor no solo el edificio, sino también los oficios artesanales que lo hicieron posible.
Por su parte, la Barraca Fang i Pallús, incorporada al proyecto en 2022, se convirtió en escenario de encuentros empresariales que unieron tradición y empresa en un marco incomparable. Desde allí, se celebraron algunos de los eventos más recordados por los asistentes, demostrando que la cultura también puede ser un motor de conexión y desarrollo empresarial.
Desde su creación hace cuatro años, el Club Deportivo Empresarial Alcatí se ha consolidado como un punto de encuentro para el mundo empresarial, albergando tanto eventos de networking como celebraciones privadas de diversas compañías y entidades.
A lo largo de este tiempo, el Club ha permanecido fiel a sus principios fundacionales: preservar la arquitectura tradicional, fomentar la práctica de la vela latina y dar a conocer la riqueza gastronómica propia de La Albufera.
Borja RamírezGraduado en Periodismo por la Universidad de Valencia, está especializado en actualidad internacional y análisis geopolítico por la Universidad Complutense de Madrid. Ha desarrollado su carrera profesional en las ediciones web de cabeceras como Eldiario.es o El País. Desde junio de 2022 es redactor en la edición digital de Economía 3, donde compagina el análisis económico e internacional.
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