El próximo destino de la misión empresarial por parte de los patronos de la Fundación Lab, tras las realizadas a Israel y Silicon Valley, será Corea del Sur, del 11 al 16 de noviembre, tal y como han revelado Enrique Soto y Héctor Dominguis, director y presidente de la Fundación Lab, respectivamente.
¿Por qué se ha elegido este destino? Enrique Soto ha explicado que se trata de un país pequeño que ha conseguido posicionarse al mismo nivel que muchos países avanzados. «En dos décadas ha pasado a tener una renta per cápita de 1.000 dólares a 35.000». También ha puesto en valor la inversión en I+D, que «juega un papel fundamental y de hecho invierten el 4,8% del PIB en este concepto».
Mientras, ha matizado Dominguis, en la Comunitat Valenciana se destina el 1,17% a I+D, «una cifra que está por debajo de la media española que se sitúa en el 1,47%».
Desde la Fundación se han valorado otros factores que han impulsado esa innovación, como el liderazgo de su sector tecnológico con empresas como Samsung, LG o Hyundai y un sistema educativo que pone el foco en las ciencias y las tecnologías.
En esta misma línea, Soto ha calificado como «significativo» el papel del Gobierno que ha apoyado la promoción de la innovación y de la investigación con incentivos fiscales y ha destacado que «de esa inversión en I+D, el 25% son inversiones del propio gobierno».
En definitiva, ha concretado, «queremos conocer qué políticas han sido decisivas para el despegue de Corea del sur, la colaboración con la universidad y las start-ups».
En este sentido, Dominguis ha reconocido que es imposible replicar el modelo de Israel o de Corea del Sur en la Comunitat Valenciana «pero sí que se pueden imitar».
Acercar el mundo empresarial a la Universidad y viceversa
Enrique Soto ha explicado que para nosotros «es importante acercar el mundo empresarial a todos los niveles educativos y en especial al universitario». «Hay 9.500 egresados de la rama STEM. Sin embargo, solo el 2% de las empresas valencianas cuentan con este talento en sus empresas», ha reconocido.
En esta línea, ha manifestado que en la misión a Silicon Valley han comprobado que sus empresas «sí lo han conseguido».
Dominguis ha añadido que «las universidades invierten mucho en investigación, pero existe un gap importante entre las necesidades de las empresas y las universidades». Ha reconocido que estas «generan un talento excelente pero nos hace falta combinarlo con las necesidades de las empresas».
Otro de los objetivos de la Fundación pasa por «generar proyectos de innovación abierta con start-ups», ha manifestado Soto. En Alicante celebrarán, el próximo 15 de octubre, el III Mentoring Ilimitado en el que empresas líderes de la Comunitat Valenciana compartirán sus experiencias para ayudar a las pymes a superar retos en innovación y tecnología. “Cuando tu vas yo he vuelto veinte veces. El camino se ha recorrido antes y se puede volver a recorrer», ha subrayado Soto.
El valor del talento tecnológico
Preguntados los responsables de la Fundación Lab, sobre un estudio de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) en el que se destaca que todas las ramas productivas están teniendo dificultades para encontrar personal cualificado, «lo que supone un elemento distorsionante añadido tanto para la actividad como para la productividad». Héctor Dominguis ha apuntado que «el crecimiento en la Comunitat Valenciana se da por el factor trabajo y no por la productividad. Una situación que se puede mejorar si nos decantamos por las tecnologías como un modelo de futuro y esto es lo que apostamos desde la Fudnación Lab».
Soto ha explicado también que desde la Fundación han hecho grupos de trabajo con los responsables de Recursos Humanos de los patronos de la Fundación para estudiar esta situación «y dar respuesta a las necesidades de las empresas«.
«Hay dificultades para cubrir determinados puestos de trabajo y aquellos que exigen un perfil tecnológico es uno de ellos. Además, este tipo de perfiles son muy reclamados internacionalmente», ha corroborado Soto.
Ha señalado también que «en el ámbito de fidelización del talento tecnológico, las empresas tienen que ser flexibles para tratar de atraer este talento, porque son personas que no solo atienden al estimulo del salario sino que quieren trabajar en una empresa en la que se sientan identificados, conciliar con la vida laboral y otras cuestiones que les interesan más que el propio salario».
Ha advertido también que «las empresas tiene que satisfacer estas necesidades pero sin romper la equidad del resto de la compañía. Además tienen que desarrollar ese talento que hay en las propias empresas para que esto no se extinga«.
¿Qué les piden a las administraciones públicas?
«A las administraciones públicas les pedimos que no nos pongan trabas, que haya una vinculación directa entre el tamaño de la empresa y su capacidad de innovar y que contemos con un marco fiscal adecuado» ha subrayado Enrique Soto.