La movilidad del mañana pasa por el vehículo como servicio, no como producto. Ese es el nuevo paradigma al que aspira el clúster de la automoción español, que se ha dado cita en el Smart Mobility Valencia, en una mesa redonda que ha versado sobre el futuro del sector y ha reunido sus principales clústers.
Para Javier Belarra, coordinador de la Asociación Clúster de Automoción de Navarra (ACAN), se debe hacer la transición hacia un nuevo modelo de negocio, en el que prime la experiencia del consumidor por encima del propio producto y de la venta de coches.
«El sector no puede ser una isla analógica en un mundo digital. El 98% de la población española utiliza smartphones y el vehículo cada vez se comporta más como un móvil. Nos dirigimos a un vehículo basado en la conexión, en el cual se podrá viajar de forma virtual y que estará conectado con nuestro entorno», afirma Belarra.
Un nuevo modelo de vehículo
El sector, recuerda Elena Lluch, gerente de la Asociación Valenciana de la Industria de la Automoción (AVIA), se afianzó con la llegada del Covid y avanza hacia la sostenibilidad y la seguridad total como objetivos. La gran revolución del sector, afirma, es poner al usuario en el centro y no al vehículo. En definitiva: hay que cambiar el modelo.
«El vehículo del futuro será un coche compartido. Los modelos de negocio van a cambiar, pero eso reducirá costes, emisiones nocivas y también la congestión y el tráfico en las ciudades», afirma Lluch.
Como muchos otros, durante los últimos años el sector ha atravesado diversas dificultades derivadas de la pandemia o la crisis de desabastecimiento de microchips. A consecuencia de ellos, afirman desde AVIA, la automoción ha sentido la necesidad de explorar nuevos modelos. Monetizar el servicio digital para el cliente, el uso y gestión de los datos que generará un nuevo vehículo digital y la adaptación del metaverso, son los nuevos modelos a los que se enfoca la movilidad.
¿Hacia dónde va la movilidad?
La Unión Europea ha identificado los sistemas clave para la recuperación económica de la zona euro tras la pandemia. El sector de la movilidad, que ha experimentado una gran transformación en los últimos años, es uno de ellos.
El sector de la automoción español, afirma David Romeral, gerente del Clúster de la Automoción de Aragón (CAAR), se encuentra en la actualidad «en una posición defensiva». «Debemos trabajar en la aplicación de tecnologías 4.0. En CAAR intentamos que todos trabajemos para la mejor fabricación de vehículos, en el que todos los procesos y mejoras tecnológicas sean integrados», afirma el gerente.
La automoción debe colaborar
La movilidad está empezando a poner en el centro la necesidad de moverse de los humanos, afirma Josep Nadal, gerente del Clúster de la Industria de la Automoción de Cataluña (CIAC). Ello obliga a las empresas a colaborar para armonizar de la manera más eficiente posible la cantidad de jugadores que participan de la movilidad.
«Es muy difícil hacerlo solos, la colaboración es clave. Existen muchos aspectos materiales que debemos integrar en lo que llamamos movilidad. La colaboración no sólo es clave, sino que generará sinergias y divergencias. Pero de alguna forma estamos condenados a ponernos de acuerdo», ha expresado Nadal.
En esta misma dirección ha apuntado Elena Lluch, que cree vital que las empresas lleven a cabo un proceso de transformación. Cuando AVIA apostó por montar el Smart Mobility Valencia, ha explicado Lluch, lo hacía respondiendo a la necesidad de generar un ecosistema en el que las empresas pudiesen «hablar».
«El objetivo principal es impulsar a las empresas a la transformación y conseguir más inversiones. Que el automóvil, las empresas y la universidad hablen entre sí. Este foro sobrepasa el alcance del coche solamente», afirma la gerente.