El valor del oro, activo refugio: ¿por qué está en máximos históricos?
Desde el ejercicio 2022 el oro ha venido ejerciendo su papel tradicional de activo refugio, lo que ha llevado a su precio a revalorizarse cerca del 60 % en los últimos dos años y más del 40 % en los últimos 12 meses, marcando de esta forma sucesivos máximos históricos y acercándose cada vez más al nivel psicológico de los 3.000 dólares por onza. Es más, en lo que va del ejercicio 2025, el precio del oro ha subido cerca del 10 %, convirtiéndose, como ha sucedido en los últimos cuatro años, en uno de los activos más rentables.
Históricamente, el oro ha sido considerado como reserva de valor, dada su capacidad de mantener su poder adquisitivo a lo largo del tiempo, sobreponiéndose a la inflación y a las sucesivas crisis económicas, lo que lo ha convertido en uno de los activos refugio más apreciado por los inversores.

¿Qué es un activo refugio?
Pero, ¿qué se considera como un activo refugio? Para ejercer como tales, estos activos deben cumplir con una serie de requisitos:
1) Baja volatilidad de su precio.
2) Reducida correlación con el comportamiento de los mercados financieros tradicionales, como los de bonos y acciones.
3) Elevada liquidez, lo que permite a los inversores incrementar y reducir sus posiciones en el activo de forma inmediata.
El oro es considerado como un activo refugio muy fiable porque ha demostrado ejercer como tal durante siglos; entre otras, en civilizaciones tan antiguas como la egipcia, la romana o la china. Además, y durante los siglos XIX y XX, el sistema financiero internacional estuvo basado en lo que se conoció como el Patrón Oro, con cada unidad monetaria respaldada por una cantidad fija de oro.
No obstante, a comienzos de los años 70 –en concreto, 1971– el presidente estadounidense, Richard Nixon, optó por abandonarlo y adoptar el sistema de monedas ‘fiduciario’, sistema actual, que no tiene al oro como contrapartida de la moneda emitida.
A pesar de ello, el oro ha continuado ejerciendo su papel de activo refugio al ofrecer protección contra la inflación ya que, mientras las distintas monedas pierden valor por este motivo, el oro ha demostrado su capacidad para preservar su poder adquisitivo.
Además, debido a su baja correlación con otro tipo de activos, el precio del oro no suele moverse en el mismo sentido que los precios de los bonos y de las acciones, lo que en época de crisis financiera y/o de mercados es muy apreciado por los inversores. Igualmente, el oro es un activo muy líquido, al ser aceptado en todo el mundo y poder ser vendido en cualquier mercado.
Finalmente, el precio del oro suele comportarse bien en épocas de tensión geopolítica y crisis económicas globales, factores que generan elevada incertidumbre en el resto de mercados financieros, ya que el oro no depende de la estabilidad de ninguna economía en concreto.
¿Qué explica el precio?
Centrándonos en la muy positiva evolución reciente del precio de este activo, cabe destacar una serie de factores que han sido determinantes para ello.
Inflación y políticas monetarias
Desde la gran crisis financiera de 2008, los principales bancos centrales mundiales han aplicado una política monetaria muy acomodaticia, de bajos tipos de interés, con el objeto de inyectar liquidez al sistema, lo que finalmente ha provocado la depreciación de las divisas y la entrada en una fase de elevada inflación. Esto ha llevado a muchos inversores a refugiarse en el oro.
Tensión geopolítica
Además de las guerras de Ucrania y de Oriente Medio, el mundo vive hace tiempo bajo la amenaza de un conflicto económico, tecnológico y comercial entre el bloque Occidental y países como China y Rusia. Ante el riesgo de que la tensión vaya en aumento, el oro ha sido utilizado, de nuevo, como refugio por inversores.
Demanda de los bancos centrales
Muchos bancos centrales, entre ellos los de varias de las grandes economías emergentes, tales como el de China, India o, incluso, Rusia, han venido realizando importantes compras de oro en los mercados con objeto de incrementar sus reservas de esta materia prima, lo que ha impulsado con fuerza el precio de la misma.
Escasez y demanda
Cabe destacar que la minería del oro (extracción) es un proceso de elevado coste, lo que limita la oferta de esta materia prima, haciendo de la misma un recurso finito. Además, en los últimos años, el oro ha sido muy demandado por sectores que lo utilizan en sus procesos de producción, tales como la joyería y la industria tecnológica. Igualmente, en este periodo de tiempo, y con el objetivo de hacer accesible el oro como inversión a los particulares, se han creado fondos cotizados especializados en oro, lo que ha aumentado su demanda y, por ello, su precio.
Una buena opción de inversión
Todo lo señalado explica el muy positivo comportamiento reciente del precio de este activo, cuya demanda ha crecido de forma exponencial en los últimos años, impulsada por el interés de los inversores de mantener el valor de su patrimonio en uno de los activos refugio más relevantes y confiables, sobre todo en una época como la actual, de elevada incertidumbre, tanto económica como geopolítica.
Es por ello que, en nuestra opinión, el precio del oro seguirá revalorizándose en el corto/medio plazo, por lo que consideramos como una buena opción mantener al menos una parte de nuestra cartera invertida en este activo refugio.