¿Son nuestras empresas proclives y abiertas a la innovación, capaces de acoger el desarrollo y la adopción de nuevas ideas e incorporarlas a nuevos procesos, productos y servicios? Lo cierto es que las cifras del Índice de Competitividad Regional (RCI) que publica la CE aseguran que nos encontramos ante un sistema con una de las tasas más bajas de participación empresarial en I+D+i. España avanza pero está lejos de la media europea.
No obstante, si tomamos como referencia el subíndice de innovación (RCI), en 2022, por primera vez, una de sus regiones, la Comunitat Valenciana, se situó por encima de la media europea (107,8), superando a las regiones italianas, incluidas Emilia Romagna, Véneto o Lombardía.
Este posicionamiento nos lleva a pensar: ¿Se han establecido las reformas estructurales necesarias para favorecer el incremento de la capacidad innovadora? ¿Se han definido incentivos y determinado objetivos precisos para orientar los esfuerzos?
Si el objetivo es aumentar la competitividad del tejido productivo mediante el aumento de las actividades de I+D+i en todos los ámbitos y, principalmente, en aquellos sectores estratégicos para el crecimiento y la generación de empleo es necesario orientar dichas actividades hacia los grandes desafíos de futuro.
Sin perjuicio de la puesta en marcha de medidas que fomenten el conocimiento de frontera, y por tanto la investigación científica y técnica de carácter fundamental, también es necesario apostar por una i+D+i capaz de ser utilizada por el tejido productivo a corto y medio plazo, que aborde los retos universales de la sociedad.
Economía 3 se acerca a las empresas para ver cómo avanzan en la búsqueda de soluciones capaces de dar respuesta a las demandas, tanto presentes como futuras, resultantes del importante proceso de cambio y transformación que vivimos.
Desafíos de futuro
Grandes retos relacionados con la transformación digital, la salud, el envejecimiento, la sostenibilidad, el abastecimiento energético, la biodiversidad, los materiales avanzados, las nuevas técnicas de fabricación, la ciberseguridad, la movilidad inteligente o la agroalimentación.
En el ámbito de la salud, los avances hacen referencia a nuevas terapias; nuevas técnicas diagnósticas y terapéuticas; a la medicina de precisión y personalizada; a la integración de tecnologías de genómica, epigenómica y metabolómica; a implantes y órganos artificiales.
También, al envejecimiento y a las enfermedades neurodegenerativas; a la resistencia a los antibióticos; a nuevos métodos de profilaxis; a enfermedades infecciosas y vacunas; o a nutrición…
«Estamos avanzando hacia un nuevo enfoque en la atención sanitaria, la medicina basada en el Valor por los resultados obtenidos y no tanto, por los indicadores de actividad asistencial. Por otro lado, el abordaje de la salud tiende a ser cada vez más colaborativo, digital y conectado», explica Tania Menéndez, Digital Transformation Officer del grupo sanitario Ribera.
«Con una recogida masiva de datos, ordenada y segura, que, nos está permitiendo avanzar en programas más ‘inteligentes’ con la ayuda de la Inteligencia Artificial, creando por ejemplo modelos predictivos de alto impacto, que ayudan a los profesionales clínicos en la toma de decisiones y en el ejercicio de una medicina más personalizada y precisa», comenta.
Y añade: «Cada vez se hace más necesario reunir en un mismo espacio a profesionales de la salud junto a expertos en diseño y tecnología, matemáticos, analistas de datos, especialistas en IA o expertos en ciberseguridad».
Otro de los principales desafíos identificados por las empresas es «la digitalización y la mejora de la productividad en procesos centrados en la experiencia del cliente y la excelencia operativa», expresa Inmaculada Rodrigo, responsable de Negocio en Lãberit.
En su opinión, «todas las empresas buscan aumentar ventas y reducir costos, adaptándose a los nuevos modelos de negocio digitales, mejorando la experiencia del cliente y optimizando los procesos internos mediante tecnologías como la automatización y la Inteligencia Artificial, que no dejan de plantear nuevos desafíos».
