Zschimmer & Schwarz es un proveedor mundial de aditivos y especialidades químicas con sede en Lahnstein (Alemania). La empresa familiar se fundó en Chemnitz en 1894 y está posicionada en industrias con diferentes divisiones comerciales.
Actualmente, el grupo Zschimmer & Schwarz integra a 28 empresas en 16 países de los cinco continentes, 20 de las cuales tienen sus propias instalaciones de producción.
Zschimmer & Schwarz España (1998) tiene su sede en Vila-real (Castellón), cuenta con 60 empleados, sus ventas se acercan a lo 36 millones y su capacidad productiva supera las 15.000 toneladas por año.
Economía 3 ha entrevistado a Pedro Hernández y Carlos Vivas, gerentes de Zschimmer & Schwarz España.
Líderes en el sector químico
– Sois líderes en química especializada y suministráis vuestros productos a una gran variedad de industrias. ¿Cuál es el hilo conductor de las líneas de negocio?
El grupo está dividido en nueve divisiones de negocio: Personal Care, Cleaning Auxiliaries, Ceramic Auxiliaries, Industrial Specialities, Leather Auxiliaries, Lubricants, Paints & Coatings, Textile Auxiliaries y Fibre Auxiliaries.
Aunque son industrias diferentes, en todos ellas orientamos nuestro trabajo desde la estrategia de diferenciación en I+D. Además, al tener una estructura con divisiones muy específicas estamos más cerca del mercado lo que nos permite desarrollar productos que responden a las necesidades reales del cliente.
– ¿Qué sinergias existen entre ellas?
Las sinergias son incontables. Para nosotros, la transferencia de conocimientos entre los distintos equipos es esencial porque significa que podemos llevar las tecnologías y soluciones que ya funcionan en un sector a otros donde pueden ejercer un valor diferencial. Es lo que llamamos innovación transversal y un gran valor añadido para los clientes.
– Sois una empresa centenaria. ¿Qué claves han marcado su trayectoria a lo largo de estos años?
Para nosotros ha sido clave la política de internacionalización, iniciada en 1960 con la apertura de la primera filial en Francia y con la fundación de Zschimmer & Schwarz España en 1998.
Por otro lado, la apertura de nuevos mercados ha sido continua y se cristalizó en 2020, con la creación de las actuales divisiones de negocio. Esta diversificación nos ha permitido salir reforzados de diferentes crisis y es clave para enfrentarnos al momento actual.
La apuesta por la innovación de Zschimmer & Schwarz
– ¿Qué papel juega en todo ello la innovación? ¿Cuánto invierte la compañía actualmente en este concepto?
La innovación y la sostenibilidad siempre van de la mano. Para mejorar los productos y procesos ya existentes es indispensable observarlos desde el prisma de la innovación.
El grupo invierte más de 10 millones al año en I+D y actualmente nuestro foco está en desarrollar productos que permitan a los clientes ser más eficientes y sostenibles.
Especialmente estamos enfrascados en encontrar soluciones para la industria cerámica que, debido a la escalada de precios, sobre todo de la energía, está viviendo un momento difícil.
– En esta misma línea, ¿cómo colaboráis con vuestros clientes en sus procesos de innovación?
Las ideas en el departamento de I+D nacen de nuestros clientes. El inicio de un proyecto parte de una necesidad de mercado, por lo que trabajamos con ellos para ofrecerles soluciones innovadoras y personalizadas que den una respuesta rápida a sus necesidades.
Coyuntura actual
– Las compañías han sufrido una falta de materias primas y a muchas de ellas les ha obligado a reformular sus productos. ¿Cómo habéis ayudado a los clientes a superar este problema?
Ofrecemos aditivos químicos que permiten a los clientes ajustar las propiedades de la fórmula para que sean las adecuadas. Por ejemplo, en el caso del sector cerámico estaba muy extendido el uso de arcilla ucraniana.
Debido a la situación actual, el suministro se ha detenido y los fabricantes se han visto obligado a usar otras arcillas. Para esos casos ofrecemos productos que mejoran la resistencia mecánica de las piezas, reduciendo el riesgo de grietas o roturas.