Un mes tras la crisis de Grifols: ¿qué le ha costado el informe de Gotham?
Se cumple un mes desde la publicación del informe que llevó a Grifols a tener que afrontar una de las peores crisis que ha vivido la compañía. Muchas cosas han cambiado desde que Gotham Research hiciera públicas las dudas sobre las cuentas de la multinacional de origen catalán. Cruces de acusaciones, sospechas de juego sucio, intervenciones del regulador y toma de acciones legales, muchas cosas han ocurrido tras un mes de infarto que ha supuesto un antes y un después para la firma.
Por el camino han quedado cerca de 2.700 millones de euros de capitalización de la firma de hemoderivados en bolsa. De igual forma, a principios de febrero el consejo de administración de la multinacional ultimaba un acuerdo con la familia fundadora y que culminó con la salida de sus dos únicos miembros que aún formaban parte de la cúpula
El shock fue brutal. La capitalización de la compañía de hemoderivados el 8 de enero, día previo a la publicación del informe, ascendía a 8.711 millones de euros. Apenas treinta días después, la cifra ha descendido hasta los 5.952,66 millones.
Los fundadores dan un paso al lado
A finales del mes de enero la firma parecía haber logrado controlar la hemorragia. Febrero arrancaba además con la publicación de informaciones que apuntaban a que el consejo de administración estaba ultimando un acuerdo con la familia fundadora para apartar ciertos nombres de la gestión. De esta forma, los directivos de la firma buscabas evitar la sospecha del posible conflicto de intereses del que alertaba Gotham en su informe.
No fue hasta el 6 de febrero cuando los dos únicos miembros de la familia Grifols que aún formaban parte de la cúpula de la multinacional de hemoderivados, Víctor Grifols Déu y Raimon Grifols Roura, abandonaban sus puestos directivos en la compañía. Al día siguiente la empresa también comunicaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que Albert Grifols Coma-Cros dejaba de tener la categoría de consejero ejecutivo para pasar a ser dominical.
De forma paralela, la firma nombraba CEO a Nacho Abia, procedente de la compañía médica japonesa Olympus Corporation.
Apenas unos días antes, ya entre rumores de movimientos, el fondo norteamericano Blackrock decidía elevar su participación en la empresa de hemoderivados, hecho que motivó una tendencia alcista en la capitalización de la firma, pese a que todavía se encontraba lejos de su posición inicial. De esta forma, la participación uno de los mayores fondos de inversión del mundo en Grifols pasó del 3,907 % al 4,189 %.
El viacrucis de Grifols en bolsa
La firma ha vivido fuertes vaivenes en bolsa al compás de los comunicados sobre la investigación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los anuncios de la farmacéutica sobre demandas a Gotham y los cambios en la gestión de la empresa.
Durante la primera semana de la crisis, cuando la empresa realizó una conferencia con analistas para explicar lo ocurrido, las acciones A de la compañía vivieron un fuerte retroceso de casi el 38 % ante las dudas de los mercados.
En aquel momento el valor en bolsa de la firma equivalía a la suma de los 6.068 millones de las acciones A, con los 2.643 millones de euros de las acciones B. Por contra, el 8 de febrero a mediodía el agregado asciende a 4.359,28 millones de los títulos A y 1.623,18 millones de los B.
En total, las acciones A de Grifols, que cotizan en el IBEX 35, acumulan una caída del 28,65 % desde el cierre del día 8 enero (14,24 euros) hasta el mediodía del 8 de febrero, cuando se situaban en 10,16 euros. Por su parte, los títulos B de la empresa que lo hacen en el mercado continuo retroceden un 25,82 % (10,11 euros) y cotizan a 7,5 euros.
Las últimas oscilaciones bursátiles de la compañía han ido de la mano de las informaciones relativas a la salida de la familia Grifols de la gestión de la firma.
¿Peligro de contagio?
Los focos se centran ahora en la respuesta de la CNMV, que analiza la información que requirió a Grifols tras hacerse públicas las acusaciones de manipulación de su deuda reportada y el Ebitda (el beneficio operativo). También el Banco Central Europeo (BCE) pedía a algunas entidades que actualizasen los datos sobre su exposición crediticia a la farmacéutica Grifols y sociedades vinculadas al grupo, tras las acusaciones de que la empresa habría maquillado sus cuentas.
El banco central llegó a ponerse en contacto con varios bancos para preguntarles por su exposición a la multinacional y sociedades vinculadas, algo lógico tratándose del supervisor bancario y el escándalo generado.
El Banco Santander, CaixaBank y BBVA se encuentran entre las entidades que tendrían exposición a Grifols, además del francés BNP Paribas o Bank of America. Los inversores esperan los resultados del análisis que realiza la CNMV.
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