El año 2000, la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) pasó a integrarse en la red de Asociaciones Territoriales vinculadas al Instituto de la Empresa Familiar (IEF).
Hablamos con su presidente, Vicente Boluda sobre la defensa de los intereses de la empresa familiar.
Valores y retos de la empresa familiar
-¿Cuáles son los valores que diferencian a la empresa familiar de otras compañías?
Son muchos los valores que definen a las empresas familiares. Pero hay uno que las caracteriza en especial: el legado. Esa visión de largo plazo que supone el legado lleva agrupados otros valores como el esfuerzo, el espíritu de superación y el de emprendimiento, por su compromiso con el proyecto.
– ¿Cuáles son los retos que plantea la gestión de la empresa familiar?
Como cualquier empresa, el tamaño, la competitividad, la productividad e internacionalización son retos indiscutibles. Pero tratándose de empresas familiares también deben abordar retos como la sucesión, el liderazgo y la transmisión de la cultura empresarial.
El pulso de las empresas
– Podríamos sumar digitalización y sostenibilidad, ¿en qué proceso se encuentran las empresas españolas?
Las empresas familiares no están exentas de abordar dos de los retos más relevantes en la actualidad: la transformación digital y el avance en la relación de la empresa con el triple impacto de la sostenibilidad en las organizaciones: el ambiental, el social y el de gobernanza.
Desde AVE, en colaboración con la Fundación Étnor, estamos analizando el impacto y las distintas estrategias en materia de sostenibilidad, como ya hiciéramos con el emprendimiento el año pasado.
Asimismo, desde Fundación LAB Mediterráneo tratamos de concienciar al conjunto de empresas familiares de la importancia de tener estrategias de transformación digital e implementarlas.
Una labor puente
– En la misma línea, ¿qué papel juegan las 39 cátedras sobre esta cuestión en las universidades de toda España?
Las Cátedras realizan una labor de «puente» entre las empresas y la universidad. La Red de Cátedras de Empresa Familiar con la que cuenta el Instituto de Empresa Familiar (IEF) junto a la asociación territorial correspondiente de cada región, engloba a 39 cátedras, 200 profesores universitarios y 2.000 alumnos cada año, y tienen por objetivo la investigación, la docencia y el análisis sobre la realidad de estas compañías a través de la divulgación.
En AVE, promovemos desde 2006 la Cátedra de Empresa Familiar de la Universitat de València (CEFUV) junto a EDEM, IVEFA y el IEF, con el patrocinio de CaixaBank y Broseta.
El vínculo y la colaboración de estas dos instituciones es fundamental para la sociedad, ya que fomenta el intercambio de información y conocimiento sobre temas fundamentales y propios de la empresa familiar, y permite que los estudiantes conozcan de primera mano cómo funcionan estas empresas.
Elevada presión fiscal
– Uno de vuestros caballos de batalla es el Impuesto de Donaciones y Sucesiones, que varía por comunidades. ¿Qué le pedirían al Gobierno central o a las comunidades?
Actualmente, somos una de las CCAA con mayor presión fiscal en general, lo que nos afecta directamente, restando competitividad a las empresas e impactando negativamente la atracción de las inversiones.
Desde AVE somos conscientes de que hay pagar impuestos, pero lo que decimos es que se eliminen aquellos que dificulten el tránsito generacional (ISD) o aquellos que no tienen paragón en nuestro entorno, la Unión Europea (Impuesto sobre Patrimonio).
Sucesión
– Igualmente, para dar continuidad a la empresa familiar es importante planificar el proceso de sucesión, elaborar el protocolo familiar, el consejo de familia… ¿Se ha avanzado?
El Protocolo familiar, el consejo de familia o el consejo de administración son herramientas que ayudan a organizar las empresas, pero lo que realmente determina la continuidad y la perdurabilidad de la empresa es su nivel de competitividad.
Las empresas familiares cada vez son más conscientes de la importancia de dichas herramientas, sin embargo, es verdad que el tamaño de las compañías influye, en gran medida, en su desarrollo y eficacia.
En el caso de las grandes empresas, la mayoría lo tiene muy claro, y cuentan con una estructura de gobierno ordenada. De hecho, en una de las Claves de Competitividad del Observatorio GECE, en el que colabora la CEFUV que promovemos desde AVE, se pone en valor que las empresas familiares (en el caso de las grandes) son más competitivas que las no familiares.
Y entre las buenas prácticas de gestión que favorecen una mayor competitividad empresarial, están la estructura de propiedad o los sistemas de gobierno de las empresas. Una de las conclusiones derivadas del informe es que las buenas prácticas facilitan los procesos de sucesión, la perdurabilidad de los modelos.
Presente y futuro de la empresa familiar
– ¿Cree que las empresas familiares capean mejor la incertidumbre?
Por supuesto. Las empresas familiares han demostrado una y otra vez que, durante las crisis y momentos de incertidumbre económica han sido capaces de afrontarlos con mayor resistencia, gracias a su inamovible compromiso con el proyecto y vínculo emocional con el mismo. Uno de los grandes ejemplos lo hemos tenido en la pandemia.
– ¿Cuáles son los principales retos en el corto, medio y largo plazo?
Lo resumiríamos en una sucesión ordenada. Los procesos de transición y sucesión en las empresas familiares con mayor éxito son aquellos que cuentan con la generación saliente y entrante implicadas y comprometidas con el proyecto, independientemente de si la generación entrante se incorpora a la gestión de la empresa o simplemente como accionista.
Existen dos puntos fundamentales a lo largo de la vida de una empresa familiar, y que resultan críticos a la hora de la transición. Uno de ellos es la comunicación, y el otro, la información y formación.
Muchas veces se oye que «lo que no se conoce no se ama». Es importantísimo que las siguientes generaciones, como mínimo, conozcan las empresas (aunque solo sea como futuros accionistas). No solo es necesario para una sucesión exitosa, sino que es responsabilidad de la propiedad.