El cable submarino de fibra óptica Medusa, con sus 8.760 kilómetros de longitud, es el más largo del Mediterráneo. Desde Barcelona (Cataluña) hasta Egipto. Según las últimas informaciones, el cable -proyectado por la catalana AFR-IX Telecom– llegará hasta el Mar Rojo después de que así se haya acordado con el operador Telecom Egypt, que conectará este cable con las estaciones egipcias de Suez, Zafarana y Ras Ghareb.
Mediante este acuerdo, se asegura que Medusa llegué más allá de la orilla mediterránea de ese país africano y alcance también el Mar Rojo. Un hecho que ofrece nuevos puntos de conexión para este cable y, por tanto, más oportunidades de negocio.
Los países por los que pasará Medusa
¿Qué países se cruzarán en el camino de Medusa? Según han declarado las compañías responsables, los países por los que pasará Medusa son Portugal, Marruecos, Francia, España, Argelia, Túnez, Italia, Grecia, Chipre y Egipto.
La inversión total prevista, en la que también participará Alcatel Submarine Networks (Grupo Nokia), ascenderá hasta los 326 millones de euros. Se prevé, además, que el primer tramo de esta gran infraestructura comience a funcionar en el año 2025 uniendo Lisboa con Barcelona y Marsella. Medusa llegará a Egipto en el segundo trimestre de 2025, aunque no comenzará a funcionar hasta 2026.
Respecto a su uso, hasta el momento, solo se conoce que los cables podrán ser de grandes corporaciones, como por ejemplo Meta, o neutrales, como es el caso del propio cable Medusa. En este caso, el operador AFR-IX puede dar servicio a diversas corporaciones al mismo tiempo.
El origen de Medusa
Para conocer los orígenes de este proyecto, tenemos que remontarnos al pasado mes de abril cuando el operador francés Orange anunció la construcción de un nuevo cable submarino entre Europa y África. La megainfraestructura iba a estar confinanciada por la Unión Europea dentro del programa Mecanismo de conexión de Europa (CEF). Su longitud iba a ser de 1.050 km en un principio, ya que el objetivo inicial era unir Bizerta (Túnez) y Marsella (Francia).
Más tarde se unieron a la obra Alcatel Submarine Networks, Elettra Tlc y Medusa para ampliar el proyecto. Según han informado, este proyecto percibirá 140 millones de euros de financiación europea: 40 millones de subvención por parte de la Comisión Europea (CE) y 100 millones más en forma de préstamo del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Capacidad y velocidad
Medusa se basa en tecnología de cable abierto de fibra óptica de 24 pares de última generación con una capacidad mínima de 20 terabits por segundo por par de fibra. Su objetivo es cumplir con los crecientes requisitos de banda ancha en la zona mediterránea.