Eleva es una compañía que produce y vende mesas regulables en altura para combatir el sedentarismo y que las horas de trabajo no contribuyan a empeorar la salud de las personas. Nacida de la mano del Ecommerce Addventures, el holding empresarial creado por el emprendedor Toni Estellé, fundador de Marmota, y el empresario Guillem Hernández.
La empresa comercializa sus artículos en toda España y prevé cerrar el actual ejercicio con unas ventas superiores a las 2.022 unidades. Además, la compañía cuenta con que su facturación alcanzará los 4 millones de euros dentro de 3 años.
Proveniente del mundo de la consultoría web, en donde fundó Crisp Studio, Guillem Hernández nos cuenta qué le motivó a emprender este nuevo proyecto empresarial y hacia dónde quieren dirigirlo.
Una filosofía dinámica
-¿Qué es Eleva?¿Cómo explicaríais vuestra filosofía?
Eleva trata un poco de concienciar para dar a conocer un producto que existe en otros mercados y que está muy incorporado en otras sociedades como la nórdica. Al final lo que se trata es de promover ese movimiento en la rutina diaria, tanto en el puesto de trabajo como en el día a día.
Buscamos aportar salud y luchar contra el sedentarismo a través de nuestros productos, que son mesas de trabajo que permiten regular la altura. Ya sea en el trabajo como en casa, se trata de no estar 8 horas sentado, se trata de generar movimiento y que la sangre llegue a las piernas.
Queremos generar el balance, el movimiento. Somos la antítesis del mueble estático de posición rígida, pero no solamente por motivos de salud. Muchas veces vemos que también favorece los procesos creativos. Hay toda una serie de beneficios que tratamos de fomentar, más allá de la salud.
-¿Cómo surge la idea de centraros en un producto tan concreto? Entiendo que visteis un mercado a explotar.
Exacto, vimos una oportunidad muy grande en España. Podemos hablar de Ikea, que los conoce todo el mundo, ellos tienen un producto con más o menos calidad. Pero no había una marca como tal especializada en escritorios regulables, como hacemos nosotros. Veremos si en el futuro sacamos otras líneas de producto o no, de momento estamos centrados en esto.
En su día, cuando mi socio, Toni Estellé, fundó Marmota, no había ninguna marca de colchones que hiciera el concepto del «in a box», que te llevasen un colchón en una caja a tu casa. Vimos esta oportunidad de mercado en nuestro país y es lo que estamos aprovechando ahora.
El reto de emprender
-Has mencionado Marmota, el anterior proyecto empresarial de Estellé, que vendió a Grupo Flex. Tras esta primera experiencia exitosa, ¿qué es lo que os impulsa a volver a emprender?
Vienes de un proyecto exitoso, lo logras vender, podrías retirarte… pero no lo haces
Te puedo hablar de mi experiencia personal. Yo conocí a Toni porque tengo una agencia de desarrollo web y fuimos nosotros los que desarrollamos la web de Marmota. Al final creo que depende un poco del perfil de persona. Vienes de un proyecto exitoso, lo logras vender, podrías retirarte… pero no lo haces. Es un poco por diversión, en mi caso es como un reto personal.
He creado una agencia que está funcionando, somos 28 personas, pero mi día a día es un poco monótono. Necesito nuevos retos, sé cómo funciona la parte de servicios y he ayudado a más de 100 empresas a crecer en online. Es momento de crear la mía.
Es embarcarse en un sector que desconocía, nunca había desarrollado un producto. A mí lo que me atrae es el reto personal que supone.
Centrados en el e-commerce
-¿Tenéis pensado trabajar sólo en online?
De momento nacemos como un e-commerce. Un poco tratando de tener ese feedback del cliente y llegando a la mayor cantidad de gente lo más rápido posible. Hemos aparecido también en distintos medios, siempre enfocados a poder llegar al consumidor final para poder conocerle y mejorar nuestra oferta.
Vamos a hacer una apuesta muy fuerte por la parte de B2B, porque es un mercado muy grande. Todo lo que sea oficinas, universidades, coworkings…cualquier sitio donde haya una mesa es un potencial cliente. La facturación del B2B acaba siendo un 50% superior en comparación a la venta al consumidor individual.
Queremos pulir y perfilar la propuesta de valor de Eleva y estar capacitados interna y externamente para poder hacer frente a una gran cantidad de pedidos. Todavía no hemos hecho ese trabajo de comenzar a llamar puertas, porque no tenemos aún esos recursos. Pese a ello, estamos apostando bastante fuerte por la venta a empresas y calculo que será un porcentaje importante de nuestra facturación.
-Hablando de facturación, ¿qué previsión de facturación tenéis?
De acuerdo con nuestro bussines plan, que quizá sea un poco soñador, queremos vender 2022 mesas este año, aprovechando que es el año 2022. Siguiendo con la previsión, esperamos estar en los cuatro millones de facturación para 2024.
Hemos explorado también el poder entrar en puntos de venta tipo Corte Inglés o Fnac. Al final el margen se ve reducido mucho, por lo que nuestro producto no encaja demasiado. Estamos tratando de tener un showroom, hacer colaboraciones con coworkings, diferentes espacios… La idea es escalar la idea de Barcelona a Madrid, Málaga, Valencia…
Un plan estable
-Vivimos tiempos complicados. Los precios del transporte, de la energía y de las materias primas están subiendo y no parece que la inflación tenga un final a la vista. ¿Cómo os está afectando esta situación?
Obviamente nos ha afectado. La madera viene de Galicia, pero tenemos un partner que la manipula y encaja en Tarragona. Las estructuras metálicas nos las hace un partner austríaco y ahí sí que hemos notado un recargo debido al precio de las materias primas y hemos visto aumentado el coste por estructura entre un 5% y un 10%.
Nuestra estrategia de precios no nos permite impactarlo al cliente. Queremos que nuestros precios sean estables y transparentes, los márgenes nos permiten sobrevivir sin subir los precios. Pero la preocupación está ahí, no sólo por la materia prima sino también por el transporte. Al final en los transportistas también nos está impactando. Son cosas de aquí y de allí que, de momento podemos absorber.
-¿Y qué planes de futuro tenéis?
A corto plazo nuestro plan es ampliar nuestra gama de productos, pero siempre enfocados entorno a lo que es la mesa como producto estrella. Desde soportes para pantalla a soportes para portátil. También queremos comenzar a vender fuera de España porque entendemos que, con nuestro precio, en el mercado internacional disponemos de una gran oportunidad.
En el tema de entrar en grandes superficies la cosa está más complicada. Muchas veces te piden una exclusividad que ahora no estamos dispuestos a dar. Así que trabajamos en esos dos puntos principales, el aumentar la gama de productos y dar el paso al mercado internacional.