Con aproximadamente 300 días de media de sol al año, la climatología favorece que el nuestro sea un país de piscinas. Según los datos de la Dirección General del Catastro, en España existen 1,29 millones de estas construcciones, o, lo que es lo mismo, una piscina por cada 35 españoles. En total, el sector -el cuarto mayor a nivel mundial- generó durante el año pasado más de 1.500 millones de euros y 40.000 puestos de trabajo repartidos entre 2.000 empresas.
A los buenos datos del sector, el fuerte crecimiento del turismo ha favorecido un auge paralelo del mercado de la piscina climatizada para hoteles, resorts, apartamentos turísticos o espacios de ocio con piscinas climatizadas. Según explica a este medio Luis San Narciso, presidente de la Asociación Española de Profesionales de Piscina (ASEPPI), este auge se explica por la creciente demanda de experiencias de bienestar y relajación, junto con la necesidad de extender la temporada de uso más allá del verano.
Las temporadas estivales se alargan y cada vez son más los destinos turísticos y de ocio que buscan diferenciarse con instalaciones de piscinas climatizadas y spas. Además, asegura San Narciso, los avances en tecnología de climatización permiten que las instalaciones sean más sostenibles y eficientes, impulsando su adopción en el sector.
«El aislamiento es fundamental para controlar los costes energéticos en piscinas climatizadas. Una buena infraestructura de aislamiento no solo optimiza la eficiencia de los sistemas de climatización, sino que también reduce significativamente la factura a largo plazo, haciendo que la inversión en aislamiento sea rentable y sostenible para los propietarios», asegura el presidente de ASEPPI.
El EPS, el material más empleado
La compañía Knauf Industries España se especializa en la fabricación y transformación de espumas plásticas expandibles. Uno de estos productos, el poliestireno expandido -o EPS del inglés expanded polystyrene-, es una resina plástica expandible muy utilizada para fabricar piscinas, debido a su ligereza. Compuesta por un 98% de aire y tan solo un 2% de materia prima, su reducido peso la hace ideal para pequeñas piscinas en áticos o terrazas sin afectar a la estructura del edificio.
Tal y como explica a Economía 3 Carolina Amor, responsable de Marketing en Knauf Industries España, las posibilidades de este tipo de material son infinitas: «Con el EPS se pueden hacer tumbonas, jacuzzis, baños de vapor, columnas decorativas, escaleras, asientos… No podemos olvidar que el EPS es un material que también se utiliza en arquitectura efímera y decoración. El límite es la creatividad de nuestros clientes».
Con el EPS se crea la estructura peculiar de cada piscina o de cada elemento de ese espacio. Vendría a ser como el corazón, el material que configura la estructura y aporta propiedades al producto final, pero que queda oculto bajo otras capas de impermeabilización y embellecimiento. Knauf Industries pone a disposición de sus clientes tres alternativas fabricadas con EPS que cubre cubren todas las necesidades, desde los planteamientos más modestos e inmediatos, a proyectos de piscinas de dimensiones considerables.
Estas alternativas tienen nombre propio: GEOFOAM POOL, el material que puede «customizarse» según el tamaño del proyecto; Mini KIPOOL®, piscinas pequeñas y en tamaños estandarizados; y LEGACY®, bloques constructivos ya listos para ensamblarse entre sí.
Apuesta por la calidad, apuesta por la sostenibilidad
Además de las cualidades previas, uno de los principales motivos que explican el éxito del EPS es su sostenibilidad. «Es un material 100% reciclable y no podemos obviar que aporta eficiencia energética a la piscina, con lo que se reducen las emisiones de CO2 a la atmósfera para mantener el agua a la temperatura deseada», explica Amor.
Y continúa la responsable de Marketing: «El cliente, además, tiene la opción de optar por NEOPS®, una materia prima alternativa al EPS de origen vegetal desarrollada por Knauf Industries a partir de restos de poda, hojas y ramas procedentes de la limpieza de jardines. El resultado es un material que presenta las mismas propiedades y el mismo aspecto que el EPS, pero con un 30% menos de huella de carbono».