Nusa Dua es uno de esos lugares donde la paz y el relax son sencillamente exquisitos. Aunque es, posiblemente, la zona turística más desarrollada de Bali, la calidad de la playa y la de los establecimientos hoteleros que hay en ella son simplemente espectaculares. Me gustan especialmente aquellos que se entroncan con la arquitectura local y con el paisaje, poderme levantar y pasear por la playa, tenerla muy accesible.
Por la mañana había reservado mi mesa para comer en Kayuputi, el restaurante que el St. Regis Bali Resort tiene mirando al mar. Un lugar cuya ubicación es inmejorable, y del que tenía referencias por la combinación que hacen en su comida a la hora de fusionar Oriente y Occidente. El St. Regis es un pequeño paraíso construido siempre mirando al mar y decorado con los criterios de la cultura y el diseño local, uno de mis preferidos. Alojarse en él es una delicia.
Bali es, sin lugar a dudas, la isla más visitada de Indonesia y, para nosotros, los españoles, un destino deseado. Creo, si no recuerdo mal, que fue el viaje de novios de Chábeli Iglesias quien la puso de moda en España. Como ha ocurrido en otros tantos destinos, la visita de una persona emblemática y pública, lanzaba el destino y media España quería ir.
De todas formas, la isla sí tiene un encanto especial, tal vez por su mayoría hindú, que le ha dado un encanto con sus templos y arquitectura, junto a un verde permanente y muchas playas preciosas, serenas y acogedoras.
¿Cuáles son las mejores playas de Bali?
No estamos muy lejos de Seminyak, la playa con mejor ambiente nocturno. Ideal para bailar un rato, recostarse sobre unos acogedores pufs en la arena, disfrutar de un cóctel o de una copa. Anímate, algo más de 25 minutos y todo cambia.
Algo más alejada, a una hora y media, más o menos, se encuentra otra playa preciosa, White Sand Beach, con buen ambiente, infraestructuras adecuadas (porque hay warungs, que son restaurantes locales, con comida típica de Indonesia y a precios muy asequibles). A unos 40 minutos encontramos Padang Padang, otra formidable playa.
La experiencia en Bali es acogedora, atentos, serviciales y la combinación de playas, templos y paisaje (verde en todas sus tonalidades, por ejemplo las terrazas de plantaciones de arroz). A la que yo añado algunos chiringuitos de playa y diferentes zonas con un ambiente nocturno fantástico, son la esencia de un viaje a Bali.
Todo está relativamente cercano, teniendo en cuenta que en alguna ocasión las carreteras y el tráfico hacen que me lo tenga que tomar con paciencia. También es muy divertido alquilar una moto, te da facilidad para moverte, aparcar… y todo el mundo la usa.
Dos templos para visitar en Bali
Desde mi punto de vista, lo ideal es combinar estos desplazamientos a playas con las visitas a los templos de su entorno. Cada uno con su encanto. Por ejemplo, el de Tanah Lot está construido sobre un islote rocoso dentro del mar, digno de postal y lógicamente dedicado al dios del Mar. Cuando la marea está baja nos podemos acercar a él por la playa y si además lo haces coincidir con la puesta de sol tienes una imagen emblemática.
O el Templo Luhur Uluwatu, sobre un acantilado. Es precioso y con unas vistas únicas. Tenía muchas ganas de verlo con mis propios ojos. Aquí vienen muchísimas personas para asistir al atardecer sobre el océano Índico. Está justo en el lado contrario de la isla, a 40 minutos del hotel que hemos elegido (todo está cerca y fácil).
Qué ver en Ubud
Y a esta experiencia magnífica que es Bali, debemos añadir la visita a una localidad clave para vivir una inmersión en la isla. Se trata de Ubud, una brutal mezcla entre la tradición y la actualidad. Llegar atravesando las terrazas de arroz (el pueblo está rodeado de pequeños campos de arrozales); que tantas veces hemos visto en imágenes de Bali, recorrer sus calles, sus mercados, detenernos en cualquiera de sus cafeterías y dejarse absorber por el ambiente es toda una experiencia.
Es realmente un centro cultural y artístico (buscad su historia y lo entenderéis mejor). Recorred la calle Jalan Raya Ubud o visitad el Palacio Puri Saren Agung (con unos jardines donde las danzas se han hecho reconocidas) y además fue uno de los primeros hoteles desde 1930.
Alrededor también se encuentra la famosa reserva natural de monos (¡cientos!). Todo ello en un entorno repleto de bosques, ríos y bellos paisajes. Bali es realmente un lugar encantador, lleno de sensaciones.
Conoce todos los destinos que Economía 3 te propone para este verano.