Tras una positiva semana, en la que las bolsas recogieron de forma favorable la constatación de que la Reserva Federal (Fed) va a comenzar a bajar sus tasas de interés tan pronto como en el mes de septiembre, los mercados de valores europeos y estadounidenses afrontan una nueva semana en la que tanto la agenda macroeconómica como la empresarial incluyen citas de gran relevancia.
¿Qué ocurrió en Jackson Hole?
Antes de centrarnos en las mismas, cabe recordar que el pasado viernes, el presidente de la Fed, Jerome Powell -en su intervención en el simposio de bancos centrales que organiza anualmente en agosto la Reserva Federal de Kansas en Jackson Hole (Wyoming)– afirmó que había llegado el momento de comenzar a bajar las tasas de interés de referencia, citando como motivos el enfriamiento del mercado laboral y una inflación acercándose al objetivo del 2% establecido por el banco central.
Si bien Powell no quiso especificar en qué cuantía bajará sus tipos la Fed en septiembre, nosotros esperamos que lo haga en 25 puntos básicos, siempre que las cifras de empleo agrícola de agosto, que se darán a conocer la semana que viene, no sorprendan a la baja. En ese caso, es muy factible que la Fed opte por reducirlos en medio punto porcentual. A partir de ese momento, serán los datos que se vayan publicando sobre la inflación y el mercado laboral estadounidense los que determinen el ritmo al que la Fed continuará bajando sus tasas de interés.
De este modo, y con el escenario de tipos más o menos claro -esperamos que la Fed baje los suyos unos 75 puntos básicos antes de finalizar el año y que el BCE lo haga entre 50 puntos básicos y 75 puntos básicos adicionales-, y una vez descontado este por los mercados, los inversores deberían pasar a centrarse a partir de ahora en los fundamentales de las compañías, concretamente en las expectativas de resultados de las mismas.
La IA en los mercados de valores
En ese sentido, cabe destacar que el próximo miércoles, ya con la bolsa estadounidense cerrada, la multinacional fabricante de semiconductores Nvidia (NVDA-US) dará a conocer sus cifras correspondientes a su 2T2025. Los inversores esperan con cierta ansiedad estos datos, ya que en lo que va de ejercicio las acciones de Nvidia (NVDA-US) han experimentado una fuerte revalorización como consecuencia de las expectativas que barajan los mercados sobre el desarrollo de todo lo relacionado con la inteligencia artificial (IA), negocio en el que la compañía estadounidense es líder indiscutible.
Además, las expectativas que se manejan sobre la IA han ejercido de principal catalizador de las alzas experimentadas en bolsa por muchas compañías del sector de la tecnología, muchas de las cuales han alcanzado valoraciones muy exigentes. Es por ello que los inversores escrutarán en profundidad tanto las cifras que presente Nvidia (NVDA-US), que estamos seguros de que mostrarán fuertes incrementos de ventas y beneficios, como, sobre todo, lo que diga la compañía sobre el devenir de sus negocios y del negocio de la IA en su conjunto. De cómo reaccionen los inversores a todo ello puede depender en gran medida la tendencia que adopten las bolsas, especialmente la estadounidense, en el corto plazo, dado el elevado peso que el sector tecnológico mantiene en los principales índices de este mercado.
Agenda macroeconómica de los mercados de valores
Si bien los resultados de Nvidia (NVDA-US) serán la principal cita de esta semana de los inversores en lo que hace referencia a la agenda empresarial, la agenda macroeconómica también contempla citas relevantes, especialmente en lo que hace referencia a la inflación. Así, el jueves y el viernes se publicarán en la eurozona y en sus principales economías las lecturas preliminares de los IPC de agosto. Mientras que el viernes, y en EE.UU., se dará a conocer la lectura del mismo mes del índice de precios del consumo personal, el PCE, que es la variable de precios más seguida por los miembros de la Fed a la hora de diseñar sus políticas monetarias.
En todos los casos se espera que se confirme que el proceso desinflacionista ha seguido su curso en el mes de agosto, lo que favorecería, de ser así, que se cumplan las expectativas de reducciones de tipos de interés oficiales que descuentan los mercados. Cualquier sorpresa negativa, que apunte a una inflación más resistente de lo anticipado, será mal recibida por los mercados de bonos y acciones.
Para empezar la semana, se espera que las bolsas europeas abran ligeramente a la baja, con los inversores aprovechando los recientes repuntes de muchos valores para realizar algunos beneficios, a la espera de las citas más relevantes que deberán afrontar los mercados en los próximos días.