Valencia tras la DANA: Experiencia y relato serán claves para la reconstrucción
Cercanos a cumplirse dos meses desde que la tragedia de la DANA asolase la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre, los recuerdos siguen todavía muy presentes pero el momento es otro: pasado el shock inicial, ahora toca reconstruir. Buscando dar pasos en esa dirección, el encuentro New In Revive Valencia, organizado por Atlas Tecnológico y la Fundación Universidad-Empresa de la Universitat de Valencia, ha reunido grandes ideas de ponentes valencianos, nacionales e internacionales para la reconstrucción tras la riada.
Una de dichas ponencias ha estado protagonizada por El catedrático Princesa de Asturias y director del Centro Cañada Blanch en The London School of Economics and Political Science (LSE), Andrés Rodríguez-Pose, una de las figuras europeas más relevantes en geografía económica, que habló de su experiencia en la recuperación de la ciudad italiana de L’Aquila tras el terremoto.
También participó Natacha Kucic, productora de cine y televisión y fundadora de First Draft, quien reflexionó sobre el crucial papel de los relatos en los procesos de recuperación, especialmente en situaciones de crisis como la de la DANA. A lo largo de su ponencia, Kucic enfatizó la importancia de la esperanza como motor para la reconstrucción.
«La esperanza es un sentimiento que mueve montañas y genera un poder sin el que nada puede hacerse», afirmó la experta, quien considera que la narración de lo ocurrido no solo da sentido a las tragedias, sino que permite a las comunidades superar las adversidades.
Aplicar lecciones del pasado en la reconstrucción
El experto en geografía económica, Andrés Rodríguez-Pose, compartió su experiencia en la reconstrucción de la ciudad italiana de L’Aquila tras el devastador terremoto de 2009, aportando lecciones cruciales para la recuperación tras la DANA en Valencia. En su intervención, destacó los fallos cometidos durante el proceso de reconstrucción, que no solo destruyó infraestructuras, sino también la confianza entre los afectados y las autoridades.
Tras el terremoto de L’Aquila, que dejó 309 muertos y arrasó con el tejido productivo e industrial de la región, los políticos respondieron rápidamente con promesas de reconstrucción. «Se propuso lo tradicional: viviendas antisísmicas y la reconstrucción del centro de la ciudad», explicó Rodríguez-Pose. Sin embargo, el proceso no contó con la participación activa de la población, que era la más afectada. «Nadie preguntó a la gente afectada qué necesitaba», agregó, subrayando la desconexión entre las decisiones políticas y las necesidades reales de los afectados.
El enfoque adoptado no solo careció de la participación local, sino que además estuvo marcado por la corrupción y la mala gestión de los fondos. Rodríguez-Pose detalló cómo, a pesar de los esfuerzos de la población local para acelerar la vuelta a sus hogares, los fondos destinados a la reconstrucción se perdieron en comisiones y actividades no productivas. Este problema, según el académico, se repitió en otras tragedias, como el caso de Nueva Orleans tras el paso del huracán Katrina.
Una recuperación centrada en los afectados
El catedrático abogó por un enfoque de recuperación centrado en los afectados. «Los residentes no quieren promesas de grandes inversiones, sino volver a la vida normal lo antes posible», señaló. Para ello, propuso una reconstrucción con una participación real de la sociedad civil, que permita una respuesta rápida y eficaz a las necesidades inmediatas. La clave está en la simplificación de la burocracia y en sistemas de financiación accesibles, como los que se implementaron en Umbría tras su propio desastre.
Rodríguez-Pose también destacó la importancia de evitar estrategias descoordinadas y de generar mecanismos de gobernanza que integren a todos los actores involucrados, tanto sociales como políticos. «Debemos crear puentes entre la sociedad civil y las administraciones para garantizar que todos rememos en la misma dirección», afirmó. Además, propuso que la recuperación no dependa de recursos externos, sino que se base en el fortalecimiento de la estructura económica local.
En su intervención, Rodríguez-Pose subrayó que, aunque la tragedia de la DANA en Valencia fue devastadora, es fundamental no caer en los mismos errores cometidos en otras crisis. «No podemos mirar al pasado, debemos pensar en un futuro mejor», concluyó, insistiendo en que la clave está en la participación, la confianza y la coordinación para lograr una recuperación plena y sostenible.
La importancia del relato en la reconstrucción
Para Kucic, la esperanza no es solo un sentimiento, sino una herramienta poderosa en tiempos de crisis. Según la productora, la capacidad humana de crear relatos es lo que ha permitido que civilizaciones enteras sobrevivan y prosperen. «El relato juega un papel fundamental en la construcción del ser humano como especie, porque responde a la pregunta de por qué», explicó. La empresaria recordó cómo los mitos y las historias han sido esenciales para articular nuestra identidad colectiva. Después de todo, aseguró Kucic citando al historiador y escritor israelí Yuval Noah Harari, «los humanos no pelean por territorios, sino por historias».
La DANA no solo ha causado daños materiales, sino que también ha atacado las raíces mismas de nuestra identidad. «El agua entra en nuestras casas y se lo lleva todo, desde los muebles hasta las fotos…», mencionó Kucic, destacando cómo el desastre natural también borra los recuerdos que dan forma a nuestras vidas. A pesar de la magnitud de la tragedia, Kucic sostiene que es posible salir más fuertes de la adversidad.
«La manera en la que nos enfrentamos a la adversidad está en nuestra mano. Podemos salir más fuertes, menos propensos a la queja y más empecinados en construir el futuro», afirmó.
La recuperación, un ejercicio local
En este contexto, Kucic propuso que la recuperación no solo depende de la ayuda externa o la intervención del Estado, sino del compromiso de cada individuo y colectivo con la reconstrucción. El relato de la recuperación, según la ponente, debe ir más allá de una simple restauración de lo perdido. «Necesitamos ser dueños de nuestro destino. El ser humano tiene la capacidad asombrosa de salir adelante», subrayó.
Finalmente, la autora destacó que, aunque los focos mediáticos se van apagando a medida que la tragedia desaparece de las noticias, es en los momentos de silencio posterior cuando empieza la verdadera recuperación. «La parte más difícil empieza ahora», señaló Kucic, instando a los valencianos, y al conjunto del Estado, a construir un relato colectivo de resiliencia, sostenibilidad y dinamismo que supere la devastación de la DANA.
Este enfoque de recuperación plantea una reflexión profunda: la reconstrucción no es solo material, sino también emocional y simbólica. «Hoy podemos construir esa historia y demostrar al mundo que somos algo más que un sitio del desastre», concluyó Kucic. El reto, a partir de ahora, será narrar esa historia de superación y renacimiento.