Actualizar la infraestructura tecnológica
«Para cumplir con los requisitos regulatorios, las empresas deben asegurarse de que sus sistemas y procesos cumplan con las normativas correspondientes. Esto puede implicar la implementación de controles de seguridad sólidos y robustos para proteger la información sensible de sus clientes y salvaguardar la integridad de sus sistemas», agrega la responsable de Lãberit.
Coincide Pedro Zaldívar, director de Negocio Cloud en Nunsys-Sothis-Inycom en que «muchas empresas deben actualizar y modernizar su infraestructura tecnológica para satisfacer las demandas actuales y futuras. Esto implica la mejora de la conectividad, la implementación de redes seguras y el uso de soluciones escalables y flexibles».
Lo que está claro es que el impulso al liderazgo empresarial en I+D+i conlleva: elevar los niveles de inversión empresarial en este área, promover la estabilidad y la sostenibilidad en el tiempo de dichas inversiones; e incrementar el número de empresas, especialmente pymes, que participan en la ejecución de actividades que adoptan de forma sistemática modelos de innovación para aumentar la eficiencia y la competitividad de sus procesos de fabricación y de comercialización de productos y servicios.
Otras de las claves pasan por ampliar la participación de las empresas españolas en las principales redes globales de producción y comercialización de desarrollos punteros; así como por fortalecer el papel tractor de las grandes empresas españolas, que ejerzan de polo de atracción, no solo para pymes, sino también para empresas extranjeras y multinacionales que busquen expandir sus redes o colaboraciones.
Los grandes retos empresariales
Economía 3 se acerca a las empresas para ver cómo avanzan en la búsqueda de soluciones capaces de dar respuesta a grandes retos: transformación digital, salud, envejecimiento, seguridad, sostenibilidad, abastecimiento energético, agroalimentación y materiales avanzados, entre otros.
Estos son algunos de los retos detectados:
Retos en Salud
Medicina de precisión, nuevas técnicas diagnósticas y terapéuticas; enfermedades infecciosas; cáncer y gerociencia: envejecimiento y enfermedades degenerativas; respuesta inmune; enfermedades emergentes y re-emergentes; vacunas; resistencia a los antibióticos; nuevos métodos de profilaxis; vigilancia de la salud y epidemiología; farmacogenómica; medicina regenerativa; nuevos materiales biomédicos y nanotecnología…
Retos en Ciberseguridad
Sistemas para la detección, predicción y atribución frente a ataques y ciberataques; nuevas tecnologías para la evaluación y gestión de riesgos; biometría; gobierno del dato; criptografía y comunicaciones cuánticas; privacidad y aspectos éticos…
Retos en Clima y Energía
Descarbonización; nuevos combustibles y energías renovables; sistemas de almacenamiento; construcción y sistemas climáticos eficientes; técnicas de reciclado…
Retos en Alimentación y Medioambiente
Reducir el impacto ambiental y la presencia de residuos en los alimentos (fitosanitarios, fertilizantes y antibióticos); técnicas biológicas en nutrientes, fertilización y lucha frente a plagas; técnicas de mejora postcosecha; soluciones para la prolongación de la vida útil; envases inteligentes; industria conectada, disminución y aprovechamiento del desperdicio alimentario…
Retos en Transformación Digital
Inteligencia Artificial y Robótica; fotónica y electrónica; internet de la próxima generación; redes de comunicaciones; modelización y análisis matemáticos; sistemas inteligentes de predicción y recomendación; asistentes cognitivos; tecnologías de guiado y navegación avanzada…
Retos en Movilidad Inteligente y Sostenibilidad
Vehículos más eficientes, sensores y biosensores con aplicaciones en movilidad y transporte; sistemas de gestión y explotación de la información para el vehículo conectado; infraestructuras de recarga; sostenibilidad del ciclo del agua; sostenibilidad de las actividades humanas en el mar…