Las startups españolas sacan pecho y se sitúan las 4ª de Europa en inversión
La inversión global en startups se resetea y el mercado europeo ha alcanzado una nueva etapa. Los datos de inversión apuntan a una transición hacia una mayor prudencia inversora, en contraposición a la mayor disposición al riesgo del mercado norteamericano. En medio de una retirada internacional de inversores, España destaca como el cuarto país de Europa en número de empresas emergentes que consiguen financiación.
A pesar de este difícil entorno macroeconómico, este año la tecnología europea ha demostrado su resistencia con signos de estabilización. El ecosistema ha vuelto a alcanzar un valor de 3 billones -norteamericanos- de dólares, recuperando los 400 mil millones que se perdieron el año pasado.
Estas son algunas de las principales conclusiones del informe State of European Tech 2023, que cada año elabora la firma de capital riesgo Atomico para analizar la situación del sector, a partir de datos cuantitativos y cualitativos y la realización de una encuesta a miles de emprendedores, operadores e inversores europeos.
Pese a la coyuntura, España saca pecho
Con una previsión de que la inversión tecnológica en Europa descienda un 45%, pasando de 82.000 millones en 2022 a 45.000 millones de dólares este año, nuestro país ha registrado una inversión de 1.600 millones de dólares. Esta cifra refleja una reducción del 42% respecto al año anterior, pero al mismo tiempo muestra signos de resiliencia, al ser un 18% más alta que en 2020.
A pesar de la tendencia bajista en todo el continente, nuestro país ostenta la cifra más alta del sur de Europa en términos de inversión, superando a otros como Italia o Portugal y consolidando su posición en el escenario tecnológico europeo.
tras dos años turbulentos, el sector tecnológico europeo ha logrado estabilizarse y ha iniciado su proceso de recuperación, produciéndose un impulso notable al emprendimiento tecnológico que ha llevado a crear más startups en Europa que en Estados Unidos. A pesar de la recesión macroeconómica global, el valor del sector asciende actualmente a 3 billones de dólares, igualando la cifra máxima alcanzada en 2021.
Inversores más selectos pero con más capital
Durante la primera mitad del año, se ha observado una significativa reducción interanual en el total de fondos recaudados, alcanzando sólo 7.400 millones de dólares, en comparación con los 24.000 millones registrados en 2022.
Los inversores están adoptando un enfoque más selectivo, con cantidades medias invertidas más modestas. Sin embargo, es importante destacar que esta situación sigue a un periodo de captación de fondos sin precedentes en el ecosistema, y el capital disponible en el ámbito tecnológico europeo ha alcanzado su punto máximo histórico, llegando a los 108.000 millones de dólares.
Como dato menos positivo, el informe resalta la destacada desaceleración en las rondas de más de $100 millones, con solo 36 de estas llamadas «megarondas», frente a las 163 en 2022 y casi 200 en 2021. Esto también ha significado que solo se han creado 7 nuevas empresas de más de $1 mil millones en 2023.
Europa supera a EE.UU. en creación de startups
En cuanto a la formación de startups europeas, señala el estudio de Atomico Investments, el continente está creando más nuevas empresas que Estados Unidos en la actualidad -y lo lleva haciendo durante los últimos 5 años-. Aunque la formación de startups se ha ralentizado este año, esto se debe en gran medida a la eliminación de fundadores por primera vez, manteniéndose estable la proporción de fundadores repetidos.
Y es que aquellos que se aventuran hoy en el emprendimiento se enfrentan a un estándar más alto a la hora de recaudar dinero, atraer talento y ganar clientes. La consecuencia es un cambio en la percepción del riesgo al iniciar una empresa y, como consecuencia, significa que solo los fundadores más comprometidos y resilientes están preparados para embarcarse en una aventura de emprendimiento.
Este cambio resulta ahora crucial, dada la facilidad de acceso al capital en los Estados Unidos, a pesar de que ambas regiones tienen la misma probabilidad de alcanzar un resultado de $1 mil millones o más.
Resistencia…¿pese a los despidos?
El talento en el ecosistema europeo está demostrando ser una de las principales fortalezas de Europa. A pesar de los desafíos en los mercados de capitales y el consiguiente riesgo de despidos, la tecnología europea no está perdiendo su fuerte atractivo para el talento. Para los analistas de Atomico, esto se deduce de que no ha habido ningún tipo de éxodo masivo de talento fuera de la industria, sino más bien, un crecimiento neto.
En los últimos cinco años, explican, la tecnología europea ha ampliado su fuerza laboral de poco más de un millón de empleados a más de 2.3 millones hoy. Aún más alentador es el hecho de que Europa se beneficia del flujo de talento hacia el ecosistema desde los Estados Unidos, en lugar de perder frente a ellos.
También estamos viendo la proliferación de startups en etapa inicial impulsando la creación de empleo; las empresas en etapa inicial suelen representar casi el doble del número de nuevos participantes en la industria tecnológica en cada período, en comparación con las empresas en etapa de crecimiento.
Oportunidades de inversión
El informe de Atomico también destaca otras oportunidades y aspectos positivos en el panorama de la tecnología europea:
Sostenibilidad y responsabilidad
El sector Carbono y Energía, que abarca la ‘tecnología climática’, representa el 27% de todo el capital invertido en tecnología europea en 2023, triplicando su participación en comparación con 2021 y convirtiéndose en la categoría líder en términos de capital captado, por delante incluso de fintech y software.
Además, la sostenibilidad y el clima ocuparon el segundo lugar como temas más recurrentes en rondas de financiación por debajo de los 5 millones de dólares norteamericanos.
Apuesta por el largo plazo
Los rendimientos del capital riesgo un año después están en números rojos en Europa y Estados Unidos, como consecuencia del aumento de las reducciones, amortizaciones y rebajas. Sin embargo, una perspectiva a largo plazo apunta a la fortaleza de las inversiones europeas.
A lo largo de dos décadas, los venture capital europeos han demostrado un rendimiento consistentemente superior, superando en la mayoría de los casos los logros de sus contrapartes estadounidenses, así como las adquisiciones y acciones públicas en Europa.